Es importante que cuando se identifique un dolor o una lesión en la piel tal como hinchazón o coloración debe asistir al médico rápidamente. Durante un examen físico, el médico se encargará de examinar el área lesionada (podría ser el tobillo, el pie y la parte inferior de la pierna). El médico palpará la piel situada alrededor de la lesión en busca de puntos de sensibilidad y moverá la zona para verificar la amplitud de movimiento e identificar cuáles son las posiciones que provocan malestar o dolor.
Si el esguince es de una alta gravedad, lo común es realizar estudios como radiografías, ecografías o TC (tomografías computadas), solo para asegurarse que la lesión no haya pasado a mayores. Una vez diagnosticado el esguince prosigue una larga recuperación, pero con los cuidados correctos el tiempo se puede acortar considerablemente.
1) Descansar durante los primeros días es necesario, debe suspender cualquier actividad física que le cause dolor y mantener el pie quieto la mayor parte del día. Comenzar el tratamiento de la manera adecuada, con reposo, hará que en los días posteriores sea mucho más rápido el alivio de los síntomas.
2) Si el dolor no cesa, aplique hielo en el pie durante 20 minutos de 2 a 3 veces al día. No aplique el hielo directamente sobre la piel, sino que tiene que envolverlo con una tela que no provoque daños en la zona.
3) Mantenga el pie elevado para ayudar a controlar la hinchazón, esto ayudará a que la circulación vaya en el sentido correcto y no genere más compresión interna en la zona.
4) Tome el medicamento recetado para el dolor si lo necesita, seguramente sean analgésicos que le ayudaran a soportar los síntomas.
5) Como última recomendación, la fisioterapia es una gran aliada en este tipo de lesiones, puede ayudar a recuperar la funcionalidad normal de la articulación. Suele consistir en la realización de determinados ejercicios bajo asesoramiento de un especialista y la aplicación de masajes.Habitualmente los esguinces se curan por completo en un periodo de entre dos semanasy dos meses, en función de la severidad de la lesión. Estos ejercicios deben ser realizados por profesionales de la salud que entiendan el correcto uso de estas actividades para lograr resultados favorables, de lo contrario, si no se acude al profesional, corre el riesgo de empeorar la situación.