Esta semana son portada Fernando Alonso y su nueva novia, una periodista deportiva morena, de pelo largo y estilizada figura que no cabe en sí del gozo del momento que vive. Pero como esta pareja me produce muchísima pereza, ni los mencionaremos, que sean felices mientras les dure.
Dentro de la revista, encontramos noticias tan interesantes como las de la princesa Marie Chantal de Grecia, que nos revela el secreto para tener una vida amorosa feliz y duradera: elegir bien a la pareja. ¿Cómo te quedas? En la vida lo hubierais pensado, ¿eh? Ojo, que no vale coger y cargar con el primero/a que pilles, es requisito imprescindible para una vida en pareja armoniosa no cagarla cuando te enamoras. Pues vale.
?También nos cuenta que ella intenta ser muy moderna, pero así sin matarse y que está orgullosísima de que sus hijos quieran trabajar. Quieran. Vamos, que la llena de orgullo y satisfacción que sus hijos hayan decidido buscarse las lentejas en vez de vivir de cuento. Maravilloso.
Todo esto nos lo cuenta desde su sencillísimo hogar con sillones de bronce con cocodrilos a modo de respaldo y con unos bajos de los pantalones fatalmente cosidos, vamos, cogidos con grapas prácticamente. Es lo malo de ser una mujer tan ocupada, que no tienes tiempo de ná.
Luego tenemos a Tasha de Vasconcellos, una modeluqui muy mona y supersolidaria, cuyo corazón está en África (sic) y para demostrarlo se hace unas fotos muy cuquis con los negritos mirándola como el que mira un Cristo del Rescate con una metralleta al hombro. O sea, raro. Pero todos sabemos que lo importante es que la modelo solidaria random esté monísima y que ponga cara de afectarle mucho estas cosas y mire al infinito.
Hola también nos enseña que entre las royalties europeas se ha puesto de moda el tocado que ya luciera Beatrice Borromeo, que no es otra cosa que algo que parecen dos antenitas de saltamontes o bicho similar, que oye, si se lo pone Beatrice, pues divino porque esa chica iría estupenda con un rabo de burro que se pusiera en la frente. Pero si se lo pone Matilde de Bélgica, que no es precisamente moderna, moderna... pues le queda rancio. Pero si ellas se ven estilosas, a ver qué tiene que decir la plebe.
Y hablando de royalities, la candidata a Miss Universo española no ha querido caer en el topicazo de vestirse de flamenca para el desfile y se ha disfrazado de Isabel la Católica. Que sí, que no es coña. Ahora, eso sí, se ha plantado un escote que no sé yo cuántos Padres Nuestros, Avesmarías y Rosarios hubiera rezado Isabel la Católica de verlo. Porque según nos han contado, el escote de Isabel la Católica no vio el sol jamás de los jamases.
Capítulo aparte merecen los actores españoles. ¿Qué les pasa? Quiero decir, ¿sus asesores de imagen les tienen manía? ¿Les odian? ¿Acaso les deben dinero? De modo general, no se puede vestir peor, posar peor, ir peor peinado y maquillado y ser más hortera. Macarena Gómez (la de La que se avecina) directamente me da miedo. Esa cara que no sabes si va flipada, si te va a ladrar o si es que no ha dormido. Yo, de verdad, es que no entiendo sus estilismos.
Elena Anaya, que es una chica guapísima, se viste de mocho de fregona para ir a no sé qué premios; para el mismo evento, Paco León se coloca una camisa de lunares con un esmoquin que no puede ser más feo y su hermana se hace un vestido con un pollo a medio desplumar. De verdad que es digno de ver, porque estoy segura de que a algunos actores los están engañando los diseñadores y están pidiendo a gritos un amigo que les diga "yo, si te pones esto, no salgo contigo a la calle".
Y para finalizar este recorrido por la crónica rosa de la semana, daremos un sí rotundo al hijo de Schwarzenegger, al que por lo visto Miley le ha hecho ojitos. Un cuerpazo de escándalo, no tan hiperdesarrollado como el de papá Arnold, pero mucho más atractivo a gusto de una servidora.
Si Miley será una ordinaria, pero tonta no es....
¡Hasta la semana que viene!