En Mejor Vivir Mejor sabemos la importancia que tiene el aparato digestivo en la salud. Muchos médicos tienen la creencia de que un aparato digestivo sano es síntoma de mantener una buena salud.
Por eso hoy queremos recomendaros algunos consejos para mantener en buen estado el aparato digestivo:
1.- Masticar bien los alimentos
Saber comer es fundamental para una correcta digestión. Y la digestión empieza con masticar bien lo que comemos.
Los alimentos deben estar bien ensalivados. La saliva es tu mejor protector del estómago. En ella se generan las enzimas necesarias para descomponer algunos alimentos y que lleguen al estómago en las condiciones óptimas. Por ejemplo la amilasa, enzima encargada de la descomposición de los hidratos de carbono.
Al masticar bien estamos haciendo que el estómago trabaje menos cuando los alimentos lleguen a su interior, ya que tiene que segregar menos ácido gástrico. Es decir tendremos menos problemas de acidez, y mejores digestiones.
Se necesita masticar más de 50 veces para poder segregar de manera correcta esas enzimas. Así que, tómate tu tiempo para comer. No tengas prisa y disfruta de lo que comes.
Los alimentos se descomponen en el estómago y luego se absorben en el intestino delgado a través de sus paredes. Exactamente lo hacen a través de las llamadas vellosidades intestinales que pueden absorber hasta 15 micrones de tamaño (0,015 milímetros). La comida que no llegue en esas dimensiones será eliminada directamente como heces, sin ser absorbida. Si comes rápido, además de tener problemas de estómago, estás tirando el dinero. Es así de sencillo.
2.- Beber agua antes de las comidas
Es aconsejable beber agua entre media hora y una hora antes de tomar los alimentos. Empieza por coger esta costumbre nada más levantarte.
Lo ideal es beber 2 vasos de agua antes de cada comida principal. Con ello estás ya cumpliendo la cantidad de agua recomendada diariamente, que puede ir desde 1,5 litros a 2 litros.
Con este gesto hidratas tu organismo, facilitas que las deposiciones sean normales y evitas problemas de estreñimiento. Notarás una gran diferencia a la hora de ir al baño. ¡Pruébalo y ya nos contarás!
Además te ayudará a perder peso, ya que tendrás menos apetito al notar el estómago más lleno. Comerás menos.
Beber mucha agua durante las comidas dificulta la digestión al diluir en exceso los jugos gástricos. Si necesitas beber líquido, bebe lo justo. Ya sabes, la próxima vez que mastiques cuenta. Cuenta 1 2 3 4 5 6 7 8 9...50 y notarás la diferencia.
3.- Tomar la fruta fuera de las comidas
La mejor opción para comer fruta es a media mañana o para merendar. Si no estás acostumbrado a hacer esos tentempiés, al menos tómala media hora antes de las comidas principales, pero intenta evitar tomarla de postre.
Tu estómago trabajará menos y no tendrás problemas de digestión.
Si estás acostumbrado a tomar algo de postre al finalizar la comida cambia el hábito de la fruta por una infusión digestiva o una onza de chocolate negro.
¿Sabías que ..
. El estómago es nuestro segundo cerebro?
Pues así es, de hecho tenemos alrededor de 100 millones de neuronas. Y eso hace que haya una estrecha relación entre el estómago y nuestro cerebro. Entre ellos se envían información de manera continua. ¿Os habéis dado cuenta que nuestro comportamiento no es el mismo cuando tenemos el estómago vacío? Algunas personas son más agresivas si tienen hambre. ¿Y ese nudo en el estómago cuando estamos nerviosos? ¿O las mariposas de los enamorados?.
Cuidar bien nuestro aparato digestivo nos mantendrá más sanos y felices.
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