Contrario a lo que parece, la verdad es que en la mayoría de los casos es perfectamente normal. Conoce aquí ¿cuáles son las causas del flujo marrón?
¿Qué hacer cuando se presenta un flujo marrón?
Trata de mantener la calma, observa los signos de tu flujo, viscosidad, abundancia, olor, textura, etc. Infórmate sobre este tema, para que conozcas en qué casos puede ser alarmante una aparición del flujo marrón. Por último debes hacer una consulta a tu ginecólogo para aclarar las dudas, sobre todo, si el flujo es persistente.
¿Cuáles son las causas del flujo marrón?
Embarazo: el flujo de implantación puede generar una secreción de color marrón. En casos más alarmantes, puede ser señales de un problema con la placenta, por lo cual debes consultar al médico.
Ovulación: en ocasiones, se produce un pequeño sangrado cuando se libera un óvulo. Por lo que el moco cervical se mezcla con la sangre y se produce un flujo de marrón.
La menopausia: en esta etapa de la mujer, los niveles hormonales del cuerpo tienden a cambiar. Por lo tanto, la presencia de flujo marrón, rojizo o amarillento, es completamente normal.
Aborto: durante los primeros meses después de un aborto, es normal presenciar secreciones de flujo marrón.
El tejido endometrial: este tejido, en ocasiones no sale durante tu periodo menstrual y puede estar en el útero durante unos meses, por lo que cuando decide bajar, el color de la sangre se torna marrón.
Otras condiciones que sí requieren la visita y el tratamiento de un médico
Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico, la vaginosis bacteriana, el cáncer cervical, la enfermedad inflamatoria pélvica y otras enfermedades, también pueden originar una secreción de flujo de color marrón, por lo que su atención médica debe ser obligatoria.
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