Qué son los acúfenos y cuáles son las causas
El ruido es una constante en nuestra vida, sin embargo, el ruido puede ser objetivo, es decir, estar motivado por una razón determinada, o por el contrario, ser una percepción subjetiva. Una percepción que resulta real puesto que el paciente vive esta molestia de un modo objetivo, sin embargo, los ruidos frecuentes que siente en el interior del oído no responden a un sonido exterio existente. Uno de los principales riesgos de los acúfenos es que en algunos casos no existen remedios inmediatos para ofrecer una solución definitiva.
Sin embargo, existe una clara influencia entre el nivel de estrés que produce tensión física y emocional, y la salud auditiva. Por esta razón, una de las rutinas que puede poner en práctica el paciente para cuidar de sí mismo es realizar ejercicios de relajación saludables para liberar la tensión psíquica y corporal acumulada.
Lo ideal es establecer una rutina en torno a estos ejercicios de relajación, es decir, encontrar un horario cotidiano para practicarlos. Conviene puntualizar que muchas personas sufren acúfenos de un modo puntual tras haber vivido la exposición al ruido frecuente. Por ejemplo, tras haber estado en una discoteca. Sin embargo, el verdadero problema reside cuando este malestar no se vive de forma puntual sino habitual.
Es muy importante hacer una prueba de salud auditiva para identificar cuál es el motivo principal de este malestar auditivo que puede estar generado por un exceso de cera, una lesión interior del oído, una infección mal curada… El diagnóstico es vital para determinar un tratamiento recomendado.
La relajación es una fórmula positiva para liberar todas las tensiones acumuladas. Por esta razón, lo ideal es que el paciente disfrute de actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza, puesto que en los espacios verdes puedes encontrar sonidos ambiente que de un modo natural silencian la percepción de esa molestia interior. Imagina en tu mente el sonido de una cascada natural. Muchas bandas sonoras de cintas para relajación simulan estos sonidos del campo.
La relajación propicia la distensión corporal
Por medio de la relajación consciente, el paciente pone la atención en su propia respiración, por tanto, se distrae de su propio ruido interior. En muchos casos, la relajación no es un método único para tratar de poner fin a los acúfenos sino un remedio de apoyo que tiene un poder complementario. Los acúfenos producen tensión por la molestia que causan. Sin embargo, un ejercicio de relajación es saludable gracias a la distensión que aporta.
Los acúfenos producen un malestar que tiene una esencia psicosomática, es decir, cuerpo y mente establecen una interacción constante. Por esta razón, la relajación es una medicina natural que se ajusta a las características propias de este malestar. Una medicina positiva que la persona puede poner en práctica allí donde esté, incluso, desde su lugar de vacaciones. La relajación es un alivio para todo tu organismo.