También me han preguntado si la leche de almendras engorda, cuantas calorías tiene, si dura mucho en la nevera, que se puede hacer con la pulpa sobrante, si la del supermercado es saludable y un largo etcétera de preguntas.
Pues que mejor manera de responder a todas esas dudas que haciendo un post supercompleto sobre la leche de almendras. Te aseguro que hoy quedarán resueltas todas tus dudas (prepárate porque va a ser un artículo extenso) y espero que me acompañes hasta el final.
Receta: Leche de Almendras Casera Sin Azúcar
Hace tiempo que preparo mi propia leche de almendras en casa, ya que está lista en menos de cinco minutos (es muy fácil de hacer), más barata y saludable que las del supermercado, y al utilizar la almendra en crudo, vamos a aprovechar todas las propiedades nutricionales de las almendras. Un poco más abajo te contaré todos sus beneficios.
Debes saber que puedes hacer la receta básica que consta solamente de dos ingredientes: agua y almendras.
Yo casi siempre utilizo algún endulzante y edulcorante natural (porque soy muy golosa), pero puedes prescindir de ellos si no te gustan las bebidas vegetales dulces.
¡Las almendras en remojo!
Antes de preparar leche de almendras, debes dejar las almendras en remojo entre 8 y 12 horas. Yo suelo dejarlas la noche anterior y preparo la leche por la mañana.
¿Y por qué hay que dejar las almendras en remojo? Ahora mismo te respondo.
Básicamente por dos razones:
Para ablandar las almendras y que sufra menos tu batidora o extractor.
Para el “activado de las semillas“. Sí, ahora te explico. Las semillas crudas están compuestas por “antinutrientes” (como el ácido fítico y los taninos) que hacen que sean difícil digerirlas y aprovechar 100% todos sus nutrientes. Esto se produce porque las semillas se defienden de esta forma de los depredadores. Es inofensivo, no te preocupes.
El ácido fítico es un “ladrón de minerales” (los roba y no permite que se absorban). Esto es debido a que este compuesto (que es muy listo) evita que la semilla germine a no ser que se encuentre en las condiciones óptimas de luz y humedad.
De este modo, cuando remojas las almendras, lo que ocurre es que gran parte de ese ácido fítico pase al agua por lo que liberará vitaminas y minerales que tú aprovecharás. Con esto, no solo consigues un mejor aprovechamiento de los nutrientes, sino una digestión más ligera.
Para realizar la activación, debes seguir los siguientes pasos:
Pon las almendras en un bote, tarro o cuenco.
Cubre el tarro con agua embotellada o filtrada preferiblemente y añade también un chorrito de limón.
Deja las almendras en remojo entre 8 y 12 horas.
Cuando pasen estas 8 horas, descarta toda el agua y enjuaga bien las almendras debajo del grifo (hasta que salga el agua bien limpia).
¡Ya están listas para que las uses en tu leche!
Ingredientes utilizados en esta receta
Para preparar esta leche utilicé almendras naturales y peladas, pero también las puedes comprar con piel. Como te dije anteriormente, puedes utilizar solamente agua y almendras para hacer tu propia leche. Recuerda que cuanto menos agua utilices, más cremosa quedará.
En este caso, yo he utilizado:
200 gramos de almendras crudas y naturales (pueden ser con piel o sin piel). No utilices almendras con sal o tostadas, ya que no sirven.
1 litro de agua embotellada o filtrada.
4 ó 5 dátiles Medjool (quítales el hueso). Yo he utilizado los dátiles como endulzante, pero puedes utilizar lo que más te guste (miel, sirope, etc).
1/2 vaina de vainilla (opcional).
1 ramita de canela (opcional).
Pasos a seguir con un extractor de zumos
Para hacer esta leche de almendras, yo utilicé un extractor de zumos. Como soy una persona maravillosa , también te pondré los pasos a seguir para hacer la bebida con la batidora de vaso.
¡OJO! Para hacer la leche de almendras no te sirve una licuadora convencional, tiene que ser un extractor de prensado en frío. Si tienes dudas, puedes leer mi comparativa sobre licuadoras y extractores, donde explico detalladamente las diferencias entre ambos.
Ahora si, vamos con las instrucciones a seguir:
Con el extractor encendido irás echando las almendras junto con el agua (deja la mezcla unos 30 segundos dentro de la licuadora, antes de abrir el tapón de expulsión de líquidos).
Cierra el tapón de expulsión de líquidos y repite la operación anterior.
Más o menos cuando lleves la mitad de la leche hecha, echarás la mitad de la vaina de vainilla, seguido por los 4 ó 5 dátiles (procura que haya un poquito de agua dentro del extractor).
Termina de echar el agua junto que el resto de almendras (como hiciste en el paso 1).
Guarda la leche en la nevera en una botella de vidrio a poder ser y echa dentro la ramita de canela. CONSEJO: Cuando hagas la leche de almendras en un extractor, procura no llenarlo del todo, ya que al abrir el tapón de expulsión se puede desparramar todo el líquido de la presión. Te lo digo por experiencia, ya que cuando hice mi primera bebida vegetal me ocurrió. Quedó monísima la mesa y el suelo de la cocina.
Más vale repetir el paso 1 más veces y llenar el extractor a la mitad, que estar limpiando todo el estropicio. ¿No crees?
Preparación con la batidora de vaso
Añade las almendras junto con el agua en la batidora de vaso.
Añade los dátiles deshuesados junto con la vaina de vainilla.
Bate hasta que todas las almendras estén trituradas y quede una mezcla homogénea.
Prepara un bol grande y cúbrelo con una bolsa para leches vegetales.
Vuelca en el bol el contenido de la batidora de vaso y estruja la bolsa para que quede toda la pulpa en ella.
Guarda la leche en la nevera en una botella de cristal (dentro puedes echar una ramita de canela). ¡La pulpa o sobrante de la leche no lo tires! Más abajo te diré como puedes aprovecharla.
Propiedades y beneficios de la leche de almendras
Bien. Ya has aprendido a preparar leche de almendras en tu casa con ingredientes naturales y sin azúcar refinado añadido.
Ahora verás todos los beneficios para tu salud y por qué deberías consumirla más a menudo:
Sustituta de la leche de vaca. La leche de almendras puede sustituir perfectamente a la de vaca (es de las más utilizadas en dietas veganas), ya que puedes añadirla al café, a tu smoothie favorito o utilizarla para preparar postres u otro tipo de receta. Las posibilidades son infinitas.
No contiene gluten ni lactosa, por lo que es perfecta para personas celiacas o con intolerancia.
Baja en calorías y grasas, por lo que es de fácil digestión
Reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, por lo que es muy beneficiosa para el sistema cardiovascular. Esto es debido al alto contenido en ácido oleico (como ocurre con el aceite de oliva o el aguacate). Otros beneficios de esta grasa monoinsaturada es la de minimizar el riesgo de padecer artritis o la capacidad de aumentar las defensas.
Alto contenido en fibra soluble e insoluble, que proporciona protección en las paredes del intestino.
Rica en vitamina E (antioxidantes) por lo que protege de los radicales libres y ayuda a combatir el envejecimiento prematuro de la piel.
Rica en calcio, magnesio, hierro y potasio.
Como puedes ver son unos cuantos beneficios a tener en cuenta.
Dudas y preguntas frecuentes
En este apartado intentaré responder a todas las preguntas (o la mayoría de ellas) que me habéis enviado últimamente.
Si tienes cualquier otra duda sobre esta bebida vegetal, puedes escribir un comentario en este post y te responderé con la mayor brevedad posible.
¡Vamos allá con las preguntas!
1. ¿Cuánto dura la leche de almendras casera?
Suele durar entre 3 y 4 días. Notaras que está mala cuando tenga un sabor agrio.
Te aconsejo que, cuando prepares esta bebida vegetal, la guardes en una botella de cristal hermético y en la nevera. Ahora te explico el porqué.
Te va ocurrir que vas a abrir la nevera y verás en ocasiones que queda el poso abajo y la pulpa arriba de la botella (como si se separara). Es completamente normal. Esto es debido a que es una bebida preparada sin ningún proceso industrial ni aditivo. Tan solo tienes que agitar y listo.
2. ¿Qué hago con la pulpa sobrante de la leche de almendras?
¡Ni se te ocurra tirar la pulpa que te ha sobrado al preparar tu leche! (No estamos para tirar el dinero).
Yo la utilizo para infinidad de recetas:
Añade alguna cucharada a un batido para después de entrenar. Si hay algo de lo que pueden presumir las almendras es de ser una gran fuente de energía.
Puedes utilizarla para preparar galletas, snacks para llevar al trabajo, bizcochos, tartas o cualquier otro postre que te apetezca.
Seca la pulpa en el horno, tritúrala y utilízala como cualquier harina.
Utiliza tu imaginación (o Google) y encontrarás muchísimas ideas. 3. ¿La leche de almendras engorda? ¿Cuántas calorías tiene?
La envasada que es agua con azúcar por supuesto (además de lo poco saludable que es).
La que preparas tú en casa NO.
La leche de almendras casera contiene muy pocas calorías y es baja en grasas. Para que te hagas una idea, la leche de vaca contiene unas 60 calorías por 100 mililitros, mientras que la leche de almendras no llega a las 30 kcal por 100 ml.
En cuanto a las grasas: 3,3 g la leche de vaca frente a los 1,2 g de la bebida de almendras.
Y no solo eso. Es mucho más saludable, nutritiva y más barata que cualquier brik del supermercado.
4. ¿Es aconsejable la leche de almendras para bebés?
Esta pregunta surge muy a menudo, ¿pueden los niños pequeños o bebés tomar leche de almendras?
Desde mi humilde opinión, la lactancia materna es muy importante durante los primeros meses del bebé, ya que contiene los nutrientes necesarios para un nivel óptimo de crecimiento. Ninguna bebida vegetal o leche de vaca debería ser sustituto de la leche materna (a no ser que te lo indique tu médico).
La leche de almendras (hablo de la casera por supuesto, ya que la comprada es lo peor), al ser un fruto seco, no suele ser recomendable introducirlo en niños menores de 2 años con predisposición a padecer alergias.
Además, la leche de almendras es baja en proteínas, por lo que no puede ser un sustituto de la leche materna. Los bebés la necesitan para un desarrollo óptimo (tanto a nivel físico como mental). Es más, hasta los 6 meses de edad, debería ser su único alimento y, hasta los dos años, una parte importante de su alimentación.
Lo más lógico es consultar con tu pediatra cuando tengas este tipo de dudas.
Por mi parte nada más.
Espero a que te animes a preparar tu propia leche de almendras casera. Como ves, es una receta super fácil y rápida de hacer.
Creo que he respondido a todas las dudas que me habéis enviado. No obstante, si quieres hacerme cualquier pregunta, te responderé encantada en los comentarios (siempre contesto).
La entrada es original de Mis Smoothies