La práctica del Poder del Ahora significa liberarse de las ilusiones creadas por la mente, entre ellas, el tiempo.
El presente es lo más valioso. El pasado puede ser recordado y el futuro imaginado, pero al hacerlo se pierde la percepción del instante presente. La práctica del poder del ahora es tan importante porque el presente es lo único real.
El Concepto del Poder del Ahora, difundido por el escritor alemán Eckhardt Tolle , es una manera de describir un estado de conciencia que se caracteriza por la experiencia de ser un observador de todo cuanto acontece alrededor, incluyendo las propias creaciones mentales. Tras haber pasado por un dificil periodo que le llevó prácticamente a la indigencia, Eckhardt tuvo la experiencia de acceder de manera espontánea a este nivel de conciencia. Inmediatamente todo el sufrimiento derivado de las dificultades personales desapareció.
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Vivir en el ahora implica la experiencia de unidad con el todo y de completa liberación del miedo. La paz experimentada en ese estado surge del interior y es independiente de las circunstancias externas.
El Ego, la Mente y el Presente
El ego esá basado en una identificación errónea con los pensamientos y las sensaciones (emociones y sentimientos) que la mente genera. Desde la niñez se ha desarrollado un sentido de identidad muy limitado. Cuanta más rigida sea esta identificación, más dificil será la adaptación a las circunsancias y la capacidad de cambiar, que es una exigencia de la vida. El ego es identificación con la forma (hombre o mujer) , con la edad, con los títulos o profesión, con el pasado y con el futuro.
Manejada por el ego, la mente se dedica a revivir el pasado continuamente, recordando con nostalgia los momentos de felicidad y con rabia o tristeza los momentos negativos, y se proyecta hacia el futuro por medio de la ambición o el miedo, generando deseos, falsas necesidades o preocupaciones estériles. En todo caso, difícilmente permanece en el presente.
La clave para liberarse del sufrimiento se encuentra en el presente. Cuando se experimenta el ser interior, más allá de la vorágine de los pensamientos, el ego limitado pierde fuerza, dejamos de ser el personaje y descubrimos el Yo real, la conciencia, y ésta es ligera, adaptable y una fuente de paz y poder interior.
Observar los pensamientos
Hay que aprender a observar los pensamientos. Debe ser una observación libre de juicio. Se trata simplemente de observarlos y darse cuenta de que mientras los pensamientos están ahí "YO" estoy observando. Esta sensación, la percepción de la conciencia que surge de más allá de la mente, debe ser practicada tanto como sea posible.
La observación de los pensamientos permite la desidentificación. Los pensamientos pierden su energía cuando no nos identificamos con ellos. De esta manera, dejamos de estar condicionados por hábitos mentales repetitivos y adquirimos la libertad de seleccionar los pensamientos verdaderamente útiles en cada circunstancia.
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Así resulta posible experimentar el estado de silencio mental, al principio sólo unos instantes, pero con la práctica durante periodos más prolongados. En este estado se experimenta una paz natural, que es el estado natural de la conciencia , oculta detrás de la mente. Los pensamientos son como la nubes en el cielo que ocultan el sol.
También se puede enfocar la atención al instante presente para volverse plenamente de todo cuando acontece. Por ejemplo, cuando caminamos, podemos cruzarnos con un conocido y no darnos cuenta de su presencia por estar absorbidos en diversos pensamientos. Cuando somo conscientes del presente, esto no ocurre. Cuando somos conscientes de las sensaciones corporales, la respiración, el sonido y los cambios del entorno, la mente se aquieta de manera automática y se obtiene la sensación de la presencia interior.
El nivel energético personal resultará incrementado y la sensación de unidad interior llevará a una mayor unidad con los demás, a una forma natural de empatía y generosidad.
La persona centrada en su presencia interior es capaz de irradiar paz a cuantos la rodean. A través de este estado de silencio y paz natural se alcanza el estado de conexión con el ser interior.
Cómo practicar el Poder del Ahora
. Al despertar, desarrollar el hábito de ser consciente del presente.
. Al caminar, ser plenamente consciente del instante presente.
. Justo antes de conducir, comer o cualquier actividad cotidiana, tomarse un tiempo para centrarse en la respiración y experimentar la plena presencia en el presente.
. Durante la conversación, incrementar la atención para obtener mayores experiencias de consciencia en el presente.
. Realizar la acción como un actor que está atento a su actuación durante una obra de teatro.
Se debe practicar esa conciencia por la noche mientras se está en la cama , antes de quedarse dormido.
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