Sin embargo, y de acuerdo con lo expuesto por la propia OMS, la actividad física es indispensable en cualquier momento del año como pilar básico sobre el que sostener unos hábitos de vida saludables. Con el objetivo de poder mantener tu forma durante el invierno, a continuación hemos seleccionado una serie de consejos que te ayudarán a proporcionar a tu organismo todos los elementos que necesita.
Contrata un entrenador personal
Cuando la motivación comienza a descender, contratar a un súper entrenador personal es una de las mejores inversiones por las que podemos decantarnos. Esta figura profesional no solamente nos guiará durante todo nuestro entrenamiento, planificando todas las acciones y los ejercicios que debemos llevar a cabo. También actuará como una importante dosis de motivación, presentándose como un gran apoyo en aquellos momentos en los que necesitemos de un impulso extra.Con el tiempo, la figura del entrenador personal trasciende de sus límites puramente deportivos. Sino que también se convierte en una persona cercana a la que poder acudir cuando tenemos en la cabeza cualquier preocupación o elemento que nos impida poder desempeñar nuestro entrenamiento con el rendimiento y la implicación necesarias.
Estira y calienta antes de comenzar
Tanto los estiramientos como el calentamiento son esenciales en la práctica deportiva. En ambos casos, su importancia es todavía mayor cuando la sensación térmica es más exigente en el exterior. Por esta razón, debes proporcionar a ambas acciones la energía necesaria para evitar cualquier posible lesión que nos obligue a paralizar nuestra rutina de entrenamientos.En nuestra rutina de ejercicios debe estar contemplado el tiempo que dedicamos a ambas acciones. Tanto el estiramiento como el calentamiento nos ayuda a preparar a nuestro cuerpo para la actividad posterior que vamos a llevar a cabo. Por lo que es conveniente proporcionarle la importancia que requiere.
Aprovecha las horas centrales del día
Dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos, es probable que durante las primeras horas del día y durante las últimas la sensación térmica sea mucho más exigente que durante las horas centrales de la jornada. Debemos aprovechar este momento para llevar a cabo nuestra sesión, siempre y cuando sea en el exterior. De este modo, el impacto de la temperatura será inferior y sentiremos una sensación mucho más agradable para poder entrenar.La importancia de la hidratación
La falta de hidratación tiene un impacto directo en nuestro rendimiento. Pese a que durante el invierno sudamos menos, tenemos que proporcionar a nuestro organismo la recuperación de los líquidos que pierde durante cada sesión.El descenso de las temperaturas no tiene por qué perjudicar nuestra rutina de ejercicio. Siendo uno de los elementos más importantes para poder mantenernos en forma durante esta época del año.
Durante el invierno es esencial prestar una mayor atención al estado en el que se encuentra nuestro organismo en cada sesión de entrenamiento. Contar con el apoyo de un entrenador y seguir los consejos mencionados en el presente artículo, clave para asegurar nuestra progresión física.