Con la subida de la temperatura y el comienzo de la floración, se intensifican los síntomas propios de este tipo de alergia considerada como estacional, y desencadenada por la proliferación de sustancias como el polen, las gramíneas… Así, su sintomatología habitual suele ser:
- Lagrimeo, ojos irritados e, incluso, desarrollo de conjuntivitis.
- Picores (paladar, garganta, nariz…).
- Congestión.
- Estornudos, tos…
- Episodios de asma.
De este modo, en el momento en el que se empiezan a experimentan este tipo de reacciones, inmediatamente se relacionan con las alergias primaverales. Sin embargo, lo cierto es que hay otro tipo de síntomas que puede que no identifiquemos de forma tan clara. Por esa razón, vamos a ver cuáles son las diferentes formas en las que un episodio alérgico puede manifestarse y con qué tipo de alergia se relacionan:
- Reacción respiratoria: suelen ser las más frecuentes (tos, asma, pitos en el pecho…), y suelen provenir de alergias por inhalación, como el polvo, los ácaros, el moho…
- Reacción cutánea: se refleja con la aparición de habones, ronchas, urticaria… y puede venir de diferentes tipos de alergia, bien por contacto (el pelo de las mascotas, por ejemplo…), bien por ingestión (reacción a determinados alimentos o medicamentos), o por inoculación (medicamentos vía intravenosa, anestesias…).
- Reacción ocular: hablamos de ojos hinchados, enrojecidos, lágrimas constantes… y suelen provenir de alergias ambientales.
- Reacción nasal: nos referimos a congestión, estornudos, mocos, picores… Se producen por la inhalación de la sustancia que genera la alergia, por lo que se dan por lo general fruto de alergias ambientales.
- Reacciones en el aparato digestivo: se reflejan en forma de vómitos, dolor estomacal, diarrea… y se producen por alergias o intolerancias alimenticias.
Y vosotros, ¿tenéis algún tipo de alergia? ¿Cómo se os manifiesta?
Esperamos que esta información os haya resultado útil. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.
Fuente: Psicología y mente