Lo más habitual es que estos ejercicios específicos sean enseñados y guiados por un profesional fisioterapeuta. Aunque también hay casos en los que los indica un quiropráctico, un especialista en medicina física o en medicina de rehabilitación. Los entrenadores atléticos certificados o especialistas en salud vertebral también pueden ser los encargados de indicar cómo realizar ejercicios de refuerzo para evitar los dolores de piernas y otros derivados de las lesiones ciáticas.
El ejercicio y su efecto aliviador
Si bien puede sonar ilógico, el ejercicio es positivo y generalmente ayuda a aliviar el dolor ciático con mayor efectividad que guardar reposo o estar en la cama. Se puede recomendar a los pacientes descansar uno o dos días, pero mucho más tiempo de inactividad termina resultando contraproducente y empeora el dolor.Los músculos y estructuras de la columna vertebral, si no se ejercitan y movilizan de manera regular, van perdiendo su forma y empieza a verse afectada su capacidad para apoyar la espalda. A medida que se agrava la perdida de forma y resistencia, se aumentan las posibilidades de sufrir una lesión o una distensión muscular.
Otro factor importante para mejorar la salud en torno a dolencias de ciática, es realizar ejercicio activo para mantener en buen estado los discos vertebrales. Los movimientos ayudan a facilitar el intercambio de nutrientes y líquidos entre los discos, manteniéndolos saludables y evitando que aumente la presión sobre el nervio ciático.
Características principales de los programas de ejercicios para dolor de ciática
El fortalecimiento de los músculos del tronco es uno de los parámetros fundamentales en los ejercicios de rehabilitación de ciática. Los músculos del abdomen y la espalda son los primeros a apuntalar, buscando así un mejor apoyo general de la espalda. Se trata de ejercicios de estiramiento que reducen la rigidez.Estiramiento de músculos isquiotibiales. Otra serie de ejercicios muy comunes para controlar lesiones de ciática es la de los isquiotibiales. Están ubicados en la cara interior del muslo y en caso de estar muy tensos, aumentan la tensión en la parte inferior de la espalda generando propensión a las lesiones y dolores de ciática.
Por último, una característica fundamental de los ejercicios para rehabilitación es la del diagnóstico específico. Se trata de detectar las razones puntuales que generan el dolor de ciática y los ejercicios que ayudan a aliviar. Bajo ningún aspecto los ejercicios físicos deben generar más dolor. En ese caso, hay que dejar de realizarlos y consultar al profesional porque es necesario encontrar las dinámicas de trabajo que garanticen una sanación y fortalecimiento más rápido pero sin generar nuevos daños.