La risa es una cura y no, no estoy describiendo ninguna enfermedad. Estoy describiendo un tratamiento: la risa.
Siempre se ha dicho, como si fuese un refrán, que la risa es la mejor medicina y efectivamente la risa es una cura. Ha llegado a tal punto que podemos realizar un montón de técnicas y terapias para que mediante la risa cojan confianza y sean más positivos. Pero es cierto o una simple creencia, en esté post vamos a descubrir si reírnos puede curarnos.
La idea de la risa como medicina(terano) llegó en 1976 de la mano de Norman Cousin cuando publicó un artículo en una revista médica y más tarde un libro en el que explicaba como combatió su enfermedad. Era agelástico (personas que no se ríen) y describía su enfermedad cómo: degenerativa, dolora y potencialmente mortal; y tenía una particular forma de luchar contra ella, a base de vitamina C, los Hermanos Max y episodios de Cámara escondida. Desde Norman Cousin no se ha dejado de estudiar este fenómeno de la sonrisa en la medicina. Se ha observado que los niños que entran a una operación y que antes han visto la cara de un payaso reducen muchísimo los síntomas de ansiedad. La catedrática de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCLA (California), Margaret Stuber, ha estudiado que los niños que meten las manos en un cubo con agua fría mientras ven un vídeo gracioso sienten menos dolor y les resulta una experiencia menos desagradable.
¿La risa entiende de géneros? pues según un neurólogo del comportamiento de la Universidad de Maryland (EEUU), si. Después de haber documentado a lo largo de sus visitas a espacios sociales (sindicatos estudiantiles, centros comerciales...) 1.200 episodios de risa llegó a la siguiente conclusión: la mujeres se ríen más que los hombres y que ambos sexos se ríen más sobre lo que hace un hombre, es decir (según este estudio) los hombre serían los mayores productores del humor y las mujeres las mayores productoras de la risa.
Y no podemos controlarla, se origina en una parte del tronco encefálico sobre la que no tenemos control consciente (se creer que es anterior al habla). Es tal su poder que los romanos la utilizaban como tortura pues un ataque de risa descontrolado puede provocar asma y contribuye a desarrollar hernias y úlceras.
Los estudios sobre la risa no han terminado, por lo que no hay una respuesta definitiva, no es un sí, ni un no. El caso es que la risa nos hace sentir bien, felices, seguros y confiados. Y...si no nos hace daño, ¿por qué no ponerla en práctica? Riéte. Riáse. Riámonos.
Si quieres hacernos llegar un comentario, duda o sugerencia, te esperamos en nuestro muro de Facebook.
Fuente: BBC