Convivir con el ruido ambiental
Vivimos rodeados de ruidos. De hecho, estamos tan acostumbrados a ellos que nuestra percepción también cambia porque llegamos a normalizar situaciones de contaminación acústica que son realmente molestas. Durante el verano, la contaminación acústica es mayor, especialmente, en el centro de las ciudades y los pueblos. Allí donde se encuentra el casco antiguo y, por tanto, lugar de interés para visitantes.
Pero además, el hábito de hacer vida social al quedar con los amigos en las terrazas de los bares también hace que las calles se llenen de ruido a medianoche. Y cuando a ello se suma que como consecuencia del calor las familias tienen las ventanas abiertas de las viviendas, entonces, el ruido se percibe más y la dificultad para conciliar el sueño aumenta.
Muchos destinos multiplican su población durante el verano gracias a la afluencia de visitantes. Esto hace que la contaminación sonora sea una realidad puesto que las condiciones ambientales cambian a partir de este efecto del aumento de población. Durante el verano también se celebran las fiestas de los pueblos.
El tráfico genera ruido
El tráfico es una de las principales causas de contaminación acústica. Por tanto, durante el verano, puedes empezar a practicar el hábito de dejar el coche en casa y caminar o andar en bicicleta. La contaminación acústica tiene un origen ambiental que influye en la salud pudiendo estar en relación con el inicio de algunas enfermedades. El paciente no solo está expuesto a entornos de riesgo en el trabajo, sino también, en la calle o incluso en casa, como muestran los problemas de convivencia entre vecinos.
Cuidar la salud auditiva
La contaminación acústica produce problemas auditivos. Problemas que afectan a la autoestima y a las relaciones personales porque con frecuencia, el paciente se encierra en sí mismo y tiende a aislarse de los demás por la inseguridad que experimenta. El efecto de la contaminación acústiva no solo puede producir un problema psicológico como muestra el estrés crónico, sino también, físico puesto que aumenta la frecuencia cardiaca.
Turismo masivo en destinos míticos
Algunas ciudades también sufren problemas de turismofobia. Es decir, el exceso de visitantes, el turismo masivo, altera la calidad de la vida de los residentes de la zona. De hecho, esta es la causa por la que muchas personas también deciden hacer mudanzas para elegir un destino más tranquilo en el que vivir. El ruido está presente en nuestra vida, sin embargo, durante el verano también produce un efecto negativo para la salud. Las vacaciones son para descansar. Tanto si te vas de viaje como si te quedas en tu ciudad. Sin embargo, la contaminación acústica reduce la calidad de este descanso tan vital.
Esta es una de las razones por las que muchas personas deciden elegir como destino de vacaciones un lugar tranquilo, en contacto con la naturaleza, donde pueden escuchar los sonidos naturales del campo, observar el cielo estival, descansar y relajarse de verdad.