Hoy os traigo este post invitado/testimonio de Mikaela. Mika es la autora de La Chica Paleo, una página web con información sobre el protocolo autoinmune y la dieta paleo en español. Es nativa de Seattle Washington, pero actualmente vive en B.C.S México con su marido y su perro, Ace. Fue diagnosticada con la enfermedad de Crohn en 2011 y ahora está recuperando la salud usando el protocolo autoinmune paleo. Ella está convencida de que con la alimentación y un estilo de vida sano todos podemos recuperar la salud. Puedes aprender más sobre ella y el protocolo autoinmune en su página web.
El protocolo autoinmune paleo me devolvió la vida. Literalmente. Fui diagnosticada con la enfermedad de Crohn en 2011 y en los años siguientes a mi diagnóstico los médicos me dieron todo tipo de medicamentos para intentar controlar los síntomas dolorosos, vergonzosos y debilitantes que padecía. Me dolía la barriga, estaba 10 kilos por debajo de mi peso normal, iba al baño entre 10-20 veces por día (con mucha urgencia), tenía anemia crónica por la pérdida de sangre, me dolían las articulaciones de las manos, caderas y pies, llegaba del trabajo y no tenía fuerza para hacer nada… parecía que el sufrimiento no tenía fin. No encontraba alivio ni por la noche, me despertaba hasta 8 veces para ir al baño. Me internaron varias veces y casi tuvieron que quitarme el intestino grueso entero. Después de años tomando medicamento tras medicamento descubrí que al contrario de lo que decían los médicos, lo que comía tenía todo que ver con mi salud.
Por fin he recuperado mi vida. No porque hubieran descubierto la cura (las enfermedades autoinmunes no tienen cura) sino porque descubrí que con el protocolo autoinmune paleo y las modificaciones de estilo de vida recomendadas, podía desactivar mi sistema inmunológico y sanar las heridas causadas, tanto por mis propios anticuerpos como por los medicamentos que había tomado. El protocolo autoinmune no es una cura, pero es una solución eficaz para enfermedades autoinmunes. Algunas de las enfermedades autoinmunes más comunes son: psoriasis, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, diabetes tipo 1, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, la enfermedad celíaca, enfermedades autoinmunes de las hormonas tiroideas, y lupus. Hay centenares más… y muchos de los que padecen estas enfermedades crónicas ni saben que tienen una EAI (enfermedad autoinmune). Los medicamentos usados para las enfermedades autoinmunes tienen dos propuestas: Tratar los síntomas de las enfermedades, y desactivar la respuesta del sistema inmunológico. El problema es que cuando desactivan el sistema inmunológico no lo desactivan únicamente para las células que causan la enfermedad, sino que lo hacen por completo, dejándonos susceptibles a cualquier infección o enfermedad. Los medicamentos tradicionales tienen la capacidad de aliviar el dolor, y a veces parar un brote pero nunca llegan a la raíz del problema. ¿Por qué el cuerpo se está atacando? El protocolo autoinmune paleo, tal y como nos es presentado en The Paleo Approach (escrito por la doctora Sarah Ballantyne) nos da una manera de tratar las enfermedades autoinmunes desde su causa.
¿Qué es el protocolo autoinmune?
El protocolo autoinmune consiste en dos partes: una dieta de eliminación y cambios en el estilo de vida. Eliminamos todos los alimentos potencialmente irritantes durante un periodo inicial y luego los introducimos de nuevo, uno por uno, descubriendo cuáles causan reacciones. Para algunos, seguir una dieta paleo/primal/ancestral ya soluciona problemas de salud, pero para otros es necesario hacer más cambios. El periodo de eliminación tiene la intención de sanar la barrera mucosa del intestino, y solucionar el síndrome del intestino permeable. Los alimentos excluidos en un principio son:
Cereales
Lácteos
Legumbres
Aceites vegetales
Ingredientes artificiales (aditivos, conservantes, colorantes artificiales)
Azúcar y edulcorantes naturales o artificiales
Semillas/Nueces
Especias derivadas de semillas
Solanáceas
Huevos
Bebidas alcohólicas
Café
Chocolate y cacao
AINES (Anti Inflamatorios No Esteroideos) son los analgésicos de uso común, entre los que están la aspirina, el ibuprofeno, el acetaminofeno, el naproxeno, etc.
Aparte de la dieta, el protocolo autoinmune también se centra en el estilo de vida. Sueño adecuado, actividad física moderada y una vida sin estrés son factores tan importantes para la recuperación de la salud como la dieta.
¿A quién podría beneficiarle el protocolo autoinmune?
El protocolo autoinmune es útil para cualquier persona que tenga inflamación en el cuerpo. Si estás siguiendo una dieta paleo/primal/ancestral ya vas por buen camino, pero si tienes problemas de salud que no se han resuelto con la dieta, el protocolo autoinmune puede ser una gran ayuda para descubrir alimentos que no toleras. El protocolo autoinmune fue desarrollado para resolver el síndrome del intestino permeable. Si sufres de sobrepeso, acné, asma, alergias, problemas de inflamación, trastornos psicológicos, desregulación hormonal, depresión u otros problemas de salud, es posible que el protocolo autoinmune te pueda ayudar a resolverlos. Según la doctora Sarah Ballantyne, el síndrome del intestino permeable está presente en todas las enfermedades diagnosticadas. Los otros problemas de salud mencionados también se pueden relacionar con el síndrome del intestino permeable. Por ese motivo el protocolo autoinmune puede servir para ayudar con tan amplia gama de problemas.
¿Cómo funciona?
Como mencioné, el protocolo autoinmune tiene la intención de eliminar todos los alimentos que irritan la barrera mucosa del intestino. Cuando la barrera mucosa del intestino está dañada, partículas de comida y bacterias pueden entrar causando la activación del sistema inmunológico. Eso puede causar inflamación en cualquier parte del cuerpo causando brotes de enfermedades autoinmunes y otras enfermedades o malestares. Con el protocolo autoinmune, damos un tiempo para que pueda recuperarse la barrera del intestino. Una vez que se haya sanado, el ataque autoinmune puede disminuir y los síntomas de las enfermedades suelen desaparecer. En este momento podemos "testear" los alimentos para ver cuales causan reacciones, y cuales podemos volver a comer sin problemas. El proceso puede tardar meses o años dependiendo de la gravedad de la enfermedad y los daños.
¿Por qué lo hago yo?
Sigo el protocolo autoinmune porque es la única manera que he encontrado de controlar mi enfermedad. Durante los primeros años pasé mucho miedo. Hice todo lo que me mandaron los médicos y sólo empeoré. Tenía miedo de estar a más de 30 segundos de un baño. Tenía miedo de no volver a ser la persona animada y feliz que era antes. Cuando descubrí que había una dieta que me podía ayudar no lo pensé dos veces. Al principio seguí la dieta paleo. Noté mejoría pero todavía me dolían las articulaciones, la barriga, y no tenía buenas evacuaciones. Me quedé bastante decepcionada porque imaginé que la dieta paleo iba a ser mi solución. Por suerte encontré el protocolo autoinmune y, poco a poco, me han ido desapareciendo los síntomas. No fue fácil ni instantáneo, y todavía estoy ajustando mi dieta para encontrar la salud ideal, pero puedo decir una cosa con total convicción: he vuelto a ser yo misma. Con una enfermedad crónica (y sin cura) tenemos que tener paciencia. Para mí mejorar es un éxito. Sigo trabajando todos los días… no sólo con la comida, también en los otros aspectos del protocolo autoinmune. No pienso en el protocolo autoinmune como una dieta, sino como un estilo de vida nuevo.
¿Cómo sobrevives con una dieta tan restringida?
No es fácil…. hay días en los que mataría por comer un trozo de pizza con queso, pero sé que no merece la pena. Si tengo que elegir entre comer comida sana y estar feliz, animada y poder salir de casa sin miedo a tener un accidente, o comer porquerías y tener que tomar medicamentos con efectos secundarios terribles y sufrir todos aquellos síntomas dolorosos de mi enfermedad, no hay mucho que pensar.
¡Elijo tener salud, estar feliz, y comer bien!
"Sólo es esfuerzo hasta que se vuelve rutina" – The Paleo Mom
Aquí estoy después de cambiar mi alimentación con el protocolo autoinmune y antes, cuando mi enfermedad controlaba mi vida.