Por esta razón, la educación está presente más allá del ámbito académico por medio de planes de ocio tan importantes como la lectura, el cine, los museos, el turismo, la práctica de aficiones, y por supuesto, la conversación con amigos porque como explica Platón, las mejores ideas son aquellas que nacen en el marco de iluminación del diálogo.
Por tanto, la amistad también educa, por esta razón, es tan importante encontrar buenas compañías, poner en práctica la inteligencia emocional, desarrollar habilidades sociales, practicar la empatía y la escucha activa. ¿Cuáles son los beneficios de la educación en la vida diaria?
1. Sabiduría para tomar decisiones
Por medio de la formación sales fuera de tu zona de confort intelectual y afectiva. Son muchas las decisiones que tienes que tomar en tu vida, algunas sencillas pero otras tienen una mayor trascendencia. Gracias a la educación puedes hacer un mejor uso de tu libertad para saber qué decisión tomar a partir de aquello que más te conviene en este momento, pero también, a partir de la ética de tener unos valores que te ayudan a diferenciar entre aquello que es bueno (y que te conviene) y aquello que es incorrecto (y no te conviene).
2. Búsqueda de la felicidad
La educación es un pilar fundamental de la búsqueda de la felicidad, por la sencilla razón de que educas tu carácter. La relación más importante que estableces en tu vida es aquella que tienes contigo mismo, ya que tu autoestima determina tu modo de posicionarte ante la realidad. Educar tu carácter significa nutrir tus virtudes, intentar corregir tus defectos y llegar a ser tu mejor versión no solo en potencia, sino también en acto.
3. Crecimiento interior
Existen muchas formas diferentes de viajar. Es posible recorrer el mundo para descubrir nuevos lugares, sin embargo, el verdadero viaje es interior. Por medio de la educación, maduras como persona, adquieres una mayor estabilidad de ánimo, desarrollas nuevos recursos internos. Por esta razón, la verdadera actitud de felicidad es la de ser un alumno de la vida; seguir aprendiendo, esa es la meta.
4. Ser luz para los demás
Piensa en aquellas personas que se convierten en un referente social para los demás, personas que gracias a sus valores marcan un punto de inflexión en el desarrollo social. Esas personas son luz. Por tanto, tú también puedes iluminar la vida de los demás a modo de mentoring gracias a tu educación. Puedes compartir tus experiencias de vida, consejos prácticos, saber estar Una persona con educación inspira incluso con su propio ejemplo.
5. Construir tu buena suerte
Muchas personas se posicionan como víctimas del azar o de la buena suerte, sin embargo, la educación es fundamental para romper con este tipo de filtro que te lleva a posicionarte a la deriva de aquello que la vida tiene preparado para ti. La educación es un pilar fundamental para que el ser humano aprenda que tiene una responsabilidad al aprovechar las oportunidades que surgen en el destino, pero también, tiene el poder de crear nuevas ocasiones de desarrollo personal.
Gracias a la educación, puedes aprender a dar valor a virtudes tan importantes como la constancia, la tenacidad, la perseverancia, la paciencia, el afán de superación, la fuerza de voluntad La pereza es un ingrediente apetecible en su justa medida pero cuando se produce en exceso solo causa tristeza. Por esta razón, la educación es la elevación del espíritu más allá de las debilidades. La educación es la actitud de tener un corazón despierto a la vida, con curiosidad por aprender por medio de la observación. Un signo de educación es aprovechar los recursos disponibles de cultura. Por ejemplo, las bibliotecas.
La influencia de la educación es una constante en la amistad como muestra el ejemplo de la película “Criadas y Señoras”. Gracias a la educación, una persona defiende mejor sus derechos, reconoce su propio valor y conoce la dignidad del ser humano como único e irrepetible. En definitiva, la educación puede cambiar la vida de las personas y es clave en el desarrollo social y cultural.