Comida y emociones

Comida y emociones


No sabía el antropólogo alemán Ludwig Feuerbach cuánta razón tenía cuando dijo allá por el siglo dieciocho aquello de que somos lo que comemos. Personalmente, estoy al cien por cien de acuerdo con él, ya que nuestros hábitos alimenticios no sólo definen la personalidad y la salud de una persona, sino que además están estrechamente ligados a nuestras emociones. Sin embargo, demasiada gente pasa de puntillas por este último punto sin saber la importancia que realmente tiene la comida y el acto en sí de comer no sólo en nuestro cuerpo y en nuestro equilibrio personal, sino en nuestra mente.

Cuando hablamos de alimentación, desde un punto de vista general estamos haciendo referencia al acto básico que posee cualquier especie de nutrirse e ingerir alimentos para cubrir las necesidades biológicas primarias. En nuestro caso y resumiendo mucho el tema, nosotros comemos porque nuestro cerebro necesita energía. Punto. Lo ideal sería hacerlo de forma balanceada y equilibrada, además de variada. Ahora bien, como dice el refrán, no sólo de pan y de agua vive el hombre. El ser humano necesita mucho más que los alimentos básicos o esenciales; el indicativo más claro lo tenemos con determinados alimentos que, aunque no son cien por cien saludables, hacen que nos sintamos mejor instantáneamente al estimular la liberación de serotonina. Hablo de un caramelo, por ejemplo. Lo que ocurre es que aquí hay que establecer una clara diferencia entre dos actos que son completamente distintos: por un lado nutrirse y hacerlo correctamente, y por otro, lo que se conoce como hambre emocional. Si hacemos una reflexión sincera sobre ello, conoceremos los verdaderos motivos por los cuales cada persona come y qué significa en general la comida para cada uno de nosotros. Y en definitiva, nos entenderemos más y mejor a nosotros mismos que ese es el punto.

El hambre emocional surge cuando la persona come de forma impulsiva, nerviosa o irreflexiva, de manera que con ello lo único que pretende es apagar en cierto modo cualquier conflicto emocional por el que esté atravesando en esos momentos. Para más inri, los alimentos escogidos suelen ser de escaso valor nutricional e hipercalóricos, precisamente por la sensación instantánea -y ficticia- de placer que aportan. Toda una bomba de relojería. En estos casos, la persona no sabe cómo gestionar algún conflicto y vierte toda su ansiedad en la comida y en el acto en sí de comer. De esta manera, la comida se usa como una especie de compensación para tratar de sentirse mejor o para encontrar el alivio o consuelo tan añorado.

No debemos engañarnos; en realidad en este comportamiento no existe un apetito verdadero, y lo que subyace es un trastorno de la alimentación cuya única finalidad es confundir hambre con sentimientos. La comida se transforma en un narcótico simplemente para no tener que pensar. Después viene el mazazo de realidad; ese momento en el que nos damos cuenta de que la comida no ha conseguido aliviar nuestras emociones y encima ahora nuestro cuerpo está completamente alterado y desbalanceado, por no decir otra cosa.

Motivos para este comportamiento hay muchos: desde la propia frustración personal, hasta la baja autoestima, pasando por la tristeza, la ansiedad o la soledad. Sin embargo, no todo está perdido y la batalla puede ganarse. Para tratar de resolver este problema lo primero que hay que hacer es pararse a identificar cuál es el verdadero motivo de nuestro pesar y por ende, de nuestra conducta. Luego, hay que entender y aceptar que ninguna necesidad emocional, mental o espiritual se resuelve con comida. Y por último, darse el tiempo para distinguir si estamos realmente ante una necesidad de nuestro cuerpo, o bien por el contrario, simplemente estamos tratando de calmar o adormecer otras situaciones interiores que nada tienen que ver con nuestra biología.

Luego, sólo queda actuar en consecuencia. Romper estos vínculos que podríamos llamar disfuncionales es fundamental, lo cual implica desarrollar un fuerte autocontrol y un mayor autoconocimiento, así como entender que al final, todo se basa en el amor. Sí, tal cual. Es de suma importancia saber desarrollar una relación de amor con la comida y con los alimentos que ingerimos, y dejar de verlo como una batalla personal donde lo que prima es la estética, los premios o los castigos. Este es un proceso lento y gradual, como el buen amor, que se cocina a fuego bien lento. Paciencia y persistencia. Paciencia y persistencia.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.

Fuente: este post proviene de Saludterapia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Las sustancias químicas pueden producir alteraciones hormonales, dañar el ADN, desactivar o activar genes, entre otros, lo que es un factor de riesgo de desarrollar diversas patologías como el cáncer. ...

- Fíjate qué cosa más curiosa. Nunca me había dado cuenta hasta hoy. - Cuéntame. - Mi madre tiene tres hermanos. Y nosotros somos tres hermanos. Ya aquí me llama la atención. Ellos tres, nosotros tre ...

Existen estudios que alertan del incremento de las alergias a los alimentos en los últimos años, un 5% de la población infantil europea en edad escolar padecen alergias alimentarias y aproximadamente ...

Desde pequeños nos inculcan que tomar un vaso de zumo de naranja recién exprimido nos aporta mucha vitamina C y nos ayuda a aumentar nuestras defensas. Sin embargo, podría discrepar en esta afirmación ...

Etiquetas:

Recomendamos

Relacionado

Psicología comida y emociones emociones

Que la alimentación es indispensable para sobrevivir es evidente, pero también está claro que ésta no es su única función. La comida no sólo nos quita el hambre, sino que a veces nos reconforta, es capaz de mejorar nuestro humor o nos permite compartir momentos agradables con otras personas. Estas son sólo algunas de las funciones añadidas que tiene la alimentación en nuestras vidas. Si revisamos ...

Coaching Nutricional Consejos Coherentes

¿Sabías que la comida ultraprocesada, también denominada comida rápida o comida basura y las drogas provocan los mismos efectos en el cerebro? Hoy vamos a hablarte del núcleo accumbens, un grupo de neuronas que se encuentran en el encéfalo y de su relación con las adicciones. Cómo funciona el sistema de recompensa cerebral El sistema de recompensa está formado por un conjunto de estructuras cerebr ...

La alimentación está íntimamente ligada al presente que vivimos. El mundo no se para en nuestra mente mientras estamos comiendo. De forma que, si no atendemos la forma de relacionarnos con la propia alimentación, lo que sentimos, seamos o no conscientes, se servirá en el mismo plato de comida. Apagamos el fuego de las emociones llevándonos algo a la boca. Lo hacemos muchas veces. Comemos cualquier ...

Coaching para Adelgazar mindfulness Programación Neuro-Lingüística (PNL) ...

El acto de comer es algo que hacemos varias veces al día, pero a menudo lo damos por sentado y no prestamos atención a cómo nos sentimos mientras comemos o a cómo nuestra comida afecta nuestro cuerpo. Sin embargo, cambiar nuestra relación con la comida y tratar cada bocado como un acto de bondad hacia nuestro cuerpo puede ser esencial para sanar desórdenes con la comida y sus consecuencias. Tratar ...

Salud mental dependencia a la comida sintomas ...

Libro Estilo de Vida Saludable de la Dra Paloma Pérez del Pozo Concepto de la dependencia a la comida y sus consecuencias: La Dependencia a la comida consiste en consumir alimentos sin hambre para lograr un alivio emocional en situaciones conflictivas y estresantes a corto plazo. El individuo consume a todas horas toda clase de alimentos hasta incluso comida chatarra. Estas personas presentan ...

Nutrición azúcar cerebro ...

Desde hace años se viene repitiendo una verdad, que pocos toman en cuenta: la comida chatarra no es saludable. Sin embargo, muchas veces las personas sienten atracción por comer fuera de casa, una hamburguesa, patatas fritas o pizza. Especialistas en alimentación han descubierto que, muchos de estos comportamientos están condicionados por procesos cerebrales. Jenn es una seguidora de Virginia, qui ...

Dietas

La razón #1 por la que las personas tienen sobrepeso es porque están comiendo cuando están hambrientas de forma emocional. No cuando están hambrientas físicamente. El hambre física es una sensación gradual que sentimos en nuestro estomago, y cualquier comida parece atractiva. Normalmente nos sentimos bien después de comer. La mayoría de las personas comen cuando están hambrientas emocionalmente, s ...

psicología hambre emocional

El día de hoy te traigo 3 claves para poder identificar si la comida está tomando el control de tu vida. Muchas veces en una intención de tener el control tu, terminas sufriendo y alterando la relación natural con los alimentos, que empiezan a convertirse, junto con tu cuerpo, en tu enemigo. Pasas mucho tiempo pensando en las calorías o valores nutricionales de lo que comes. Esto se refleja has ...

NUTRICIÓN Y ALIMENTOS

¿Comes porque tienes hambre? La respuesta a priori debería ser SI, sin embargo….en muchas ocasiones (más de las que crees) la respuesta es NO. El hambre emocional es una realidad. Y para mucha, mucha gente, totalmente desconocido. En este artículo vamos a tratar de averiguar todo lo que hay alrededor del hambre emocional, y cómo podemos hacer para no dejarnos llevar por esta ansiedad por la ...

autoestima

¿Cómo lograr una alimentación saludable? ¿Puede la alimentación favorecer a cómo nos sentimos? “Somos lo que comemos”, esta frase para mí tiene mucho sentido; lo que pensamos, lo que hacemos marcan nuestra vida y la alimentación es también primordial. Nuestro cuerpo debe nutrirse para funcionar al mejor rendimiento y por ello debemos ocuparnos de esta parte de nuestro bienestar general ...