Hace algunos años en los que aún vivía mi abuela Guadalupe, una mujer que toda su vida trabajó y caminó como pocas personas hasta a los 92 años y claro que el tiempo le pasó factura, sin embargo creo que al final cayó enterita y se fue como una reina, se quedó dormida y nunca mas despertó.
Unos meses antes de que se fuera me sucedió algo muy gracioso, hoy lo pienso y creo que a pesar de que sabíamos de su avanzada edad no queríamos aceptar que tenía demencia senil.
Ese día llegué como al medio día, fui a su recamara, la vi sentadita en su sillón y le pregunté como estaba y su primera respuesta fue, "tu mamá me pegó", entonces le llamé a mi madre para preguntarle que había pasado y ella rápidamente me dijo; no le hagas caso, esta diciendo mentiras.
Esta escena se me quedó muy marcada y finalmente aclarada la confusión reímos un poco de las ocurrencias de mi abuela. Otro día mas inventó que no le daban de comer cuando tenía el plato vacío junto a ella.
Estos solo son dos anécdotas de una persona que vivió hasta los 92 años y que al final se quedó dormida, pero yo me preguntaría; cuanta gente esta pasando por la misma situación y no tienen idea de que su adulto mayor esta sufriendo la demencia senil.
En este blog voy a intentar orientarlos para que aprendan a detectar la demencia senil y que sepan que hacer ante esta extraña situación y no cometan el error que en aquel entonces cometió mi madre, regañar a la abuela y decirle que eran mentiras.
Es importante señalar que la demencia senil esta relacionada con la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson aunque no sea factores directos si tienen relación en el deterioro de las capacidades de comprensión del adulto mayor.
Como siempre les iré pegando textos de algunos documentos medicos serios y quién tenga la curiosidad de ahondar en el tema les dejaré los links de donde sale la información.
Recuerden, consultar al medico geriatra es la mejor opción cuando no se encuentran explicaciones al comportamiento de nuestros familiares.
Esta pagina es de las mas completas que encontré en la red y nos explica de forma general lo que es la demencia y todas sus características por lo que copiaremos unos párrafos para que se vayan ilustrando:
http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/las_demencias.htm
¿Qué es la Demencia?
La demencia no es una enfermedad específica. Es un término descriptivo para una colección de síntomas que pueden ser el resultado de varios trastornos que afectan al cerebro. Las personas que tienen demencia tienen un significativo impedimento en el funcionamiento intelectual, que interfiere con sus actividades normales y sus relaciones personales. También pierden la capacidad para resolver problemas y para mantener el control emocional, y pueden tener cambios de personalidad y problemas de conducta, tales como agitación, delirio y alucinaciones. Si bien la pérdida de memoria es un síntoma común de la demencia, la pérdida de memoria por si misma no significa que una persona tenga demencia. Los médicos diagnostican demencia solamente si dos o más funciones cerebrales – tales como la memoria, la capacidad para hablar, la percepción, o habilidades cognitivas incluyendo el razonamiento y el juicio – están significativamente deteriorados sin pérdida de conciencia.
¿Cuáles son los Diferentes Tipos de Demencia?Los trastornos de la demencia pueden clasificarse de diversas maneras. Estos esquemas de clasificación intentan agrupar los desórdenes de acuerdo a las facetas que tengan en común, tales como si son o no progresivos, o de acuerdo a las partes del cerebro que están afectadas. Algunas de las clasificaciones usadas frecuentemente son las siguientes:
La demencia cortical – es la demencia en la cual el daño cerebral afecta principalmente a la corteza cerebral o capa exterior. La demencia cortical tiende a causar problemas en la memoria, en el lenguaje, el pensamiento o la conducta social.
La demencia subcortical – es la demencia que afecta las partes del cerebro que se encuentran debajo de la corteza. La demencia subcortical tiende a causar cambios en las emociones y el movimiento, sumado a los problemas que causan en la memoria.
La demencia progresiva – es la demencia que empeora con el tiempo, interfiriendo paulatinamente con un mayor número de habilidades cognitivas.
La demencia primaria – es la demencia que, como el enfermedad de Alzheimer, no resulta de otra enfermedad.
La demencia secundaria – es la demencia que ocurre como resultado de una enfermedad física o lesión.
Algunos tipos de demencia calzan dentro de más de una de estas clasificaciones. Por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer se considera tanto una demencia progresiva como una demencia cortical.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más corriente de demencia en personas de 65 años de edad o más. Los expertos creen que por lo menos 4 millones de personas en los Estados Unidos tienen esta enfermedad: una de cada diez personas mayores de 65 y casi la mitad de las mayores de 85 años padecen de Alzheimer. Cada año, por lo menos 360,000 norteamericanos son diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer y según se ha publicado, unas 50,000 personas mueren anualmente de esta enfermedad
¿Qué Otras Condiciones Pueden Causar la Demencia?Los médicos han identificado muchas otras condiciones que pueden causar la demencia o síntomas que se parecen a la demencia. Muchas de estas condiciones son reversibles si reciben el tratamiento apropiado.
Reacciones a los medicamentos. Los medicamentos a veces pueden causar reacciones o tener efectos secundarios que imitan la demencia. Estos efectos secundarios parecidos a la demencia pueden ocurrir como una reacción a un solo medicamento o como resultado de interacciones entre diferentes medicamentos. Pueden presentarse súbitamente o desarrollarse lentamente a través del tiempo.
Los problemas metabólicos y las anormalidades endocrinas. Los problemas de la tiroides pueden producir apatía, depresión o demencia. La hipoglucemia, una condición en que no ingresa suficiente azúcar a la corriente sanguínea, puede causar confusión o cambios en la personalidad. Demasiado poco o una cantidad excesiva de sodio o calcio puede desencadenar cambios mentales. Algunas personas tienen una incapacidad para absorber la vitamina B12, lo que crea una condición llamada anemia perniciosa que puede causar cambios en la personalidad, irritabilidad o depresión. Las pruebas médicas pueden determinar si existen estos problemas.
Las deficiencias nutritivas. Las deficiencias de tiamina (vitamina B1) frecuentemente resultan del alcoholismo crónico y pueden producir un grave deterioro de diferentes áreas de la capacidad mental, sobre todo la capacidad para recordar sucesos recientes. Una grave deficiencia de la vitamina B6 puede ocasionar una enfermedad neurológica llamada pelagra que puede incluir la demencia. Las deficiencias de la vitamina B12 también están relacionadas en algunos casos con la demencia.
Las infecciones. Muchas infecciones pueden causar síntomas neurológicos, incluyendo confusión o delirio, por efecto de la fiebre o como resultado de otros efectos secundarios y cuando el cuerpo lucha por vencer la infección. La meningitis y la encefalitis, que son infecciones cerebrales o de la membrana que cubre el cerebro, pueden causar confusión, demencia súbita severa, retraimiento social, juicio impedido y pérdida de memoria. La sífilis no tratada también puede dañar el sistema nervioso y causar demencia. En casos muy poco comunes la enfermedad de Lyme puede causar problemas de memoria o del pensamiento. Las personas en etapas avanzadas de SIDA también pueden desarrollar una forma de demencia. Las personas con un sistema inmunológico comprometido, tales como las que padecen de leucemia y de SIDA, también pueden desarrollar una infección llamada leucoencefalopatía progresiva multifocal (PML por su sigla en inglés). La PML es causada por un poliomavirus común, el virus JC, y puede causar daño o destrucción de la vaina de mielina que envuelve las células nerviosas. La PML puede causar confusión, dificultad para pensar o hablar y otros problemas mentales.
Los hematomas subdurales. Los hematomas subdurales o hemorragias entre la superficie del cerebro y su capa exterior (la dura) pueden causar síntomas parecidos a la demencia y cambios en la función mental.
El envenenamiento. Ser expuesto al plomo, otros metales pesados u otras sustancias tóxicas puede producir síntomas de demencia. Es posible que estos síntomas desaparezcan con tratamiento, dependiendo de cuán gravemente ha sido dañado el cerebro. Las personas que han hecho abuso de sustancias como el alcohol y las drogas controladas a veces demuestran signos de demencia aún después que han dejado de abusar de las sustancias. Esta condición se conoce como demencia persistente inducida por una sustancia.
Los tumores cerebrales. En algunos casos poco comunes, las personas con tumores cerebrales pueden desarrollar una demencia debido al daño cerebral. Los síntomas incluyen cambios en la personalidad, episodios sicóticos, o problemas con el habla, el lenguaje, el pensamiento y la memoria.
La anoxia. La anoxia y un término relacionado, la hipoxia, muchas veces se usan de manera intercambiada para describir un estado en el cual hay un suministro disminuido de oxígeno a las células de un órgano. La anoxia puede ser causada por muchos problemas diferentes, incluyendo un ataque cardíaco, la cirugía del corazón, el asma severo, la inhalación de humo o monóxido de carbono, la exposición a grandes alturas geográficas, la estrangulación, o un sobredosis de anestesia. En casos serios de anoxia el paciente puede permanecer en un estupor o en estado de coma por períodos que van desde horas, a días, a semanas o meses. La recuperación depende de la gravedad del estado producido por la falta de oxígeno. A medida que el paciente se va recuperando, pueden manifestarse varias anormalidades sicológicas y neurológicas tales como demencia y psicosis. La persona también puede presentar confusión, cambios de personalidad, alucinaciones y pérdida de memoria.
Los problemas del corazón y del pulmón. El cerebro necesita altos niveles de oxígeno para realizar sus funciones normales. Por lo tanto, trastornos como la enfermedad crónica del pulmón o problemas del corazón, que impiden que el cerebro reciba un nivel de oxígeno adecuado puede conducir a una desnutrición de las células cerebrales, causando síntomas de demencia
¿Qué Condiciones no son Demencia?El Deterioro Cognitivo Relacionado con la Edad. A medida que las personas envejecen, comienzan a procesar la información de manera más lenta y a tener un leve deterioro de la memoria. Además, el volumen de sus cerebros frecuentemente disminuye y algunas células nerviosas, o neuronas, se pierden. Estos cambios, llamados deterioro cognitivo relacionado con la edad, forman parte del envejecimiento normal y no se consideran signos de demencia.
El Deterioro Cognitivo Leve. Algunas personas desarrollan problemas cognitivos y de memoria que no son suficientemente severos como para recibir un diagnóstico de demencia, pero que son más pronunciadas que los cambios cognitivos que se asocian con el envejecimiento normal. Esta condición se llama deterioro cognitivo leve. Aunque muchos pacientes desarrollan la demencia más tarde, algunos no lo hacen. Muchos investigadores están estudiando el deterioro cognitivo leve para poder encontrar maneras de tratarlo, o para prevenir que se convierta en una demencia.
La Depresión. Las personas con depresión frecuentemente son pasivas e indiferentes y pueden dar la impresión de lentitud, de ser olvidadizas, o de estar confundidas. Hay otros problemas emocionales que también pueden causar síntomas que se asemejan a la demencia.
El Delirio. El delirio se caracteriza por la confusión y un estado mental que se altera constante y súbitamente. La persona puede estar desorientada, somnolienta e incoherente y manifestar cambios de personalidad. El delirio generalmente es causado por enfermedades físicas o siquiátricas tratables, como envenenamiento o infecciones. Los pacientes con delirio a menudo, aunque no siempre, logran recuperarse por completo después que su enfermedad subyacente es tratada.
¿Qué Causa la Demencia?
Todas las formas de demencia son el resultado de la muerte de células nerviosas y/o la pérdida de comunicación entre éstas. El cerebro humano es muy complejo y multifacético y son muchos los factores que pueden interferir en su buen funcionamiento. Los investigadores han descubierto muchos de estos factores, pero aún les falta descubrir muchas piezas más para poder armar el rompecabezas y tener una idea completa sobre cómo se desarrollan las demencias.
Muchos tipos de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, la demencia de Lewy body, la demencia de Parkinson y la enfermedad de Pick se caracterizan por estructuras anormales llamadas inclusiones cerebrales. Debido a que estas inclusiones, que contienen proteínas anormales, son tan comunes en personas con demencia, los investigadores sospechan que juegan un papel importante en el desarrollo de los síntomas. Sin embargo, se desconoce cuál es su papel. En muchas instancias, las inclusiones podrían ser simplemente un efecto secundario del proceso de enfermedad que conlleva a la demencia.
¿Cuáles son los Factores de Riesgo para la Demencia?
Los investigadores han identificado varios factores que afectan la posibilidad de desarrollar una o más tipos de demencia. Algunos factores son modificables y otros no lo son.
La edad. El riesgo de adquirir la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y varios otros tipos de demencia aumenta significativamente con la edad avanzada.
La genética/historial familiar. Tal como está descrito en la sección ¿Qué causa la demencia? los investigadores han descubierto varios genes que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Aunque se considera que las personas con un historial familiar de la enfermedad de Alzheimer tienen un riesgo más alto de desarrollar la enfermedad, muchas personas con historial familiar nunca desarrollan la enfermedad, y muchas sin un historial familiar de la enfermedad sí la adquieren.
El fumar y el uso del alcohol. Varios estudios han hallado que fumar aumenta de manera significativa el riesgo de padecer de disminución mental y de demencia. Las personas que fuman tienen un riesgo más alto de aterosclerosis y otros tipos de enfermedades vasculares, lo que podrían ser la causas subyacente para un aumento del riesgo de demencia.
La aterosclerosis. La aterosclerosis es la acumulación de placas – depósitos de sustancias grasosas, colesterol y otras materias – en el revestimiento interno de una arteria. La aterosclerosis presenta un riesgo significativo para la demencia vascular porque interfiere con el suministro de sangre al cerebro y puede causar un accidente cerebrovascular. Los estudios también han hallado una posible conexión entre la aterosclerosis y la enfermedad de Alzheimer.
El colesterol. Niveles altos de la lipoproteína de baja densidad (LDL), el llamado colesterol malo parecen aumentar de manera significativa el riesgo de desarrollar una demencia vascular. En algunos otros estudios también se ha encontrado que un alto nivel de colesterol aumenta el riesgo de adquirir la enfermedad de Alzheimer.
La plasma homocisteína. Las investigaciones han revelado que el tener un nivel de homocisteína en la sangre más elevado que lo corriente–la homocisteína es un tipo de aminoácido–aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.
La diabetes. La diabetes es una factor de riesgo tanto para la enfermedad de Alzheimer como para la demencia vascular. También es un factor de riesgo para la aterosclerosis y los accidentes cerebrovasculares y estas dos enfermedades contribuyen a la demencia vascular.
El deterioro cognitivo leve. Si bien no todas las personas con un deterioro cognitivo leve desarrollan la demencia, las personas con esta condición sí tienen un riesgo significativamente más alto de desarrollar la demencia comparado con el resto de la población. En un estudio se encontró que aproximadamente el 40% de las personas mayores de 65 años diagnosticadas con un deterioro cognitivo leve desarrollan la demencia dentro de un período de tres años.
El síndrome de Down. Los estudios han encontrado que la mayoría de las personas con síndrome de Down desarrollan las características placas y enredos neurofibrilares al llegar a la mediana edad. Muchas pero no todas, también desarrollan síntomas de demencia
¿Qué Tipo de Cuidados Necesita una Persona con Demencia?
Las personas con demencia moderada o avanzada típicamente necesitan cuidado las 24 horas del día y alguien que las supervise para evitar que se dañen a si mismas o a los demás. Puede que también necesiten ayuda con las actividades del diario vivir, como comer, bañarse, y vestirse. Para poder cumplir con esas necesidades la persona que cuida al enfermo o enferma necesita tener paciencia y comprensión y pensar bien sobre la responsabilidad que está tomando.
Un ambiente hogareño típico puede presentar muchos peligros y obstáculos para la persona que padece de demencia, pero el efectuar cambios simples puede solucionar muchos de estos problemas. Por ejemplo, los cuchillos afilados, los productos químicos peligrosos y otros elementos que causen daño, deben ser removidos o guardados en un lugar seguro con llave. Otras medidas de seguridad incluyen instalar barras de seguridad en las orillas de la cama y en el baño, remover los candados de las puertas de los dormitorios y baños, y bajar la temperatura del agua caliente a 120°F (48. 9°C) o menos para reducir el riesgo de que la persona se queme accidentalmente. Las personas con demencia también deben usar en todo momento alguna forma de identificación por si salen a deambular o se pierden. Quienes cuidan de estas personas pueden ayudar a prevenir que salgan sin supervisión instalando candados o alarmas en las puertas de salida al exterior.
Las personas con demencia muchas veces desarrollan problemas de comportamiento por su frustración ante situaciones específicas. El comprender o modificar las situaciones que desencadenan estas conductas puede ayudar a hacer que la vida sea más agradable tanto para la persona con demencia como para quienes la cuidan. Por ejemplo, una persona puede sentirse confundida o frustrada por el nivel de actividad o de ruido en su medio ambiente. Reducir la actividad y el ruido innecesario (tal como limitar el número de visitantes y apagar el televisor cuando no esté en uso) puede ayudar a la persona a comprender lo que se le está pidiendo y a realizar tareas simples. La confusión puede reducirse además simplificando la decoración del hogar, guardando objetos que desordenen la casa, poniendo al alcance del paciente los objetos que usa en el diario vivir, y manteniéndole un horario predecible durante la jornada. El uso de calendarios y relojes también puede ayudar a los pacientes a orientarse.
A las personas con demencia se les debe alentar para que sigan con sus actividades normales de relajación, siempre y cuando éstas sigan siendo seguras y no le causen frustración al paciente. Ciertas actividades como el trabajo artesanal, los juegos de mesa y la música pueden servir de importante estímulo mental y mejorarle el ánimo al enfermo. Algunos estudios sugieren que en algunas personas el ejercicio y la participación en actividades que estimulan el intelecto pueden aplazar el deterioro del funcionamiento cognitivo.
Muchos estudios han hallado que el conducir no es una actividad segura para las personas con demencia. Muchas veces éstas se pierden y pueden tener dificultad para recordar o seguir las reglas de tránsito. También pueden tener dificultad para procesar información con la rapidez necesaria y para enfrentar circunstancias imprevistas. Hasta un segundo de confusión puede ser causa de un accidente. El conducir con funciones cognitivas deterioradas puede poner en peligro a otras personas. Algunos expertos han sugerido que los exámenes frecuentes para detectar cambios en la cognición pueden ayudar a disminuir el número de accidentes entre las personas mayores, y en algunos estados norteamericanos actualmente se le exige a los médicos reportar a pacientes con Alzheimer al departamento de registro vehicular. Sin embargo, en muchas instancias, la familia es quien debe asegurar que la persona enferma no conduzca.
La carga emocional y física para una persona que cuida a alguien que padece de demencia, puede ser enorme. Los grupos de apoyo pueden ayudar a los cuidadores a soportar las exigencias además de aportar mucha información útil sobre la enfermedad y su tratamiento. Es importante para los cuidadores poder ausentarse ocasionalmente del cuidado de un paciente las 24 horas del día de manera de poder soportar la carga que esto implica. Algunas comunidades ofrecen servicios de alivio para el cuidador, o centros geriátricos diurnos para que el que cuida a un paciente con demencia pueda descansar y reponerse. Eventualmente, muchos pacientes con demencia requieren de los servicios de un hogar que ofrece cuidados médicos de tiempo completo.
Al final de este folleto hay una lista de organizaciones de cuidado para el paciente y de grupos de apoyo para quienes lo cuidan.
Como podrán haber notado después de leer este interesante reporte de
National Institute of Neurological Disorders and Stroke
La demencia senil no necesariamente es demencia, es decir que una es la enfermedad cerebral por deterioro del cerebro debido a agentes internos o externos y otra es la demencia senil provocada por la edad y el deterioro natural de las células en el cerebro de la persona de la tercera edad.
Sin embargo, la frontera entre una y otra no esta definida y el objetivo de este blog es prevenir y detectar la enfermedad de nuestro familiar pero lo mas importante, saber como detectarlo y como actuar ante una persona con esta enfermedad.
Espero que haya sido de su interés y como siempre, si les gustó el tema no dejen de comentarlo y recomendarlo con sus familiares y amigos.
En el próximo blog ahondaremos el tema para cuidar a un enfermo senil ya que es muy extenso.