La contaminación atmosférica aumenta peligrosamente en las grandes urbes.
El físico británico Stephen Hawking reconoció recientemente que la humanidad debe buscar sitios para vivir fuera de la Tierra, frente al incremento en las posibilidades de sufrir grandes desastres naturales. ¿Estará tan equivocado? ¿Lo están los miles de científicos, ambientalistas y otros expertos que están alertando desde hace muchos años a políticos, empresarios y economistas del curso que está tomando la destrucción del planeta?
Precisamente la causa de esos fenómenos tiene mucho que ver con la inagotable avaricia de los sectores económicamente más beneficiados de la sociedad mundial, que hacen oídos sordos a todos los especialistas y a cualquier persona que intente poner en duda a un sistema económico perverso, que está matando lentamente a un planeta otrora lleno de vida. La Tierra, un espacio con condiciones inmejorables para una coexistencia armónica del hombre con el ambiente y la naturaleza, se transforma minuto a minuto en una triste sombra del vergel que algún día fue.
Los desechos industriales, una de las causas principales de la contaminación atmosférica.
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA Y SALUD HUMANA: LOS EFECTOS
Si nos abocamos específicamente a la contaminación atmosférica, solamente una de las manifestaciones del deterioro ambiental, podemos encontrar graves consecuencias para la salud humana, como por ejemplo:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 1,3 millones de personas mueren por año a causa de los efectos sobre la salud de la contaminación atmosférica urbana. Vale destacar que más del 50% de esas muertes se concreta en las naciones en vías de desarrollo.
La OMS también reconoce que existe un fuerte incremento en el porcentaje de enfermedades respiratorias, cardíacas y de cáncer de pulmón entre los habitantes de ciudades con elevados niveles de contaminación atmosférica. Los grupos más vulnerables son las mujeres embarazadas, los bebés y la población de edad avanzada.
En tanto, la exposición a gases nocivos presentes en la atmósfera tiene efectos indeseables tanto a corto como a largo plazo. Lo pasan peor las personas con patologías previas, como por ejemplo los enfermos de asma. La OMS ha comprobado que en los días con mayor concentración de ozono sobre la superficie se incrementa notablemente el riesgo de padecer una crisis asmática grave.
Asimismo, quienes se exponen durante una buena cantidad de años a altas concentraciones del denominado material particulado (MP) o partículas en suspensión presentes en la atmósfera, incrementan considerablemente la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La contaminación atmosférica tiene graves efectos sobre la salud humana.
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA Y SALUD HUMANA
Los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud humana, que aquí hemos desarrollado brevemente, son solamente una de las tantas facetas de los profundos problemas ambientales que aquejan a nuestro planeta. Las voces de alerta siguen sonando, pero los oídos de los sectores más influyentes a nivel económico y de quienes tienen poder de decisión política están cada vez más sordos. Para peor, gran parte de la población mundial, incluso gravemente afectada por las consecuencias de un capitalismo sin límites en su voracidad, elige avalar el statu quo y seguir inmersa en la fiesta irracional de un consumismo arrasador.
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