Antes de nada, debemos tener en cuenta que el cuerpo necesita “gasolina” para moverse, es decir, necesitamos llevar una correcta alimentación para poder realizar una actividad física adecuada y en la intensidad que buscamos para nuestros objetivos.
Sí que es verdad que realizar ejercicio físico en ayunas ayuda a la pérdida de peso, pero también es verdad que se necesita aportar energía en forma de alimentos al cuerpo para lograr un mayor y mejor rendimiento en el entrenamiento.
La cuestión fundamental es tener en cuenta para quién o para qué finalidad es adecuado el entrenamiento en ayunas.
Debemos pensar que el cuerpo pasa una media de entre 6-8 horas de ayuno durante el sueño, por eso no tiene mucho sentido someter al cuerpo a ese estrés mañanero de entrenamiento sin “gasolina”, lo ideal es que cuando nos despertamos aportemos al cuerpo algún nutriente para que el organismo funcione adecuadamente y así pueda llevar a cabo la sesión de ejercicios.
Entrenamiento en ayunas o qué nutritientes aportar para rendir mejor
Lo primero que debemos de tener en cuenta es qué tipo de nutrientes aportar a nuestro cuerpo al iniciar un nuevo día tras el ayuno.
En este aspecto debemos destacar la calidad de los nutrientes, antes que la cantidad, es decir, debemos aportar una energía de calidad, un aporte de PROTEÍNA y GRASAS SALUDABLES y CARBOHIDRATOS que nos darán esa energía para poder realizar nuestro entrenamiento adecuadamente.
Entrenamiento en ayunas para quién
Realmente, este tipo de entrenamiento sin aportar nutrientes al cuerpo, está más bien destinado a deportistas de alto rendimiento que de por sí tienen ciertas capacidades específicas y su cuerpo está preparado para afrontar ese esfuerzo y estrés.Debemos pensar además, que los deportistas tienen como finalidad mejorar sus marcas continuamente, por lo que en ocasiones dejan de lado la salud, centrándose en superarse constantemente y rozando en ocasiones el límite de sus posibilidades.
Para personas que buscan un buen estado de forma y objetivos generales tales como pérdida de peso, pérdida de grasa, ganancia de masa muscular, etc., el supuesto beneficio que puede aportar el entrenamiento en ayunas es cuestionable.
Ya que para estos objetivos hace falta realizar un entrenamiento adecuado destinado para esos fines y para ello, debemos aportar nutrientes al cuerpo, para poder llevar a cabo nuestra sesión de ejercicios.
Lo que hay que tener muy en cuenta es vigilar la ingesta calórica y la calidad de los alimentos que tomamos, para que esté acorde a nuestros objetivos y características individuales.