Pequeños hábitos para grandes cambios Cuando nos planteamos mejorar nuestra calidad de vida rápidamente imaginamos complicadas medidas que nos alejan de nuestra idea inicial. Aunque la decisión final siempre será nuestra, no hace falta invertir grandes cantidades de esfuerzo ni tiempo para alcanzar una vida saludable a todos los niveles.
Si acudimos a un centro de psicología nos mostrarán la manera de trabajar una petición mucho más común de lo que podemos pensar, con pequeños ejercicios donde la constancia y el interés serán la norma a seguir. Dentro de este interés debemos incluir ideas tan básicas como cuidar la alimentación y alejarnos de conductas nocivas, fundamentales ambos para poder avanzar en nuestro objetivo.
Un poco de ejercicio cada día Mantenernos activos físicamente afecta tanto a nuestro organismo como a la relajación que sentimos mentalmente. No hace falta que nos centremos en un deporte como si quisiéramos ser profesionales. Con apenas veinte minutos al día caminando en momentos tan socorridos como acudir al trabajo será suficiente.
Introducir el ejercicio en nuestra rutina diaria hará que nos sintamos más cómodos con nosotros mismos, notando cambios a nivel físico y mental a los pocos días de haber comenzado nuestro plan de cambio personal.
Mantén a tus personas queridas cerca Es fácil que, una vez nos encontremos inmersos en la rutina diaria, pasen semanas y meses completos sin que veamos a nuestros amigos y familiares más cercanos. Aunque es imposible cambiar determinadas situaciones recuerda que siempre se puede sacar algo de tiempo para nuestra vida social, tan importante para mantener un equilibrio emocional sano que nos motive a esforzarnos en mejorar nuestro estilo de vida. Si lo combinas con alguna actividad de ocio te servirá además para relajarte. Y si dicha actividad es algún deporte, ya tendrás el éxito asegurado.
Aprende a relajarte Las técnicas de relajación, poco a poco, van introduciéndose en nuestra sociedad traspasando la barrera del ámbito profesional. Desde hace años los psicólogos incluyen dichas técnicas en multitud de tratamientos, también en los que se centran puramente en mejorar el bienestar personal y la calidad de vida.
Son ejercicios muy sencillos que nos ayudarán a controlar la ansiedad, pudiendo aplicarlos en multitud de contextos sin llamar la atención de las personas que nos rodean. Una mera respiración adecuada ya es útil para nuestros objetivos, estando al alcance de cualquier persona con interés de aprender.