Conocemos como colitis a la inflamación del intestino grueso, un problema muy frecuente que puede tener su origen en la mala alimentación, trastornos emocionales, infecciones o la presencia de parásitos en el intestino, entre otros. Suele venir acompañada de dolor abdominal más o menos intenso y diarrea.
En un artículo anterior conocimos varios hábitos saludables y una dieta adecuada para el colon irritable, algo que puede aplicarse igualmente en este caso y por lo cual te recomiendo su lectura. Además, hoy vamos a seguir ampliando esta lista de tips y remedios para tratar la colitis de forma sencilla y eficaz. Sigue leyendo y no dejes de poner en práctica estos consejos:
Cómo aliviar los síntomas de la colitis
Cataplasma antiinflamatoria de arcilla
Una buena manera de desinflamar los intestinos y aliviar los dolores provocados por la colitis consiste en crear una cataplasma con agua tibia y arcilla roja. Mezcla hasta obtener una pasta más o menos espesa y úntala mediante suaves masajes circulares sobre la zona del vientre. Cubre con una gasa o pañuelo y coloca encima una faja o toalla no muy apretada. Deja actuar durante toda la noche o al menos durante 1 hora. Puedes retirar después con agua tibia.
Come alimentos ricos en fibra
Los cereales integrales, así como los copos de avena o las semillas de quinoa son alimentos que no deben faltar en nuestra dieta. Su riqueza en fibra nos ayuda a mantener un colon más limpio, regular el tránsito y mejorar la salud intestinal.
Tómalos para desayunar, a media mañana, como complemento de otros platos o formando parte de los ingredientes de un buen zumo natural de frutas.
Bebe suficiente agua
El ser humano está compuesto en su mayor parte por agua, un hecho que demuestra la importancia de este líquido para nuestra salud y el correcto funcionamiento del organismo. Cuando aumentamos el consumo de fibra es importante que elevamos también el consumo de agua entre comidas, ya que si no podríamos favorecer la aparición de estreñimiento.
Dependiendo de la edad, la actividad física que realicemos o la temperatura deberemos tomar más o menos agua, pero siempre entre 7 y 10 vasos diarios.
Reduce el consumo de productos lácteos
Los alimentos derivados de la leche suelen ser difíciles de digerir, por lo que si sufrimos de problemas digestivos es lo primero que nos prohibirán. Puedes probar a dejar de consumir lácteos durante una semana y ver si los síntomas mejoran. Si no quieres renunciar a ellos tienes la opción de comprar leche y otros derivados sin lactosa, una versión más digerible de estos alimentos.
Dieta rica en calcio, magnesio y vitamina D
Tanto el calcio como el magnesio son dos minerales imprescindibles para mantener una buena salud intestinal. La vitamina D por su parte favorece la absorción de calcio por nuestro organismo, por lo que tampoco debe faltar en nuestra dieta.
¿En qué alimentos los encontramos?
Calcio: lo encontramos en alimentos como las almendras, el sésamo, las verduras de hoja verde, las sardinas o el salmón, entre otros.
Magnesio: en las semillas de girasol, calabaza y lino, las nueces, los guisantes, las almendras, los anacardos, el cacao o las judías blancas.
Vitamina D: la mayor fuente de vitamina D es el propio sol, no obstante también la encontramos en alimentos como la caballa, las sardinas, el salmón o los huevos.
Evita la carne roja
Para obtener la proteína necesaria para el correcto funcionamiento del organismo es mejor que optemos por carnes ecológicas de ave, pescados, legumbres o huevo. Alimentos nutritivos, saludables y más fáciles de digerir.
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