Estudios determinan que las necesidades de sal deben ser muy reducidas, así por ejemplo, un individuo cuyo peso es 70 kg, 4 gramos es la cantidad de sodio indicada durante todo un día, esto equivale a una cucharita de té, que distribuya en todos los alimentos a ingerir en ese día.
Es de poner un alerta si el consumo de sal de nuestra dieta diaria llega a superar esa dosis, y además es hipertenso, llegando a los 9 gramos o más, incluso se conoce de personas que llegan a consumir 20 gramos al día.
Cuidado con la sal oculta en los alimentos:
La sal que consumimos no solo procede de lo que se añade a las comidas, sino que hay que tomar en cuenta que todos los alimentos llevan sodio en su propia composición, que también lo incluyen como preservante, por ello es tan importante leer las etiquetas, antes de cocinar o consumir un alimento enlatado.
Consecuencias que aporta el exceso en el consumo de sal:
Si moderación no priva al consumir la sal, se va acumulado durante varios días, provoca retención de liquido en el organismo, que influye en aumento de peso por ese líquido extra, todo ello significa más trabajo para el corazón, hígado y riñones, por manejar mayor volumen de líquido y trabajar por encima de sus posibilidades, da aumento de riesgo de hipertensión arterial, empeorando síntomas asociados a enfermedades del corazón, hepáticas y renales.
Desde la infancia se debe aprender a consumir sal, y la forma más sencilla es educando al paladar.
Los adultos que están conscientes de las consecuencias, deben ir disminuyendo poco a poco, su paladar se acostumbrará, motívese, le alegrará saber que le llevará poco tiempo.
Y por ningún motivo coloque un salero en la mesa cuando ingiere los alimentos, ya que se verá tentado a utilizarlo.
Ver imágenes (extrañamente el sistema no me permitió poner imagen)
y más información Saber que...