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Ahora que sabemos que el cáncer no es la enfermedad más mortal, quizás lo que es aún más sorprendente es que varias de las enfermedades que sí lo son resulten parcialmente prevenibles con un conjunto de medidas. Estas incluyen dejar de fumar, comer mejor y tener hábitos de vida saludable y psicología positiva. A continuación, te detallamos cuáles son esas enfermedades que tienen una tasa de fallecimiento elevado para que comiences a controlarlas y/o evitar su aparición.
Cardiopatía isquémica o enfermedad arterial coronaria
Es la enfermedad más mortal del mundo y afecta a las arterias coronarias. También se denomina enfermedad cardíaca isquémica. Ocurre cuando los vasos sanguíneos que suministran sangre al corazón se estrechan. Si no se trata, puede provocar dolor torácico, insuficiencia cardíaca y arritmias. Aunque sigue siendo la principal causa de muerte, las tasas de mortalidad han disminuido en muchos países europeos y en los Estados Unidos. Esto puede deberse a una mejor educación de salud pública, acceso a la atención médica y formas de prevención. Sin embargo, en muchos países en desarrollo, las tasas de mortalidad están aumentando.Factores de riesgo
Alta presión sanguínea.
Colesterol alto.
Fumar.
Historia familiar con enfermos de cardiopatía isquémica.
Diabetes.
Tener sobrepeso.
Prevención
Algunas de las medidas que te ayudan a reducir su riesgo son:Hacer ejercicio regularmente.
Mantener un peso saludable.
Llevar una dieta equilibrada, baja en sodio, con abundantes frutas y verduras.
No fumar.
Beber alcohol con moderación.
Accidente cerebrovascular
Ocurre cuando una arteria en el cerebro se bloquea o se rompe. Esto hace que las células cerebrales privadas de oxígeno comiencen a morir en cuestión de segundos. Los síntomas que produce son adormecimiento repentino y confusión, así como problemas para caminar y ver. Si no se trata, puede causar discapacidad a largo plazo, además de ocasionar la muerte en casos severos.Factores de riesgo
Alta presión sanguínea.
Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular.
Fumar.
El uso de anticonceptivos hormonales.
Prevención
En general, los buenos hábitos de salud pueden reducir su riesgo. Los métodos de prevención de apoplejía incluyen el control la presión arterial alta con medicamentos o cirugía junto con:Estilo de vida saludable.
Ejercicio físico habitual.
Dieta saludable baja en sodio.
No fumar.
Consumo de alcohol moderado
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Infecciones respiratorias bajas
Son infecciones en las vías respiratorias y los pulmones ocasionadas por problemas de salud como la gripe, la neumonía, la bronquitis o la tuberculosis. La tos es el síntoma principal. También puedes sentir dificultad para respirar, sibilancias torácicas y sensación de tensión en el pecho.Estas infecciones si son tratadas a tiempo no tienen mayor incidencia, pero en determinados colectivos como las personas mayores un mal tratamiento puede ocasionar insuficiencia respiratoria con un consecuente agravamiento de la salud.
Factores de riesgo
Padecer alguna de las enfermedades anteriormente descritas.
Mala calidad del aire o exposición frecuente a irritantes pulmonares.
Fumar.
Tener un sistema inmunológico débil.
Padecer asma.
Prevención
Entre las medidas preventivas están:Ponerse la vacuna contra la gripe cada año.
Lavarse las manos regularmente con agua y jabón para evitar la transmisión de bacterias, especialmente antes de tocarte la cara y antes de comer.
Quedarse en casa y descansar hasta que se sienta mejor si se tiene alguna infección respiratoria, ya que el descanso acelera la curación.
Diabetes mellitus
La diabetes es una enfermedad que afecta a la producción y al uso de la insulina. En la diabetes tipo 1 o diabetes autoinmune, el páncreas no puede producir insulina. La causa no se conoce y la mayoría de las personas que la padecen, nacen con ella. En la diabetes tipo 2, el páncreas no produce suficiente insulina o la insulina no se puede usar de manera efectiva. Esta diabetes se suele conocer como adquirida porque suele aparecer por causas relacionadas con el estilo de vida.Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la diabetes tipo 2:Exceso de peso corporal.
Alta presión sanguínea.
Edad avanzada.
No hacer ejercicio regularmente.
Una dieta poco saludable.
Prevención
Si bien la diabetes de tipo 1 no se puede prevenir, sí se puede controlar la aparición y el agravamiento de la tipo 2 haciendo ejercicio regularmente y manteniendo una buena alimentación. Agregar más fibra a la dieta puede ayudarte a controlar el azúcar en la sangre.Fuente: Pixabay/stevepb
Enfermedad de Alzheimer
Cuando piensas en la enfermedad de Alzheimer puedes relacionarla con pérdida de memoria, pero no con pérdida de vidas. Sin embargo, es una enfermedad degenerativa que afecta al cerebro, destruyendo no solo la memoria, sino todas las funciones que regula este órgano tan importante.Factores de riesgo
Ser mayor de 65 años.
Antecedentes familiares de la enfermedad.
Genes hereditarios.
Deterioro cognitivo leve existente.
Síndrome de Down.
Estilo de vida poco saludable.
Traumatismo craneal previo.
Prevención
Actualmente no hay una manera de prevenir esta enfermedad. Las investigaciones no aclaran por qué algunas personas la desarrollan y otras no. No obstante, los expertos recomiendan llevar una vida activa junto con una dieta saludable como forma de mantener sano el cerebro el mayor tiempo posible.Como hemos podido ver en este artículo, hay muchas enfermedades que ponen en riesgo la vida. Por suerte, en la mayoría de ellas podemos poner de nuestra parte para combatirlas y prevenir su aparición. En general, basta con llevar un estilo de vida saludable, acompañado de la práctica de la psicología positiva y una buena actitud.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.