Estás haciendo todo lo que tienes que hacer para perder peso, comes de forma saludable, haces ejercicio… pero… no pierdes ni un gramo, incluso puede que peses un poco más y notes más tripita ¿que puede estar pasando?…
Cuando queremos perder peso oímos hablar mucho de cómo perder peso pero raramente nos hablan de un factor clave en la perdido de peso, el cortisol (hidrocortisona).
¿Qué es el cortisol y cómo funciona?
El cortisol se conoce popularmente como la hormona del estrés y nos puede producer obesidad troncular, ya que redistribuye la grasa, hace que tengamos más grasa en la zona abdominal y menos en los brazos y las piernas.
El cortisol (hidrocortisona) es una hormona hormona esteroidea, o glucocorticoide, producida por la glándula suprarrenal que se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.
Es decir, la misión del cortisol es ayudarnos a sobrevivir en situaciones de estrés, cuando nos forzamos demasiado aumentamos el estrés diario en nuestro cuerpo, y eso provoca un estado de liberación de cortisol crónica.
Este estado de liberación de cortisol puede hacer que almacenemos el exceso de grasa como un instinto de supervivencia. Aunque suena bastante grave, por lo general es sólo un problema grave en las personas con malos hábitos de estilo de vida.
El comienzo de una dieta y un programa de entrenamiento es una situación de supervivencia para nuestro cuerpo, por lo que empieza a liberar cortisol, el cual, a su vez provoca un exceso de retención de agua para ayudar a reconstruir el tejido muscular roto. Este funcionamiento del cortisol hace que haya un periodo de tiempo en el que se un aumento de peso de agua a medida que ajusta a un nuevo programa.
No te preocupes aunque pueda parecer algo malo en realidad son buenas noticias, tu cuerpo se adaptará a la reparación de este tejido muscular y aumentará tu metabolismo, ¿el resultado?…la pérdida de peso.
¿Qué me puede ayudar a reducir los niveles de cortisona?
Toma alimentos ricos en magnesio, el magnesio reduce los niveles de cortisol sérico después del ejercicio aeróbico, pero no en entrenamiento de resistencia. Puedes encontrar una gran fuente de magnesio en la levadura de cerveza, el arroz integral, los guisantes, el germen de trigo, las judías y en los frutos secos como las almendras, las nueces, las pipas de girasol o las avellanas.
Toma ácido graso omega 3, el omega 3 puede reducir la liberación de cortisol influenciada por el estrés mental. El pescado azul es una gran fuente de omega 3, sobre todo las sardinas, las anchoas y el salmón. También encontrarás omega 3 en la lechuga, las fresas, las espinacas, las nueces o las coles de bruselas.
Escuchar música también te puede ayudar a reducir los niveles de cortisol en algunas situaciones.
Los masajes terapéuticos.
Las relaciones sexuales. El sexo tiene muchos beneficios para la salud y uno de ellos es que nos ayuda a controlar los niveles de cortisol.
La risa y la experiencia humorística. Al igual que ocurre con el sexo la risa es otra gran fuente de salud y belleza.
La Vitamina C puede despuntar ligeramente la liberación de cortisol en respuesta al estrés mental.
El té negro puede acelerar la recuperación de una condición de cortisol alta.
Cosas que no te van a ayudar si tienes altos niveles de cortisol:
La cafeína.
Dormir poco o mal
Las dietas muy estrictas
Mi consejo: Para mantener a raya el cortisol y perder peso no hay nada mejor que llevar una vida lo más saludable posible. Haz ejercicio, come alimentos saludables e intenta vivir una vida lo menos estresada posible.
No hagas dietas muy bruscas que te hagan pasar hambre, lo ideal es hacer comidas frecuentes (aunque no sean tan abundantes como si sólo comieras 3), lo ideal es hacer 5 comidas al día.
Espero que os haya ayudado a entender porque a veces nos cuesta perder peso, ya me contaréis.
El cortisol: el culpable de que no consigas adelgazar es un post de: Operación Bikini