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El dolor crónico afecta a millones de personas en todo el mundo y para muchos puede ser extremadamente debilitante, además, interfiere en sus actividades diarias normales.
¿Qué es y cómo puede tratarse? En esta entrada repasamos toda la información referente a esto, así como sus causas.
¿Qué es el dolor crónico y en qué se diferencia del agudo?
El dolor crónico es cualquier dolor que persiste o se repite con frecuencia, o que dura un periodo de tiempo prolongado, por lo general, más de 3 meses, aunque en ciertos casos se puede extender incluso a años.Es diferente del dolor agudo, que suele estar causado por una lesión o traumatismo y dura menos de 3 semanas. Por su parte, el crónico puede estar causado por una serie de afecciones diferentes, desde lesiones hasta artritis o estrés y puede afectar a distintas zonas del cuerpo, como las articulaciones, los músculos, los nervios o los huesos.
Hay muchos tipos diferentes de dolor crónico, como las cefaleas, el dolor de espalda, el dolor articular, el dolor de la fibromialgia e incluso el dolor de ovarios. Lo que todos tienen en común es que son de larga duración, persistentes y difíciles de aliviar.
¿Cuáles son las causas más comunes del dolor crónico?
Las formas más comunes de dolor crónico están causadas por lesiones o enfermedades. Por ejemplo, algunas causas frecuentes del dolor crónico son la artrosis, el dolor nervioso y las lesiones medulares.Asimismo, enfermedades como la artritis y el lupus, también pueden causar dolor crónico. En estos casos, el dolor puede producirse por daños en el sistema inmunitario o en los nervios.
Es decir, algunas personas pueden experimentar dolor crónico como síntoma de una enfermedad subyacente. A este tipo de dolor se le suele llamar dolor neuropático, y se produce en casos crónicos de lesiones nerviosas.
Por otro lado, en algunos individuos, el dolor crónico también puede producirse como resultado de problemas psicológicos, como el estrés o la depresión.
¿Cómo tratar el dolor crónico?
Hay varios tratamientos disponibles para el dolor crónico, como los analgésicos recetados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los tratamientos funcionan para todo el mundo.Por lo anterior, lo recomendable es encontrar un especialista en dolor con experiencia que pueda indicarte el tratamiento adecuado para tu caso particular.
En el caso de los medicamentos, tomarlos puede ser beneficioso de muchas maneras. En primer lugar, pueden ayudar a reducir la cantidad de dolor que sientes. Además, también mejoran la función de los nervios dañados. En algunos casos, los medicamentos pueden incluso reducir la duración del dolor.
Otras terapias que pueden utilizarse son la fisioterapia, la terapia de calor, los estiramientos, la terapia de ejercicios y la terapia basada en la atención plena. Incluso, puede que en tu caso sea necesario hacer cambios en el estilo de vida, como el ejercicio y la pérdida de peso.
Con el tratamiento adecuado, muchas personas con dolor crónico consiguen llevar una vida plena y activa.