“Doctor, ¿qué debo hacer?” es una pregunta que solemos escuchar mucho en los consultorios. Y cuando eso ocurre, a veces echamos mano de una palabra que es casi un estandarte en la intervención terapéutica: Y esa palabra es “Depende”.
“¿Debo volver con mi pareja?” Depende. “¿Debo aceptar ese trabajo que me ofrecieron?” Depende… “¿Puedo cumplir lo que un ser querido me pidió antes de morir?”. Por supuesto, aquí también “Depende”. ¿De qué? De todo.
A continuación, hablaremos sobre por qué estaría deteniéndonos la duda de cumplir la última decisión de un ser querido, algunos criterios que deben tomarse en cuenta para decidir cumplir o no lo que el ser querido pidió antes de morir, y tres técnicas para sobrellevar el proceso.
Los seres queridos y su última voluntad
Los duelos pueden llegar a ser procesos sumamente dolorosos para todos los involucrados, tanto para quien se va como para quienes se queda. Y en ocasiones, dadas las circunstancias, algunos proyectos de vida se quedan pendientes.Para empezar, si la persona está dudando de cumplir el último deseo de una persona fallecida, es porque hay algo que no le termina de hacer sentido. Lo anterior puede deberse a alguno de los siguientes criterios:
Su deseo es injusto
Un ejemplo podría ser cuando la persona le dice a su hijo mayor: “Te quedas al frente de la familia. Te los encargo mucho”. ¿Te imaginas la enorme responsabilidad que eso implica? Y así, de pronto ese hermano mayor termina renunciando a sus propias metas con tal de seguir una última voluntad. Termina entonces haciéndose cargo de una madre a la que adopta como una esposa y unos hermanos a los que convierte en sus hijos.Su deseo es ajeno a ti
Un ejemplo podría ser si la persona pide a sus familiares: “Continúen el negocio que yo inicié”. Por supuesto, no están obligados. He tenido pacientes que cursaron carreras de Administración o Contaduría sólo porque sus padres desean formarlos para continuar el negocio familiar.Recuerda: “Sus historias no son tus historias. Sus pendientes no son tus pendientes. Sus objetivos no son tus objetivos”. No tienes por qué comprometerte a algo que en el fondo no deseas hacer.
Su deseo es incómodo
Un ejemplo podría ser: “Perdona a tu hermano”. El proceso de perdonar a alguien es complejo y requiere de tiempo, pero sobre todo voluntad personal. Además, el tema a perdonar puede ser otra variable, pues las causas serían muy amplias: robo, desprestigio, alguna riña que terminó en un accidente, problema legal, herencia e incluso un abuso sexual. Perdonar es necesario para vivir en paz, pero requiere de un proceso que es muy independiente de la última voluntad de alguien.Su deseo es impracticable
Un ejemplo de un hombre hacia su esposa podría ser: “No te vuelvas a casar” o “Hagan X cosa con mis restos”. Un dato curioso: se sabe que en los parques Disney, existe una atracción que llegó a llamar la atención porque algunas personas aprovechaban la oscuridad del lugar para depositar las cenizas de sus familiares y así respetar su última voluntad.La atracción se llama The Haunted Mansion y ha tenido esa fama por algún tiempo. Desde entonces, el lugar suele ser monitoreado en su interior para evitar que algún visitante cumpla este deseo por parte de algún ser querido.
Cómo sobrellevar el duelo por la muerte de un ser querido
Cartas al cielo
Como su nombre lo indica, se trata de escribir algo para la persona fallecida, una actualización de qué ha pasado, de lo mucho que se extraña, de los hermosos momentos, la gratitud e incluso hasta un consejo. El papel se mete en un sobre y se envía al cielo en un globo de gas. En caso de que haya una última voluntad que no desees cumplir, puede escribirse al respecto.Tuve un paciente cuya madre falleció cuando él tenía 12 años. Le tocó el impactante momento de verla desvanecerse en casa víctima de un infarto fulminante. Siempre habló de tema con total tranquilidad y aseguraba haber olvidado muchos detalles. Curiosamente, mantenía relaciones inestables con las mujeres y sus finanzas eran inestables.
Cuando lo conectamos, lo hizo consciente y pudo llorarle a su madre. Entre otras cosas, le dijo lo mucho que lamentaba no haberla defendido cuando peleaba con su padre y que le hubiera encantado haber sido mayor y trabajar para regalarle un anillo. Le pedí que le mandara una carta al cielo, le comprara el anillo y lo echara también en el sobre. El simbolismo de hacerlo le permitió conectar a su niño con su adulto y cumplir el deseo de darle ese regalo.
Papel semilla
El papel semilla es un tipo de papel biodegradable elaborado de materiales reciclados y que está mezclado con semillas de fácil germinación. Al contacto con tierra y agua, pueden nacer algunas plantas.Una paciente tenía un duelo sin resolver tras el asesinato de su hijo. La sola idea de abordar el tema la inquietaba. Y cuando por fin ocurrió, dijo que no sabía si podría sobrevivir a algo tan devastador y resignificarlo.
En una hoja tamaño carta de papel semilla, la mujer le escribió a su hijo lo mucho que lo ama y le envió sus bendiciones. Y frente al altar que puso en casa con la foto de su hijo, colocó la hoja y comenzó a regarla con gran dedicación. Esa hoja poco a poco se convirtió en algo vivo. El simbolismo le hizo mucho sentido y ahora solía estar al pendiente de cuidar su planta.
Constelación familiar
Son un recurso terapéutico que serviría a las personas para reconectarse con su origen, más allá de su edad o situación. Puede ser útil para aspectos tan distintos como poner límites, soltar cargas y trabajar duelos no resueltos.Se trabaja con personas, figuras o papeles sobre la mesa, con los nombres de cada miembro de la familia. Cada elemento se va moviendo de lugar hasta formar una especie de sistema (constelación) en el que pueden verse cierto orden y jerarquía.
Poco a poco, la persona va notando qué patrones de conducta se han repetido en su familia durante generaciones y así puede devolver esa herencia que le ha impedido avanzar. Puede ser un gran momento para hacerle saber al familiar fallecido si desea cumplir su última voluntad o no y decir las razones.
Uno de mis pacientes tenía muy pocos recuerdos de su fallecido padre, quien después de él tuvo más hijos. Pese a todo, su madre y hermano mantenían comunicación con la familia del padre, menos mi paciente. Cuando hablamos del tema, se dio la oportunidad de buscar a sus medios hermanos e incluso reunirse. Se vio a sí mismo en los rostros de ellos y se permitió reconstruir el vínculo familiar.
Decidir si cumplir o no la última voluntad de un ser querido
Cuando un paciente nos pregunta “¿Qué debo hacer?”, en realidad está renunciando a su propia capacidad para tomar decisiones. Los terapeutas podemos acompañarlos en su proceso de decidir, pero claramente no podemos hacerlo por ellos.Por ello, cuando en psicoterapia alguien pregunta si debe cumplir o no el último deseo de un ser querido, nuestra respuesta podría ser una vez más “Depende”. Hemos visto algunas variables que merecen tomarse en cuenta para tomar una decisión consciente.
Sólo tú y tu ser querido saben lo que significa cumplir su última voluntad. Permite que el tiempo haga su labor y permanece atento a las señales. Claramente, la decisión será tuya.
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