En qué consiste el Protocolo Autoinmune Paleo

Entendiendo la dieta actual

Estamos en el mundo de la globalización y nuestro estilo de viva varía constantemente. Actualmente las dietas modernas están basadas en alimentos con una baja composición nutricional.

Los alimentos que se consumen de manera habitual son pan, pasta, aceites refinados, cereales productos procesados... Por lo que, en resumen, se consumen productos que provocan inflamación por ser altos en omega 6, aditivos, conservantes, colorantes, azúcar y bajos en omega 3 y proteínas de calidad.

Estar desnutrido no significa no tener alimento. Una desnutrición puede ser causada tanto por una falta de alimento como por el consumo de alimentos que no aportan nada a nivel nutricional.

Si nos fijamos en el estilo de vida de nuestros abuelos, podemos observar que tenían una vida más activa. Se comía 2 veces o en casos con más suerte, 3 veces, y la comida era real. Todo se cocinaba con productos de km 0 y la cocina era a fuego lento.

Cuando vamos estresados, comemos mal, dormimos mal y tenemos una vida más bien sedentaria, nos enfermamos. Hemos de entender que todo forma parte de un estilo de vida. Hemos de gestionar el estrés, dormir bien y consumir alimentos proinflamatorios con niveles altos de hormonas, azúcares, grasas trans porque esto nos llevará a desarrollar patologías tales como diabetes, insulino-resistencia, obesidad, problemas cardiovasculares y enfermedades autoinmunes, entre otras...

El intestino

Recordemos que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino. La dieta, el estilo de vida, prácticamente todo lo que hacemos tiene una gran influencia en el intestino.

Cuando existe una hiper-permeabilidad intestinal, un desequilibrio de las bacterias intestinales, se produce un escenario precursor de enfermedades autoinmunes e inflamatorias (aunque de hecho todas las patologías, absolutamente todos tienen un patrón inflamatorio de base).

Hiper-permeabilidad intestinal

En el tramo del intestino delgado es donde se produce la absorción de nutrientes. Cuando éste se encuentra inflamado, se produce una mala absorción de nutrientes y, por tanto, se incrementa la toxicidad en nuestro organismo.

¿En qué consiste el Protocolo Autoinmune Paleo?

El Protocolo Autoinmune Paleo consiste en comer aquellos alimentos que son ricos a nivel nutricional, que puedan relajar a un sistema inmunológico sobre-estimulado y mejorar todo el patrón inflamatorio.

El objetivo es mejorar el estado del intestino, aumentar la densidad nutricional, controlar los niveles de glucemia sanguíneos, regular el balance hormonal y el sistema inmunológico.

Hemos de tener en cuenta que los resultados que se puedan obtener de este tipo de dieta pueden variar mucho de una persona a otra, ya que unas personas pueden tener una respuesta muy inmediata a los pocos días pero otras, en función de su estado, se tarda más en ver los resultados.

Por lo que se ha de tener un poco de paciencia, sin embargo estadísticamente se empieza a notar mejoría sobre los 30 días.

Se eliminan todos aquellos alimentos que producen inflamación, sobretodo el gluten.

El gluten

Actualmente se ha podido observar que existe una intolerancia o sensibilidad al gluten no celíaca. Cuando una persona tiene este tipo de sensibilidad cuando ingiere gluten se produce un daño en las uniones puentes de los enterocitos del intestino causando hiper-permeabilidad intestinal, inflamación y dolores intestinales.

¿Por qué pasa esto?

El gluten es rico en prolaminas (lectinas ricas en prolina, un aminoácido), son difíciles de digerir con lo que puede dañar la barrera intestinal, como que en nuestro intestino tenemos el 80% de nuestro sistema inmunológico, se produce una reacción generando anticuerpos además de tener la capacidad de alimentar de una manera desproporcionada las bacterias intestinales, lo que provoca una sobreproducción de bacterias del intestino, lo que se denomina SIBO.

Por lo que es muy importante que durante este periodo donde el objetivo es bajar la inflamación, no comer nada que lleve gluten ni alimentos procesados, ni azúcares ni ningún otro alimento que aumente esa inflamación como las solanáceas (pimiento, patata, berenjena y tomates).

Dieta rotatoria

Cada persona es única, por ello todo se ha de individualizar, tras la entrevista clínica y resultados analíticos, podemos saber qué le pasa a esa persona, si tiene inflamación intestinal, parásitos, virus, mala detoxificación hepática, en casos más graves se ha de averiguar si tiene intoxicación por metales pesados, etc...

Con todos estos datos valoraremos si realizamos una dieta estricta donde no se toleran ni lácteos, ni frutos secos, ni huevos o una dieta menos estricta. También hemos de intentar, en ciertos casos, realizar una dieta rotatoria.

Una dieta rotatoria, como su nombre indica, es ir introduciendo los alimentos poco a poco de una manera especial valorando la tolerancia al mismo y no volver a repetir ese alimento en un espacio entre 4 y 7 días.

¿Por qué se hace esto?

Porque la persona puede presentar una intolerancia aguda. Eso se observa en el mismo día que toma el alimento que se introduce en 3 medidas en el mismo día, o bien, se produce por acumulación.

Cuando hablamos de acumulación nos referimos que, si la persona consume ese alimento, aunque sea en dosis pequeñas diariamente, puede pasar que al día 5 o 7 genere una intolerancia por acumulación del alimento al comerlo cada día.

Conclusión

Enfermedades autoinmunes, inflamatorias, crónicas degenerativas, todas ellas son multifactoriales. Se ha de investigar la causa (virus, parásitos, metales pesados, disbiosis intestinal, problemas emocionales.....), si no se hace este tipo de enfoque, nunca se llegará a la causa.

No es una cuestión solo de alimentación. Si tienes una inflamación intestinal habrá que trabajar sobre ese intestino con alimentación y aquellos suplementos alimentarios que mejor le vayan a esa persona (melena de león, glutamina, probióticos, microinmunoterapia, homeopatía...).

Si duermes mal, no te encuentras bien a nivel emocional, habrá que enfocar la terapia más adecuada que te ayude a gestionar ese estado emocional ya sea con Flores de Bach, Auriculoterapia o psicoterapia.

Por todo ello, siempre se debería acudir a un profesional de la salud que pueda valorar todos estos aspectos desde un enfoque integrativo y multifactorial.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.