Básicamente, el mindfulness es una filosofía de vida en la que uno se preocupa del momento presente, dejando de lado el pasado y el futuro. Está atento a lo que ocurre justo en ese momento tanto en su cuerpo como alrededor, prestando atención a lo que siente física, mental y emocionalmente. Como dice mi profesora de yoga, se trata de adoptar una actitud de testigo consciente, en la que observas de manera objetiva lo que sucede en ti y a tu alrededor, pero sin juzgar.
Los beneficios de esta práctica son la relajación, afrontar mejor las preocupaciones, dormir mejor, tener más serenidad, eliminar el estrés... Y a nivel físico, al dormir mejor, estar más relajados y respirar más profundamente, mejora la piel, tenemos mejor cara, eliminamos tensiones musculares, etc.
Por eso sé que estás deseando que te cuente cómo ponerla en práctica. No es difícil realmente, pero con nuestro ritmo de vida actual tampoco es fácil. Sobretodo con el multitasking tan habitual hoy en día.
Lo más importante es que empieces poco a poco, con ratitos cortos de práctica. Busca 5-10 minutos en los que nadie te necesite ni te moleste (a primera hora de la mañana, justo antes de dormir) y un lugar en el que estés cómoda. Puedes sentarte en el suelo, sobre un cojín, o tumbarte en la cama. Cierra los ojos, y comienza a respirar profundamente. Permanece todo el tiempo atenta a tu respiración: cómo inspiras y el aire entra en tus pulmones y "baja" hasta tu barriga y ésta se hincha, cómo espiras y tu barriga vuelve a su sitio. Puedes contar hasta 4 en la inspiración, parar un par de segundos reteniendo la respiración, y espirar contando hasta 8. Lo importante es que procures no pensar nada más que en tu respiración. Si notas que de repente tus pensamientos se van hacia alguna preocupación o tema pendiente, déjalos ir y vuelve a concentrarte en tu respiración.
Como ves, tiene bastante que ver con la meditación de la que también se habla tanto ahora. Aunque en mi opinión meditar es algo más complicado que requiere más práctica, así que está bien empezar por esta prácticae ir poco a poco.
Vas a notar una gran relajación mental y física que te ayudará a dormir en caso de que sea por la noche o a afrontar el día con una mejor actitud y energía si es a primera hora de la mañana.
Otra manera de practicar el Mindfulness es apreciando cada momento de tu vida. Por ejemplo, si ahora en tus vacaciones, cuando estés en la playa súper agusto en la tumbona, tomas consciencia de ese relax, de lo bien que te sientes, de tu respiración, etc., también estarás practicando Mindfulness. O cuando te estés dando un baño en el mar, disfrutando del agua fresca en tu piel y la ingravidez. O si estás dando un paseo por un lugar que te encanta, disfrutando de lo que ves, los olores, los sonidos, el tacto del aire en tu piel... eso también es Mindfulness. Porque estás poniendo toda tu atención en el momento presente y lo que te hace sentir a nivel físico y mental, sin pensar en nada más, ¿entiendes?
La tercera forma de practicar el Mindfulness es con la comida. Y esto es lo que más me cuesta, porque siempre ando corriendo, haciendo otras cosas mientras como (tele, ordenador y móvil, os estoy mirando a vosotros) y casi sin disfrutar de lo que estoy ingiriendo. El Mindfulness en este caso sería ser plenamente conscientes de lo que estamos comiendo, apreciando los sabores, las texturas y los olores. Sin prestar atención a nada más que a los alimentos que estamos degustando. Los beneficios en este caso son disfrutar mucho más de lo que comemos e incluso comer menos cantidad, porque a veces sin darnos cuenta engullimos sin dar tiempo a nuestro cuerpo a enviarnos la señal de que ya está saciado, y seguimos comiendo hasta que de repente nos damos cuenta de que estamos hinchados.
Y tú, ¿vas a poner en práctica el Mindfulness a partir de ahora? ¿A que estás respirando más profundamente ahora mismo? Lo sabía... ;)