Con este post queremos ayudaros a poner fin a ese estado de nerviosismo y ansiedad a través de una serie de consejos efectivos y de fácil aplicación.
¡Invirtiendo en bienestar!
A veces resulta complicado conciliar el sueño, pasamos horas dando vueltas en la cama pensando en nuestras preocupaciones y responsabilidades, sobre todo cuando sufrimos de estrés. Sin embargo, descansar y dormir suficientes horas, entre 6 y 8 es lo más recomendable, cambiará por completo nuestro estado de ánimo y nivel de concentración.
¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad del sueño? Cambiando drásticamente nuestros hábitos, convirtiéndonos en personas mucho más activas: aparcaremos el coche un poco más lejos de lo habitual para caminar hasta el trabajo o casa, subiremos por las escaleras en lugar de por el ascensor, cuidaremos nuestra dieta...
Cómo no, una forma infalible de combatir el estrés es salir de la ciudad y entrar en contacto con la naturaleza. Una forma muy sencilla de disfrutar del aire puro del campo es preparar la mochila, la tienda de campaña y el colchón hinchable y salir a la montaña a respirar aire puro y disfrutar de la paz que transmite un cielo estrellado.
Otra opción es reservar cita en un spa y dejar el cuidado de nuestro cuerpo y mente en manos expertas: bien un masaje o un circuito termal, lo que prefiramos.
El problema es que estos tratamientos suelen tener un precio elevado y, si el estrés es una constante en nuestras vidas, difícilmente podremos invertir tanto dinero en ellos. Por suerte, existen soluciones tan estéticas y geniales como el jacuzzi hinchable que veis en la imagen inferior para convertir nuestros hogares en pequeños spas. Pondremos unas velas alrededor y nos dejaremos llevar por la más absoluta paz y tranquilidad.
También existen infusiones a base de plantas medicinales, que deberemos ingerir una hora antes de irnos a la cama. A continuación os mostramos las más populares:
- Infusión de valeriana: la valeriana es el tranquilizante natural más conocido y actúa directamente sobre el estrés y la ansiedad, aunque también ayuda a aliviar dolores de cabeza o estómago.
- Infusión de tila: la tila calma los nervios gracias a su poder sedante y, asimismo, se recomienda para tratar la tos, el asma, los dolores de cabeza y estomacales.
- Infusión de pasiflora: la pasiflora es una flor menos conocida, tropical e invasiva, pero sus propiedades no son menos interesantes que las del resto de plantas que os mostramos. Varias investigaciones avalan la capacidad de esta medicinal para combatir el insomnio.
- Infusión de lavanda: la lavanda no solo es un arbusto ornamental, además posee una fragancia deliciosa y calmante que hace de ella una de las plantas más empleadas en infusiones y productos relajantes.
- Infusión de melisa: el linalol es un componente con propiedades hipnóticas que contiene la melisa y ayuda a conciliar el sueño.
Otra técnica que nos ayudará a descansar, aunque también podemos realizarla en distintos momentos a lo largo del día para dominar los nervios y rebajar el estrés, es la respiración.
Buscaremos un lugar tranquilo y acogedor en el que sentarnos o tumbarnos, encenderemos algunas velas aromáticas y concentraremos nuestra atención en la respiración, solo eso. Intentaremos dejar la mente en blanco mientras inhalamos y llenamos nuestros pulmones de aire, contaremos hasta 5 y exhalaremos profundamente hasta vaciar los pulmones por completo.
Unos 5-10 minutos serán suficientes, aunque podremos alargar el tiempo tanto como deseemos o nuestras obligaciones nos permitan.
La dieta es otro de los factores clave a la hora de tratar nuestro problema de estrés. Por supuesto, evita comer en exceso o picar entre horas sin ningún tipo de control. Lo aconsejable es mantener una rutina de 5 comidas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena), en las que el desayuno podrá ser un poco más copioso e iremos reduciendo la cantidad de alimentos ingeridos conforme avance la jornada.
Además, existen algunos alimentos que potenciarán los efectos de las técnicas que os estamos narrando, tales como las frutas, las verduras, las hortalizas, los brotes, las semillas, el pollo, el pescado, las legumbres... Si a pesar de todo continuamos sintiéndonos cansados y los dolores no disminuyen, podemos apostar por los complejos multivitamínicos, en especial aquellos que contengan vitamina B y D.
Por otro lado, evitaremos o reduciremos al máximo el consumo de azúcares y harinas refinadas, de cafeína, tabaco y alcohol.
Aunque cansados psicológicamente, si el cuerpo no lo está también jamás conseguiremos dormir y descansar adecuadamente. De esta forma, escogeremos un deporte o ejercicios que nos diviertan y ayuden a descargar toda esa energía sobrante: running, yoga, pilates, zumba... o simplemente caminar a paso ligero. Debemos comprometernos, alternando varios de ellos para no aburrirnos, unos 4 o 5 días a la semana (de 30 a 60 minutos diarios).
Ah, y no olvidaremos desconectar el teléfono!! Este es nuestro momento, que nada ni nadie lo interrumpa...
¡Bienvenidos a un nivel superior de relajación y bienestar! Nada como un día dedicado a nosotros mismos.
En resumidas cuentas, eliminar el estrés y la ansiedad de nuestras vidas no resultará tan complicado, tan solo necesitamos redefinir nuestras prioridades, dominar las emociones, ser positivos, meditar, reír todo lo que podamos, seguir estos consejos... ¡y apostar por una vida más feliz y relajada!