La paz interior pasa por estar en paz con los demás, y cada vez que emitimos juicios estamos alejándonos de esa calma. Hay que soltar, aceptar y abandonar esa idea de querer cambiar a los otros.
Nuestra mente necesita clasificar y juzgar, no solo los acontecimientos, sino también a las personas. Encasilla en un concepto cerrado lo que juzga, perdiéndose el resto de aspectos que no "encajan" en la etiqueta, mientras que aumenta los que la confirman. Y está más acostumbrada a etiquetar desde el fallo o la carencia, que desde la compasión o la abundancia.
Practica durante esta semana soltar esos juicios y etiquetas limitadores que de forma automática surgen en ti ante los demás.
Es el primer paso para una percepción más libre y más a nada: mientras estás en el supermercado, en la cola del banco o tomando un café, observa cómo tu intelecto discriminador toma nota de la gente que te rodea? "Ese es demasiado gordo, ese demasiado bajo, ese parece enfadado?". Sin luchar contra esa mente discriminatoria, vuelve pací camente tu concentración hacia tu corazón.
Nuestra mente egoica busca faltas, fallos. Cuando nuestro corazón está abierto, lo ve todo con compasión.
Pon en práctica este ejercicio. Te darás cuenta que no es tan fácil cambiar ese habito, pero si te haces consciente de tus pensamientos lo puedes conseguir.
Espero que con esto aprendas algo de cómo soltar los juicios. Si te ha gustado compartelo o deja tus comentarios.
Gracias.
El artículo Cómo soltar los juicios lo puedes encontrar en Reducir Estrés.