Hace unos años, tus decisiones de compra podían estar más condicionadas por los paseos en torno a las zonas comerciales que centran los puntos de venta de las distintas marcas. Comprar no es una experiencia negativa, de hecho, también es un placer saludable darte caprichos sencillos. Comprar sí se convierte en un motivo de sufrimiento desde el exceso.
Nuevos canales de compra y consumismo
Actualmente, los estímulos de compra también pueden llegarte a través de otros canales. Por ejemplo, las tiendas online. Instagram, a su vez, también es una red social, visual por excelencia, en la que muchas personas muestran imágenes de ensueño. Esta nueva realidad puede dar lugar al efecto de la comparación.
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Comprar es un acto necesario ya que, además, el bienestar también nace de la búsqueda de soluciones a las necesidades básicas. Sin embargo, existe un error habitual en la sociedad actual: convertir el consumo en un plan de ocio más. Es decir, existen personas que viven esta actividad como un pasatiempo o como un entretenimiento más que puede eclipsar, incluso, a otras opciones como el cine y el teatro.
¿Compras por encima de tus necesidades?
La respuesta a esta pregunta puede estar condicionada por el balance de tu nivel de ingresos mensuales con los gastos que tienes. Cuando vives por encima de tus posibilidades, el ahorro se convierte en un reto imposible como consecuencia de esta falta de organización.
A su vez, cuando vives por encima de tus posibilidades también convives con la sensación habitual del estrés que te produce esta dinámica de querer mantener un estilo de vida que excede en gastos tus opciones presentes.
Decide tus decisiones de forma consciente
Cuando te encuentras en esta posición, tomas decisiones que tienen efectos negativos en tu estilo de vida porque te sitúas en un espejismo ante el que sientes que tu felicidad depende de algo que, en realidad, no tiene nada que ver con tu bienestar. El consumismo material no aporta la felicidad constante.
Desde el punto de vista del deseo, la voluntad de comprar pasa de un capricho a otro como consecuencia del marketing. Sin embargo, en la práctica de la vida, es importante educar la voluntad y contextualizar los deseos a un ámbito de realidad. De lo contrario, el propio ser humano termina siendo víctima de esos caprichos que le dominan. Y no olvides que tú eres libre. La libertad es un don responsable cuando te impulsa a hacer aquello que más te conviene.
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Meditación y atención plena para controlar las necesidades
La meditación y la psicología positiva pueden ayudarte a ser más consciente de las decisiones que tomas, porque tu felicidad es mayor cuando tú tomas las riendas de tu vida. Y este control sobre tu presente puede nacer de lo concreto. Es decir, puedes cuestionarte qué necesitas, por qué motivo deseas tenerlo y si esa opción puede esperar para otro momento mejor.
Vivir el presente es una de las experiencias más felices de la vida porque es en este instante actual en el que está tu verdadero hogar. La presencia consciente en el ahora puede ayudarte a vivir desde la verdad del ser, por el contrario, el consumismo te lleva a vivir desde la superficialidad del tener.
Tu identidad, quién eres, no depende de aquello que posees. Por ello, las compras excesivas dejan una sensación de vacío posterior tras esa aparente ilusión inicial.
Como parte de la sociedad actual, eres espectador del marketing. El marketing nace del poder de la persuasión que busca la venta. El marketing no anula tu libertad de decidir para tomar decisiones efectivas en relación contigo mismo.
Además, aunque el consumismo es una de las tendencias características en la sociedad presente, tú eres un ser individual. Al margen del contexto social, tú puedes ir más allá de la influencia del entorno para escribir tu camino desde la sinceridad de ser tú mismo.
El consumismo no produce felicidad
Los momentos más felices de la vida no son aquellos que están ligados con el consumo. Por el contrario, los instantes de atención plena sí alimentan tu estado de ánimo y tu mundo interior con la belleza verdadera. Aunque vivir el presente es uno de los principios de la felicidad, el futuro también te permite proyectarte en la persona que quieres llegar a ser y en el escenario que deseas alcanzar.
Tú no puedes predecir todo aquello que ocurrirá en tu vida dentro de unos años, sin embargo, sí puedes centrarte en aquello que depende de ti en este instante para acercarte hasta esa meta. Por ejemplo, el ahorro forma parte de un plan de acción eficaz para incrementar tu control financiero.
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Cuando una persona vive por encima de sus posibilidades, no gestiona sus recursos actuales con la responsabilidad de saber que las acciones recientes tienen efectos en el futuro. El mindfulness te ayuda a conocer mejor cuáles son tus emociones, tus pensamientos, tus sensaciones y tus sentimientos.
Es decir, te ayuda a incrementar tu nivel de comprensión sobre tu mundo interior en lugar de centrarte tanto en el plano exterior, que es hacia donde te lleva el consumo. Por medio de esta búsqueda del equilibrio entre lo interno y lo externo, puedes poner luz a tus decisiones sabiendo cuál es el motivo por el que te comportas de un modo específico.
Desde este punto de vista, puedes profundizar en torno a la naturaleza misma de un deseo para darte cuenta de que tú eres independiente de tus deseos. Mientras que los deseos cambian y varían a lo largo del tiempo, incluso en un breve margen temporal, tu esencia permanece. Y es allí donde nace la esencia del ser como base de la alegría verdadera en cada momento de la vida.
Así, para ayudarte a practicar el mindfulness puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas y ejercicios de psicología positiva podrás mejorar tu bienestar, manejar el estrés y, en definitiva, ser feliz.
Además, la metodología Siente forma parte del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.