En estos últimos años, los datos disponibles de sobrepeso y obesidad en la población indican según la Organización Mundial de la Salud, que estamos ante uno de los problemas de salud pública más preocupantes del siglo XXI, dada la morbimortalidad que ello conlleva.
Su tratamiento se basa en la combinación de dieta y ejercicio físico y si alguno de los dos componentes resulta inadecuado, normalmente los resultados suelen acabar en fracaso.
Y esta falta efectiva de resultados lleva a muchas personas obesas o con sobrepeso a acudir a otras medidas que están fuera de los cauces adecuados.
La obesidad es consecuencia, en la inmensa mayoría de los casos, de un balance positivo entre la ingesta real de energía y el gasto.
En pocas palabras: Que comes más de lo que gasta tu cuerpo.
Por ello, cualquier programa efectivo de pérdida de peso debe de cumplir este requisito:
Dar la vuelta al balance, disminuyendo la ingesta y/o aumentando el gasto energético.
En la actualidad, la sociedad del siglo XXI lleva un ritmo de vida muy sedentario, pasamos largas horas sentados en nuestra oficina usando el computador, smartphone o viendo tv.
El internet y las redes sociales te muestran cuerpos perfectos promocionando algún tipo de producto para perder peso, haciéndonos creer que el modelo los usa.
Prometen perder peso sin, literalmente, hacer nada.
Recordemos que una dieta correcta es aquella que cumple con los requisitos de ser equilibrada, variada y moderada y que hace posible el mantenimiento de un óptimo estado de salud.
Dentro de las “dietas mágicas”, las que tienen una mayor popularidad son las de adelgazamiento que pueden constituir en la mayoría de los casos no sólo un fraude sino también un peligro para la salud.
Estas dietas son consecuencia de la actual obsesión por perder peso y conseguir el llamado “peso ideal” que tanto preconizan los medios de comunicación, llegando a anteponerse el aspecto físico a la salud.
Es preciso recordar que:
Aunque la obesidad es un problema de primer orden, la delgadez está asociada con una mayor prevalencia de ciertas enfermedades y con un aumento de la tasa de mortalidad.
Muchas personas preocupadas por perder peso se encuentran, paradójicamente, dentro de los rangos de peso adecuados e incluso inadecuados por bajos.
Las dietas de moda
Según la Dra. Bretón, “desde un punto de vista quizás algo artificial, pero práctico, podemos clasificar las dietas alternativas en el tratamiento de la obesidad en tres categorías”:
1- Las dietas pintorescas
Serían aquellas que no pretenden seguir ninguna teoría científica, sencillamente, intentan convencer de la facilidad para llevarlas a cabo y su eficacia.
Serían, por ejemplo, la dieta de la sopa, la de la alcachofa, la del limón etc.
2- Las dietas especiales
No siguen las recomendaciones habituales de una dieta hipocalórica equilibrada, pero que, en determinadas circunstancias y con una indicación y un control del tratamiento por un médico especialista, se pueden emplear en pacientes concretos.
A modo de ejemplo, las dietas de muy bajo contenido calórico.
3- Las dietas pseudocientíficas
Son aquellas que pretenden basarse en fundamentos científicos, pero que no está comprobada su eficacia o seguridad.
Por ejemplo, la dieta Dukan o la dieta disociada.
“La mayor parte de las personas que siguen estas dietas pierden peso al inicio, pero luego lo recuperan en poco tiempo.
En general son dietas monótonas que pueden ser deficitarias en nutrientes esenciales. Y, por supuesto, no están exentas de otros riesgos, como deshidratación, estreñimiento, hiperuricemia, etc.”, señala la Dra. Breton.
Esta obsesión ha provocado una proliferación de dietas y remedios adelgazantes accesibles a cualquier persona y cuya utilización indiscriminada puede provocar a menudo serias complicaciones.
La información de remedios y dietas para adelgazar se amplía día a día y procede de prensa, revistas especializadas y divulgativas, libros que tratan sobre el tema y también folletos publicitarios recogidos en herbolarios y farmacias.
¿Qué es una dieta detox?
Hacer una dieta detox consiste en consumir alimentos como frutas y verduras verdes o ricas en antioxidantes, ya sea en jugos o en su forma natural, su periodo regular es de 3-5 días.
La dieta detox promete desintoxicar tu organismo eliminando toxinas, perder grasa corporal y bajar de peso.
Cada vez más empresas pretenden hacernos creer que cierta combinación de frutas y hortalizas (cuanto más exóticas mejor) nos “desintoxicará”, compensará nuestros malos hábitos o curará una larga lista de trastornos.
Pero ¿es verdad que estos batidos denominados “detox” depuran el organismo?
Aunque es un hecho que las frutas y las verduras son alimentos saludables, el problema radica en confiar nuestra salud a un batido de colores y a una serie de promesas, en lugar de revisar la dieta, tomar consciencia de lo que se come y plantearse de qué manera se podría mejorar.
El riesgo está en buscar soluciones puntuales o mágicas a problemas globales, como no llevar un estilo de vida saludable y querer compensarlo con un producto -en este caso, los batidos- que supuestamente nos haga sentir mejor sin renunciar a hábitos insanos.
Es indudable que hacer una dieta equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal, resulta beneficios para la salud.
Sin embargo, el efecto beneficioso de las dietas detox no ha sido comprobado.
Hay muy pocos estudios que hayan evaluado en humanos la eficacia de estas pautas y, en general, la calidad metodológica no es la adecuada.
La mayor parte de los estudios han sido realizados en animales, con pautas y dosis muy variadas, por lo que estos resultados no se pueden extrapolar a los humanos.
Una revisión sistemática recientemente publicada en la revista de la Asociación Británica de Dietética concluye que no hay evidencia científica que apoye la utilización de las dietas detox para favorecer la eliminación de toxinas o el mantenimiento del peso.
Este tipo de dietas no están exentas de efectos secundarios.
Las dietas detox siguen pautas muy variadas, pero en general resultan pobres en proteínas.
Una dieta hipocalórica debe aportar una cantidad suficiente de proteínas para prevenir la pérdida de masa muscular y otros problemas.
Además de las proteínas, pueden ser deficitarias en otros nutrientes, como zinc y calcio, entre otros.
Riesgos y efectos secundarios de las dietas detox
Aumentan el riesgo de padecer depresión, obsesión por los alimentos “prohibidos” y trastornos de la conducta alimentaria.
No enseñan hábitos alimentarios o estilo de vida adecuados y, cuando se abandonan, las personas vuelven a sus hábitos dietéticos habituales
Las dietas que restringen severamente las calorías y que no están diseñadas individualmente pueden provocar carencias nutricionales (lo que implica caída del pelo, uñas, deterioro en la piel, etc.).
Este tipo de dietas detox a menudo incluyen laxantes, que pueden ser causa de deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
Beber grandes cantidades de estos licuados puede suponer un riesgo para las personas con enfermedad renal ya que algunos son muy ricos en oxalato.
Alejar de un patrón de alimentación saludable. Hacer creer que un solo alimento es capaz de mejorar la salud se traduce en una desorientación de imprevisibles consecuencias. Así no se aprende a comer de manera saludable, sino que se perpetúan los actuales patrones de alimentación, en los que, en vez de restar alimentos insanos de la dieta, se tiende a sumar otros que, en teoría, “compensan” nuestros malos hábitos (a los que nos resistimos a renunciar).
Perder dinero. Ni los batidos vegetales ni los complementos alimenticios que venden estas empresas son baratos. Eso por no hablar del montante que suelen cobrar en sus consultas quienes promocionan esta clase de quimeras.
Promover el aumento de peso. Existen indicios de que el consumo habitual de zumos no solo no actuará como “depurativo” o “quema grasa”, sino que además podría predisponer a un incremento del peso corporal a largo plazo.
La dieta correcta para perder peso
Es mejor comer sano sin la necesidad de restringir ningún grupo de alimento, la clave esta en incluirlos todos de forma apropiada, siempre consulta a un experto en el área que te asesore.
Es muy importante combinar tu dieta con la actividad física, no solo para la perdida de peso, crear buenos hábitos mejora nuestra calidad de vida.
Expertos en nutrición insisten en que una dieta correcta debe ser variada y moderada. Esto es, que puede incluir cualquier alimento, pero en las porciones adecuadas.
La cantidad de porciones varía de acuerdo con los requerimientos de cada persona, como edad, sexo, nivel de actividad física, entre otros.
En general, se deben incluir frutas, verduras y cereales de grano entero, en 2/3 partes del plato de comida. Lo que resta del plato se debe completar con alimentos que aporten proteína y grasas no saturadas, como pescado y leguminosas, además de lácteos y carnes bajas en grasa.
Este plan debe ir acompañado de una ingesta suficiente de agua simple (alrededor de 2 litros diarios).
Beneficios de una dieta correcta
Ayuda a mantener el peso corporal: Por el tipo de alimentos que incluye (más de origen vegetal) aporta menos calorías en cada tiempo de comida.
Previene y controla la diabetes: Al ser alto en fibra, ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de los límites recomendados.
Reduce el riesgo de cáncer: Al ser rico en antioxidantes y fitoquímicos (compuestos de origen vegetal), en especial de frutas y verduras, se disminuye el riesgo de aparición y crecimiento de ciertos tumores.
Previene la hipertensión: Ya que incluye alimentos ricos en calcio, potasio, magnesio y fibra.
Conclusión sobre las dietas detox
La realidad es que nuestro organismo se encarga de desintoxicar, cada órgano cumple con una función:
Los riñones que filtran y eliminan las toxinas ingeridas
El intestino que impide que bacterias y toxinas entren al cuerpo.
Y el metabolismo que es el que se encarga de reciclar en nuestro organismo en su proceso produce moléculas nocivas que va eliminando.
Todo esto en conjunto con los pulmones y la piel.
Di no a las dietas milagro que ponen en riesgo tu salud, opta por cambiar tus hábitos y mejora tu calidad de vida, “Deje que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu alimento” (Hipócrates)
Referencias
http://fen.org.es/storage/app/media/imgPublicaciones/181120093354.pdf
http://www.thefamilywatch.org/wp-content/uploads/RIDSPF-78-nov-2016.pdf
http://revista.consumer.es/web/ca/20150701/pdf/alimentacion-5.pdf
https://www.efesalud.com/como-reconocer-una-dieta-milagro/
https://mx.hola.com/estar-bien/2017070596548/peligros-dietas-detox-para-la-salud/
http://oment.uanl.mx/como-es-una-dieta-correcta/
https://www.eltiempo.com/contenido/estilo-de-vida/gente/ARCHIVO/ARCHIVO-14272038-0.pdf