Nuestro cuerpo gasta una cantidad de calorías o energía mientras está en estado de reposo, a esto llamamos metabolismo. En función de esta energía, se dice que un metabolismo es más rápido o más lento. En ocasiones, puede que el metabolismo de una persona cambie y se ralentice, disminuyendo la cantidad de energía gastada por el cuerpo en estado de reposo.
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¿Por qué se ralentiza el metabolismo?
Si nuestro cuerpo gasta menos calorías de lo normal en estado de reposo, hablamos de un metabolismo lento. Las causas de esta condición pueden ser varias, dependiendo de si son consecuencia de enfermedades tipo hormonales o bien por causas externas. A continuación, te enumeramos las posibles causas que pueden ralentizar el metabolismo:
– Enfermedades hormonales: Padecer de tiroides es una de las causas más frecuentes. Se produce porque nuestra glándula tiroides no funciona de forma correcta, por lo que se trata de un problema orgánico. Esta irregularidad de la tiroides está asociada a la presencia de sobrepeso. Hoy en día es un problema que se trata fácilmente si está diagnosticado por un médico, ya que puede corregirse con una medicación diaria que ayude a nuestro metabolismo.
– Sedentarismo o falta de ejercicio físico: la falta de ejercicio físico puede ser otra de las causas, ya que, a mayor sedentarismo, menor musculatura. Si aumentamos nuestra musculatura y practicamos deporte, nuestro cuerpo necesitará un mayor aporte energético y, por lo tanto, nuestro metabolismo se hará más rápido.
– Intolerancias alimentarias o alergias: si nuestro cuerpo no tolera algún alimento, nuestra digestión será más pesada y lenta y, por lo tanto, nuestro metabolismo se ralentizará. Si sientes que se te hincha la zona abdominal o sientes pesadez, puede ser que tu cuerpo tenga alguna intolerancia a ciertos alimentos, por lo que será importante identificarlos y eliminarlos o reducirlos de nuestra dieta.
– Efecto adverso de dietas estrictas: como consecuencia de haber estado reprimiendo a nuestro cuerpo con menos calorías de lo habitual, nuestro metabolismo puede ralentizarse una vez hayamos finalizado dicha dieta. Esto es el conocido efecto rebote y se produce porque el metabolismo se pone en alerta, debido a que recibe muy pocas calorías, por lo que intenta almacenarlas para no perder esos nutrientes rápidamente.
– No realizar 5 comidas diarias: al no realizar pequeñas comidas repartidas a lo largo del día, llegamos con mucha ansiedad y hambre a la siguiente comida, por lo que acabamos comiendo más. Por otro lado, sucede que nuestro organismo ha estado varias horas sin recibir alimentos y nutrientes, por lo que intenta almacenar todo aquello que ha ingerido para que no le falte.
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En este sentido, es muy común que muchas personas no desayunen al levantarse o bien desayunen muy tarde. Esta puede ser otra de las causas ya que, como acabamos de explicar, nuestro cuerpo ha estado muchas horas sin recibir nutrientes y se pone en estado de alerta.
– Beber poca agua: nuestro cuerpo necesita al menos dos litros de agua al día, ya que la utiliza para eliminar toxinas e impurezas y, por otro lado, son indispensables para una correcta función celular.
– No dormir lo suficiente: se recomienda dormir entre 7 y 8 horas como mínimo. Estudios revelan que no dormir lo suficiente puede afectar negativamente a nuestro metabolismo e incluso aumentar el riesgo de sufrir diabetes u otras enfermedades.
– Beber alcohol: puede que sea la hora de dejar de tomar alcohol ya que, además de aportarnos calorías vacías, reduce la capacidad de nuestro metabolismo y la capacidad de quemar grasas.
Consecuencias de tener un metabolismo lento
La principal consecuencia es que nuestro gasto calórico en estado de reposo es inferior a lo considerado como normal, por lo tanto, acumulas las calorías que no has gastado en forma de grasa y esto puede acabar ocasionándonos enfermedades como el sobrepeso o la obesidad.
También puede ocurrir que consumas las mismas calorías y los mismos alimentos que otra persona, pero pierdes peso a un ritmo más lento. Esta dificultad para perder peso es otra de las consecuencias más comunes de tener un metabolismo ralentizado.
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¿Cómo puedo activar mi metabolismo?
Hay pequeños trucos o consejos que pueden ayudarnos a la hora de activar nuestro metabolismo e intentar que se vuelva más rápido.
1. Realiza 5 comidas al día. Como hemos mencionado antes, no deben pasar muchas horas desde que comes hasta la siguiente comida. Si realizas pequeñas comidas repartidas a lo largo del día, tu metabolismo estará más activo y quemará más calorías. Otro consejo es que desayunes al poco rato de haberte levantado.
2. Practica deporte. Si realizas ejercicio físico, tu cuerpo necesitará un mayor aporte energético. Además, al practicar deporte se producen ciertos cambios hormonales que ayudarán a activar el metabolismo.
3. Duerme bien. Dormir es fundamental, por lo que debes dormir entre 7 u 8 horas. Dormir profundamente ayuda a que el metabolismo tenga unos niveles normales.
4. Incluye alimentos con fibra. La fibra es muy importante para eliminar las toxinas de tu cuerpo y ayuda a acelerar el metabolismo. Alimentos como la manzana pueden ayudarte, ya que es una fruta baja en calorías y con un alto contenido en fibra.
5. Bebe agua. Como hemos mencionado anteriormente, el agua es esencial para que nuestro cuerpo funcione correctamente, por lo que bebiendo más agua, aproximadamente dos litros diarios, acelerarás tu metabolismo.
6. Incluye alimentos que ayudan a acelerar el metabolismo. El té verde o la canela son buenos aliados por su poder acelerador. Además de ayudar a tu metabolismo, también serán buenos aliados para ayudarte a perder peso. Otros alimentos pueden ser la cafeína, los cítricos o los lácteos.
Por lo tanto, aunque tengamos un metabolismo más lento que otras personas, podemos realizar algunos cambios en nuestro día a día para intentar acelerarlo. Consulta con tu médico y lleva a cabo una alimentación variada y equilibrada que te permita perder peso de forma saludable.
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