Es cierto que este diálogo interior puede ser muy agobiante, y más cuando estamos siendo víctimas de un proceso de ansiedad, momento en el que nuestra cabeza parece no parar y nos hace sentir realmente mal.
Pero cuando nuestra ansiedad nos permite hacer una vida “normal”, podemos aprovecharnos de todas las ventajas que tiene el mantener este diálogo interior con nosotros mismos.
Darnos cuenta
Muchas de las veces en las que mantenemos una conversación con nosotros acabamos dándonos cuenta de cosas de las que antes no nos habíamos percatado.Así, en el caso de tomar una perspectiva diferente a la habitual, podemos descubrir una nueva forma de ver un problema que nos haga elegir una opción que pueda llegar a ser la acertada y que no veíamos antes.
El diálogo interior nos va a permitir una amplia toma de conciencia y por tanto de sorprendernos ante la novedad de lo recién descubierto.
Detallar
Dentro de la toma de conciencia es normal que vayamos descubriendo pequeños detalles que, aunque nimios al principio, puedan suponer una gran diferencia a la hora de ver algo de una u otra manera.Pongamos por caso que estamos manteniendo una charla interior en la que estamos repasando una conversación que hemos tenido con una amiga, pues bien, es probable que recordemos una frase que nos ha hecho sentir mal, pero que ahora, al recordarla, podamos hablar con esta amiga y solucionar nuestro malestar.
Autoconocimiento
Por supuesto, cuanto más diálogo interior más cosas vamos a ir descubriendo sobre nosotros mismos, viendo formas de pensar y actuar que nos ayudarán a tomar futuras decisiones.En definitiva, al dialogar con nosotros mismos iremos tomando cada vez más conocimiento de quiénes somos y cómo somos, algo que nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos.
Relajación
Aunque podamos tener la sensación de que tener un diálogo interno pueda ser una fuente de estrés, si somos capaces de controlarlo y de que no nos domine, podremos sentir los beneficios de un momento de relajación.Además, si con este diálogo interior hemos llegado a una conclusión satisfactoria, esto nos hará sentirnos serenos aunque las acciones concluyentes que tengamos que tomar supongan un cierto estrés inevitable, algo nada incompatible con la sensación de satisfacción.
Entrenamiento
Si lo piensas detenidamente te darás cuenta de que mantener una conversación con uno mismo es una forma de practicar a la hora de mantener diálogos constructivos con otras personas, ¿no crees?Así que no es mala idea mantener diálogos internos con el fin de enfrentarnos a una situación complicada como la resolución de un conflicto con un amigo o una negociación en el trabajo.
Cambio
En definitiva, tener diálogos internos con nosotros mismos nos va a suponer un cambio tanto interno como externo, ya que, según hemos visto, no solo nos daremos cuenta de cosas hasta ahora ocultas, sino que este hecho se manifestará inevitablemente en las acciones que realizemos.Así que podemos concluir que el diálogo interior es una herramienta muy poderosa no solo de cambio interior, sino de forma de ver la vida y de actuar. Te animo a que aproveches y disfrutes de esta técnica psicológica infalible.