Son muchas las situaciones que pueden provocar de pronto una crisis alérgica. Por ejemplo, un cambio de temperatura inesperado, o entrar en contacto con determinadas sustancias. En estos casos las personas alérgicas pueden comenzar a sentir rápidamente los síntomas de la enfermedad.
Entre dichos síntomas estarían la inflamación, el goteo de nariz o el escozor. También pueden darse otras molestias más graves, en las que resulta fundamental una actuación rápida. Pero afortunadamente, estos se pueden evitar siguiendo unas pautas adecuadas.
Infórmate, ¡pero hazlo bien!
Y es que los alérgicos pueden encontrar gran información en Internet. Si bien es cierto que para asegurarse de que se trata de contenido realmente válido, deben buscarla en sitios fiables, como el blog de Merck sobre alergia, “Despídete de tu alergia”.
¿Por qué se produce la alergia?
Las distintas alergias se producen como resultado de la interacción de determinadas sustancias, que son conocidas como alérgenos, con elementos del sistema inmunológico, tales como las inmunoglobulinas y el anticuerpo IgE. Las encargadas de secretar este último son células localizadas en los bronquios, bronquiolos y mucosas del aparato digestivo y genitourinario. Razón por la cual, los síntomas pueden ser bastante variados.
No todas las personas pueden tener una reacción alérgica, sino solo las que están hipersensibilizadas, es decir, las que muestran mayor sensibilidad ante ciertos factores. Esto puede ocurrir bien por una exposición ambiental inadecuada, bien por predisposición genética.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia?
Pues bien, cuando un alérgeno penetra en el organismo, se producen ciertos cambios en la permeabilidad de los vasos sanguíneos y la contractilidad muscular. Después llega la inflamación, y distintas reacciones.
Entre esas reacciones se pueden producir algunas de tipo respiratorio, tales como estornudos, goteo nasal, nariz tapada, asma, edema de la laringe y rinoconjuntivitis. Otras son a nivel ocular, por ejemplo picores, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, congestión y a veces fotofobia o visión borrosa.
También pueden tener lugar algunas reacciones gastrointestinales. Esto ocurre especialmente en alergias a alimentos, las cuales pueden provocar diarreas, náuseas, vómitos y dolores abdominales.
Las reacciones cutáneas suelen consistir en ronchas, inflamación del tejido subcutáneo más profundo, enrojecimiento y escozor, inflamación de la piel, hinchazón en labios y párpados y resequedad en menos, cara y cuero cabelludo.
Reacciones generalizadas por una crisis de alergia
Por otro lado, existe una serie de reacciones generalizadas que también se pueden originar por una crisis de alergia. Es el caso de la anafilaxia o el choque anafiláctico, el cual afecta a la piel, al sistema cardiovascular, el digestivo, el nervioso y el respiratorio. Aunque se trata de una reacción bastante grave, si se trata de forma rápida se puede revertir. Finalmente, otras reacciones serían la migraña y la inflamación del interior o el exterior de la boca.
¿Qué es eso de los “alérgenos”?
Los alérgenos son antígenos que pueden ser de origen ambiental, alimentario o farmacológico. Tienen la capacidad de inducir una respuesta anormal en el sistema inmunológico, y las personas alérgicas deben evitar el contacto con ellos.