La culpa es un sentimiento que mal dirigido puede llevar a mucho sufrimiento, que más que ayudar, provoca más complejos. La responsabilidad en cambio, ayuda a reconocer ? desde la humildad- el daño hecho y por ende a) repararlo. b) Hacer los cambios necesarios para evitar una situación similar en el futuro.
La culpa hace raíces. Es como aquel mensajero que se encarga de recordarte que mereces ser castigado. En caso de ser el afectado, el rencor se disfraza de un acto de protección. Perdonar es una elección no un sentimiento, que a final de cuentas, te libera a ti y no al agresor. Perdonar no es permitir que el otro te dañe, es a) permitir que el otro arregle, b) hacer los cambios necesarios para evitar que vuelvan a dañarte.
Es un proceso que va más allá de lo que puedo plasmarte aquí, pero podemos empezar con lo siguiente:
Anota en papel aquello que quieres dejar en el pasado. Se descriptivo.
Mentalmente, voz alta o por escrito perdona ? a ti mismo también ? por lo que has escrito, aunque no lo sientas de corazón, con tan solo hacerlo intelectualmente es un preámbulo para empezar a trabajar a nivel emocional. Al finalizar, destruye ese papel.
Si sientes que tu pasado es una situación que no puedes sobrellevar, que llevas mucho tiempo sufriendo , es tiempo ya de buscar ayuda para que puedas ser libre de una vez de tu pasado, honrar lo que fue y vivir nuevamente en tu presente.