Hola a tod@s, ahora que cuidarse está de moda y hace unos años llegaba la fiebre runner y se instauraba en nuestras vidas, ahora asistimos de la misma manera a un nuevo fenómeno de masas: el del Crossfit. Este tipo de entrenamiento, que es la máxima expresión del fitness, cada día cuenta con más adeptos a lo largo y ancho del globo terráqueo, y en nuestro país está pegando fuerte. Sin ir más lejos, España es el segundo país en el que más auge ha encontrado esta disciplina, con más de 30.000 practicantes y 190 boxes, convirtiéndose además en el segundo país europeo con más boxes solo por detrás del Reino Unido.
Uno de los mayores atractivos del Crossfit es que, en su práctica, no existe tiempo para el aburrimiento gracias a su naturaleza, que combina multitud de ejercicios en cada sesión, con el Crossfit aprendes muchísimas cosas, en vez de hacer siempre lo mismo. Evita que te atasques en una misma rutina, porque tienes muchísimas cosas que hacer. Es como un parque de juegos infantiles para adultos. Puedes hacer levantamiento de pesas olímpico, powerlifting, gimnasia, bodyweight, kettlebells, entrenamientos cortos, largos… y cada vez es diferente. Así siempre estás sorprendiendo a tu cuerpo con algo nuevo, y eso nos mantiene más sanos y más jóvenes. Así que olvídate de las tablas de ejercicios que llevas años haciendo, porque aquí las reglas del juego cambian constantemente.
COMO ME INICIO:
“Para un principiante yo recomendaría practicarlo unos tres días a la semana como mínimo. Sobre todo para no caer en una rutina en la que vas una vez a la semana y después no vas durante los siguientes siete días, porque entonces no obtienes beneficios, es como si estuvieras siempre empezando de nuevo. Tres veces a la semana con clases divididas en técnica, calentamiento, entrenamiento y enfriamiento, todo comprimido en una sesión de una hora, es perfecto”. Aunque no hay que conformarse, porque la idea de esto es llegar a lo más alto –incluso a competir contra la propia Thorisdoffir en los próximos Reebok Crossfit Games, por qué no– así que hay que ir subiendo de intensidad: “Luego deberíamos ir subiendo progresivamente a cuatro o cinco veces por semana. Yo diría que cinco clases por semana es lo idóneo para mantenerse en forma y sano haciendo Crossfit”.
SUS CONSECUENCIAS:
El principal miedo al que se enfrenta uno cuando se lanza al Crossfit es el de la mañana siguiente. El miedo a que el duro entrenamiento provoque que no nos podamos mover después es común entre todos aquellos a los que les pica el gusanillo del fitness. “No te van a doler los músculos todos los días después de hacer Crossfit. Trabajas con diferentes grupos pero no siempre los fuerzas hasta el fallo muscular. Además, cuando te pones en forma, tu tejido muscular se adapta más rápido. Obviamente si haces un entrenamiento que llevas mucho sin hacer, puede que sientas dolor al día siguiente”.
Definitivamente, algo debe de tener el Crossfit cuando sus defensores no hacen más que crecer. Las endorfinas, el estar feliz contigo mismo y orgulloso de lo que acabas de hacer te provoca una sensación de bienestar a la que es muy fácil engancharse, porque te hace ser feliz. “Eso es lo que el Crossfit provoca”.
Así que os animo a probarlo, seguro vosotros también termináis enganchados.