La tos puede ser de varios tipos, dependiendo de la patología o el tipo de infección, ya que representa un síntoma de defensa de nuestro organismo. Tenemos la tos seca, grasa, ferina, metálica... Pero en todos los casos debemos prestar atención en la duración, si este síntoma persiste, es mejor que vayáis a consultar a vuestro médico para averiguar a qué es debida.
Recordad que la tos puede ser un indicador de ciertas enfermedades importantes, tales como la EPOC (bronconeumonía obstructiva crónica), reflujo gastroesofágico, asma, e incluso infecciones respiratorias.
Por lo general, la tos seca suele ser una respuesta a infecciones respiratorias, reacciones a ciertos medicamentos o bien a irritación de la garganta; la tos grasa (con flema) va acompañada de segregaciones de un color verde-amarillento y podría asociarse a enfermedades como la EPOC. Por eso es importante detectar bien el tipo de tos que hay y así poder llegar a la causa.
En cualquier caso no hay que subestimar la presencia de tos y la detección temprana de la asociación entre esta y la enfermedad específica porque son primordiales para su curación. Sólo de esta manera se puede iniciar el tratamiento adecuado.
En el siguiente vídeo os dejo una serie de consejos caseros que se pueden realizar cuando aparece la tos y el tipo de medicamentos que se suele emplear. Recordad que no debéis auto-medicaros y que antes de comprar nada tenéis que consultar vuestro caso.
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