Conocer al otro
Para ello debes saber sus gustos, sus deseos, lo que más le molesta y lo que no, poder intercambiar ideas, proyectos, discutir y arreglarse llegando a un acuerdo, o no, todo eso se logra con únicamente: el diálogo.
Momentos únicos
De allí parte su importancia y participación en las relaciones humanas, todo se logra dialogo mediante, de ésta manera se van formando las parejas, llevando a cabo conversaciones en distintas ocasiones, en diferentes momentos del día. Esto debe ser utilizado y considerados como momentos únicos en la pareja.
Dos personas físicamente juntas pero separadas
Salir a cenar y poder conversar sin tener un dispositivo electrónico en el medio es descabellado, la actualidad nos ha impuesto que la comunicación se lleva a cabo solo por medio de redes o móviles, siendo los protagonistas en un momento de dos. Ir a distintos lugares y ver como dos personas físicamente juntas pero separadas tecnológicamente, allí vemos una clara muestra de que el dialogo se perdió, que la base y pilar fundamental de cada relación.
Cara a cara
Obviamente con el cambio de los tiempos las necesidades también cambiaron, pero el poder conocernos, entendernos, saber qué nos pasa sigue siendo mediante el diálogo, sino cómo sabríamos cuando estamos enojados o tristes al leer un mensaje, carece de sentimiento, tonalidad y gestos, además de la mala interpretación que se le puede llegar a dar a dicho mensaje.
Sortear los obstáculos
Quizás a muchas personas le cuesta comenzar un diálogo, se sienten incómodos teniendo que construir esos cimientos dentro de una pareja, pero hay que hacerlo, sortear los obstáculos que se presenten y generar esos momentos especiales para dialogar. De esto se trata, de generar, construir, armar ese rompecabezas que mañana sera una gran obra de arte.
Buscar los momentos para sacar lo mejor de uno
Por más que cueste mucho, debemos respirar profundo y aventurarnos a conocer al otro, invitarle un café, una cena romántica, o en la simpleza de hacer un picnic en el parque. Siempre buscando los momentos y lugares adecuados para la comodidad de ambos, para poder sacar lo mejor de cada uno.
Cuidado y constante riego
Es comparativo a cuando uno siembra una planta, los primeros días al ver que no crece creemos que algo hicimos mal y la ansiedad se hace presente. En una relación también sucede, pensamos que el diálogo no está resultando y cada vez que lo intentamos algo se interpone, y sí, puede que pase, pero debemos tener en cuenta que los frutos de aquella planta que sembramos, se verán tiempo después. Recuerda que si se intenta, y se dialoga todo
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