A continuación algunas propiedades anticancerígenas de las fresas:
Contienen sobre toda mucha vitamina C, potasio, folato y fibra que nos ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer aunque también refuerzan nuestro sistema inmune.
Aunque lo que hace que las fresas sean tan recomendadas para consumir en la dieta, es un ácido que contienen, que es el ácido elágico y también su contenido en antocianinas, que son las sustancias que son capaces de bloquear el crecimiento de las células cancerígenas.
Contienen muchos polifenoles que son sustancias que se encuentran en los vegetales y que aportan color y sabor, siendo sustancias naturales características del reino vegetal.
La pulpa de las fresas por lo tanto tiene propiedades anticancerígenas gracias a las antocianias, las proantocianidinas y el ácido elágico.
Esto se ha demostrado en muchos estudios con animales en los que en general se ha comprobado como los frutos del bosque y en especial las fresas ayudan frente a algunos tipos de cánceres como es el cáncer de esófago. Se observó que los animales que consumían fresas tenían un índice de este tipo de cáncer mucho menor.
El ácido elágico está comprobado que tiene la capacidas de impedir que las células tumorosas proliferen y se cree que también interviene en la apoptosis, que es el suicidio programado de las células cancerígenas.Cómo consumir las fresasCon el fin de que aprovechemos al máximo los nutrientes y compuestos de las fresas vamos a ver una serie de consejos a la hora de consumirlas:
-Conviene consumirlas durante todo el año y cuando no tengamos la posibilidad de consumirlas frescas, siempre podemos consumirlas congeladas.
-Las fresas que más contenido en ácido elágico contienen son las fresas pequeñas.
-Conviene que compremos las fresas en el punto óptimo de maduración pues es una fruta que no madura de manera natural cuando ya están fuera de la planta.
-Se deben de guardar siempre en un frigorífico y en un recipiente que no debemos tapar y por un máximo de 5 días.
-Para aprovechar su sabor lo mejor es dejarlas a temperatura ambiente antes de comerlas.
-Se deben lavar solo en el último momento en que se van a consumir para que no se estropeen.
-Lo mejor es comerlas enteras ya que al hacer jugo se pierde parte de la fibra y de las sustancias anticancerígenas.
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