Nuestra espalda sostiene nuestro cuerpo y nos hace posible el movimiento. Contribuye también a que se mantenga estable el centro de gravedad cuando estamos en reposo y también en movimiento. Además de esto, protege la médula espinal envolviéndola en hueso.
Para sostener nuestro cuerpo la espalda debe de ser sólida y a la vez flexible. Los huesos que la componen son muy resistentes y los músculos que la integran muy potentes. La flexibilidad la obtiene gracias a sus 33 vertebras separadas y colocadas unas encima de otras. Estas vertebras se sostienen por un sistema de músculos y ligamentos. Para que nuestra espalda pueda mantener el centro de gravedad estable la musculatura tiene que tener un buen tono.
Cualquier lesión o desplazamiento de sus componentes, por pequeño que sea, hará que sintamos dolor o rigidez. Tanto en pequeñas lesiones como en dolencias más graves, nuestra capacidad de movimiento y respiración pueden verse afectadas.
Es muy importante, por esto, que prestemos mucha atención al cuidado de nuestra espalda y adoptemos hábitos saludables para que la conservemos fuerte y sin tensiones o contracturas.
Fuente: Pixabay/whitesession
Si pones en practica las siguientes sugerencias, que podrás practicar cada día, contribuirás de manera activa a que tu espalda no te de problemas:
1. Vigila tu postura
Es muy importante poner atención a tu postura corporal. Observa como tienes la espalda tanto al caminar, como al estar en reposo. Una postura correcta es muy importante para que no aparezcan enfermedades o problemas en la columna.
Al tener una postura adecuada hacemos posible que el peso de nuestro cuerpo se distribuya de manera idónea y, de esta forma, los discos y las vertebras se mantendrán en la posición correcta.
Manteniendo una buena postura corporal eliminaremos en gran medida las tensiones y los dolores de espalda.
2. Haz ejercicio de manera habitual
Hacer ejercicio, del tipo que más te guste, es una de las mejores maneras de fortalecer y cuidar la salud de tu espalda.
Si no tienes ninguna enfermedad en concreto, lo mejor para la espalda es la natación y las largas caminatas. Los ejercicios para fortalecer los músculos abdominales hacen maravillas, ya que al tener estos músculos más fuertes cargamos menos a nuestra espalda.
Fuente: Pixabay/12019
3. Vigila tu peso
La obesidad y el sobrepeso son condiciones poco deseables para la salud en general. Como no podía ser de otra manera, el sobrepeso también es muy perjudicial para la salud de nuestros músculos y articulaciones. Al tener más peso, nuestras articulaciones se ven sometidas a mayor carga con las consecuentes tensiones y dolores.
Cuando se acumula grasa en la zona abdominal, las posibilidades de sufrir algún problema en la espalda aumentan de manera importante, sobre todo en la zona lumbar. Así mismo, el exceso de peso se ha relacionado con problemas como el desgaste de los cartílagos y la hernia de disco.
4. Alimentación sana
El hecho de alimentarnos de una manera saludable contribuye a la buena salud de todo nuestro cuerpo. Cuando nuestra alimentación incluye exceso de sustancias tóxicas, existe la posibilidad de que algunas de ellas se depositen en nuestras articulaciones. Estas sustancias son las causantes de numerosos dolores en nuestra espalda y demás articulaciones.
Una alimentación rica en calcio será muy importante para mantener la salud de nuestra espalda. El calcio presente en las verduras como las coles, o en el sésamo, es el más fácilmente asimilable por el organismo. Así mismo, el magnesio es otro mineral a tener en cuenta. La mayoría de las personas sufren déficit de magnesio debido a la pobreza que presentan los suelos. Por este motivo, a partir de los 50 años sería muy recomendable tomarlo como suplemento.
Es muy importante también que, para que el calcio que ingerimos se fije en los huesos, hagamos ejercicio de tipo aeróbico aunque sea suave. Así mismo la vitamina D, ayudará a que este calcio se asimile. Las actividades al aire libre, que impliquen tomar el sol, nos asegurarán las dosis de vitamina D necesarias.
También es importante que nuestra dieta se base en alimentos integrales y proteínas de alta calidad.
Fuente: Pixabay/dbreen
5. No al alcohol ni al tabaco
El alcohol y el tabaco están relacionados con la aparición de numerosas enfermedades. El tabaco contiene sustancias que pasan a nuestro torrente sanguíneo y afectan de manera importante nuestra salud. La acumulación de estas sustancias se ha relacionado con problemas en la columna vertebral.
6. Haz estiramientos
Si trabajas sentado y pasas muchas horas delante del ordenador es necesario que, de vez en cuando, hagas pequeñas pausas para cambiar de postura y hacer estiramientos.
En cualquier actividad que realicemos, el hecho de estar demasiado tiempo en la misma postura, crea rigideces y dolores en la espalda.
Cuando nos estiramos, nuestros músculos se relajan y esto hará que nuestras vértebras sean más flexibles. La práctica de ejercicios que implican estiramiento como el yoga o el pilates son muy recomendables, sobre todo para prevenir futuras dolencias de espalda.
7. Lleva una vida tranquila
El estrés que muchas personas viven a diario tiene consecuencias muy negativas para la salud en general y, por supuesto, también para la salud vertebral.
Cuando sentimos estrés nuestros músculos tienen a contraerse y los dolores en la espalda, los hombros y el cuello son muy frecuentes. Si emocionalmente estamos estresados, nuestro sistema nervioso se verá afectado y se podrán presentar numerosos desequilibrios.
Intenta incorporar a tu vida hábitos como por ejemplo la meditación que te hagan relativizar los problemas y observarlos con mayor perspectiva. De la misma manera, evita poner tu atención más allá de lo que estés haciendo en cada momento. Vivir poniendo atención en el momento presente hace que el estrés nos abandone y que nuestra vida se vuelva mucho más pacífica.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.