Prevenir el dolor de espalda sana no requiere grandes tratamientos pero, una gran mayoría de las personas padecemos, de vez en cuando, incómodas molestias que no nos permiten desarrollar una vida con normalidad. Esto quiere decir que algo mal hacemos. A continuación, vamos a explicar qué cosas no son recomendables.
1.- Para tener una espalda sana se debe descansar mal y sufrir tensión a lo largo del día produce dolores en la columna. Las molestias suelen acumularse en la zona de las cervicales especialmente. Tómate las cosas con más calma y relájate.
2.- Llevar una vida sedentaria. El ejercicio ayuda a reforzar la musculatura de la espalda y a aguantar mejor el esfuerzo diario, además, te permite ganar flexibilidad. La mejor actividad física son los ejercicios de tonificación y estiramientos acompañados de natación.
3.- No seguir las mismas pautas realizando deporte que en tu vida diaria. Fíjate en las posturas que adoptas cuando estás entrenando y adáptalas a tu rutina de cada día. Si pasas mucho tiempo sentada, levántate cada cierto tiempo para estirarte.
4.- Dormir con mala postura. La adecuada es de lado con una almohada entre las piernas.
5.- Tener sobrepeso. Este problema, además de no ser bueno en general para la salud, provoca un exceso de fuerza de la espalda y acelera su desgaste.
6.- Reposar cuando notes dolores. No digo que te fuerces a seguir moviéndote pero, tampoco conviene quedarse en la cama dos días ya que puede convertirse en un dolor crónico. Lo adecuado es moverse con cuidado e intentar mantenerse activo.
7.- Utilizar habitualmente tacones altos. Lo recomendable es utilizarlos de tacón ancho y de, no más, de tres o cuatro centímetros de altura. Su continúa utilización hará que se carguen la zona de las cervicales y se padezcan continuos dolores en esa zona.
8.- Fumar. Aunque pienses que no tienen nada de relación estás equivocado. Fumar provoca toses persistentes que, al salir al exterior, ejercen una presión externa sobre los discos situados en las vertebras.
9.- Caminar encorvadas. Hay que mantener la columna recta y el vientre hacía dentro. ¡Olvídate de querer disimular pecho o tripita!
Espero que después de estas pequeñas puntualizaciones estés preparado para ir por la vida con la espalda bien recta y cuidada.