El té blanco y el Rooibos para la piel
Queremos comentaros un par de truquillos que nosotros usamos y que quizás os guste.
El primero es para tratar la piel de la cara, si te gusta el té blanco y por esto lo tienes en casa este truco te vendrá genial. Cuando te hagas una exfoliación de la cara, utiliza una tacita de té blanco templado y empapa un algodón. Una vez que los poros de tu piel están limpios, el té blanco te ayudará a cerrar los poros de una forma más rápida y por ello preservas mejor tu piel de nuevas impurezas. Verás que se te queda la piel tersa y luminosa, con un tacto aterciopelado. ¡Pruebalo y nos dices!
Y por último, nuestro truco Cleopatra pero adaptado a los días de hoy. Estamos seguros de que te encantan los baños relajantes y de que normalmente usas sales de baño que normalmente cuestan un dineral si son buenas. Nuestra propuesta, aunque suena estrafalaria, no por ello es muy efectiva. El rooibos es una infusión de origen africana, muy rica en minerales, normalmente, como puedes imaginar, el té rooibos se bebe, pero lo que te proponemos es un baño relajante de rooibos.
Haz una infusión de dos litros de agua con unos 40gr de rooibos natural, déjalo reposar durante unos 15 minutos mientras llenas tu bañera con agua caliente. Cuando estés lista para el baño, vierte el litro de rooibos en la bañara y sumérgete el tiempo que necesites, para mi, 15 minutos es más que suficiente si el agua está muy caliente. El rooibos diluido en el agua está lleno de minerales que tu piel absorberá durante el baño, a la vez que recibe parcialmente los tesoros minerales de este arbusto mágico, tan bueno para tu interior como para tu exterior.
Esperamos que os haya gustado y esperamos vuestros comentarios y resultados.
