la diabetes es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. A día de hoy, se conocen muchos aspectos sobre esta enfermedad: tipos, características, síntomas, efectos, y, lo más importante, cómo tratarla. Por eso, hay que señalar que es una enfermedad perfectamente controlable y un paciente puede llevar una vida normal, con una alimentación normal, dentro de unos parámetros.
Sin embargo, quizás alguna persona que padezca diabetes pueda sentirse discriminada por las autoridades públicas puesto que limita algunas actividades. Por ejemplo, los diabéticos no pueden convertirse en pilotos de líneas aéreas. Otra exigencia de los poderes públicos es la renovación del carné de conducir. Para cualquier ciudadano, la renovación del carné se realiza cada 10 años (hasta los 45 años); cada 5 años (entre los 46 y los 70 años); y cada 2 años (a partir de los 70 años).
Pero cuando quien quiere renovarlo es una persona con diabetes, aumentan las frecuencias de renovación y se exige la presentación de un informe médico. Deben hacer la renovación cada 4 años, en el caso de los particulares que se traten con insulina, y cada año (diabetes de tipo 1, tratada con insulina) o cada 3 (diabetes de tipo 2) en el caso de los conductores profesionales.
Hasta la fecha, no se puede decir que las personas diabéticas causen más accidentes que otros (se producen más accidentes por alcohol y por distracciones que por el azúcar alta). No existen estadísticas al respecto. Desde la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) se quiere hacer un llamamiento para la concienciación sobre la discriminación que se hace por parte de las administraciones públicas hacia los pacientes de esta enfermedad.
Y vosotros, ¿sois diabéticos y os sentís discriminados? ¿Creéis que se debería eliminar esta limitación? ¿Pensáis que se debería medir con el mismo rasero a otras enfermedades?