El día de hoy estarás aprendiendo como puedes tratar el dolor de espalda, para comprender el mecanismo del dolor has de saber que tienes idéntico cerebro de tus ancestros de hace 100.000 años. Se habitaba en un mundo salvaje, peligroso y donde se había de sobrevivir a cualquier precio. El cerebro se especializó en sobrevivir para que los humanos no se extinguieran. Si se había de engañar a la realidad para sobrevivir, se hacía sin miramientos como te explicaré más adelante. A más recuerda que las neuronas son las que gestionan nuestro dolor y muchas veces se equivocan en administrarlo. Es un mal gestor.
Cuando nacemos el cerebro su peso es un 25% del total que pesará cuando se haya desarrollado. El cerebro ha de madurar, se han de acabar de "cablear" todos los códigos o los programas que posee al nacer ya que no nace de vacío.
¿Por qué no es es un cerebro maduro? Cuando estamos de pie era básico una pelvis estrecha para poder correr para cazar y para defendernos de las alimañas. Si el cerebro estuviera formado, nuestra pelvis tendría que ser necesariamente más ancha y nos impediría cazar o defendernos. De esta manera la biología no dejó que se desarrollase la pelvis.
El cerebro nace para formarse, poseemos unos genes pero se han de acabar de reorganizarse. Se han de crear aún muchísimas conexiones o sinapsis.
¿Y de que manera se forman estas sinapsis?
Absorbiendo por imitación toda la información cultural (somos culturales) que nos envuelve, de nuestra familia, vecinos, amigos, etc. Hay una interacción constante. La información que se adquiere sería el 75% que le falta a nuestro cerebro al nacer y no dudes que si la información no es correcta influirá en tu dolor. No olvides que el cerebro por genética ha nacido con miedo al daño.
Como resumen poseemos un cerebro temeroso y que no es maduro.
Cuando haces un movimiento, como podría ser el acto de sentarte en un sofá, tu cerebro de toda la información que ha absorbido hace una valoración porque quiere sobrevivir y no se fía de nada. Valora el pasado, el presente y el futuro. A partir de aquí saca sus conclusiones y si cree que no hay peligro podrás sentarte en el sillón tranquilamente.
Pero, si la información que ha recibido es falsa, crea alarma alarmista como: tu espalda es vulnerable, se puede romper al menor movimiento, en un futuro puedes acabar como un inválido, etc. El miedo de tu cerebro crece, el miedo de tu cerebro aumenta. Valorará un posible peligro inminente (irreal o que tiene un porcentaje de que ocurra prácticamente nulo) ha engañado la realidad y no permitirá que te sientas en la silla. Bloqueará tu movimiento.
¿Y de que manera bloqueará tu movimiento? Te proyectará la percepción de dolor, vértigo, picor, etc en tu espalda. Esto es lo que se denomina un falso positivo, un dolor sin daño en tu columna.
No se puede cambiar la genética, el miedo siempre estará presente pero si podemos dar otro tipo de información (más acorde con los nuevos avances en neurobiología del dolor) y olvidarnos de esta información alarmista que no ayuda en nada en mejorar tu dolor, al contrario lo eterniza. Por suerte la vida es una transformación constante, todo cambia. El cerebro se moldea, es plástico, se transforma. Se pueden configurar un trillón de patrones diferentes pero hay un 95% de las personas son imitadoras y el resto son iniciadoras. Así que te quiero ver iniciando.
Te dejo como refuerzo un interesante link http://goo.gl/zJ7RGF
Para finalizar y sobretodo si has leído otros posts de Facilísimo, nunca olvides a tu cerebro para hundir tu dolor crónico de espalda.
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