Todos estamos de acuerdo en que son deliciosos. Pero es posible que te preguntes cuándo, exactamente, es mejor (y más óptimo) comerlos, ¿antes o después de entrenar?
Según los expertos que se especializan en nutrición deportiva, cuándo debes comer carbohidratos depende de algunos factores, como la frecuencia con la que entrenas y el tipo de ejercicio que estás haciendo. Esto es lo que debes considerar antes de sumergirte en ese tazón de boloñesa.
Carbohidratos: El combustible que tu cuerpo necesita
Los carbohidratos tienen mala reputación, pero no creas los rumores. Son esenciales para el rendimiento de cualquier atleta (o asistente frecuente al gimnasio).El glucógeno muscular (la forma de almacenamiento de glucosa/carbohidratos en los músculos) es la principal fuente de combustible de carbohidratos en el cuerpo, seguido por nuestras reservas de glucógeno en el hígado y luego el azúcar en la sangre. La glucosa o los carbohidratos que nuestro cuerpo almacena o que está dentro de nuestra sangre se convierte en ATP (energía) dentro de nuestras células.
En otras palabras, las reservas de carbohidratos te están ayudando a darte la energía que necesitas para completar tu clase de spinning favorita o correr.
TE PUEDE INTERESAR: QUÉ DEBES COMER ANTES DE UN ENTRENAMIENTO
Carbohidratos de acción lenta vs rápida
Aunque todos le dan energía al cuerpo, también es importante qué tipo de carbohidratos estás comiendo y cuándo los ingieres. Hay dos tipos diferentes: De acción rápida y de acción lenta.Ambos son esenciales para el desempeño de un atleta. Pero cuando pensamos en las comidas principales del día de un atleta (desayuno, almuerzo y cena), queremos priorizar los de acción lenta. Estos ayudan a mantenerte satisfecha por más tiempo durante el día y mantiene estables los niveles de energía.
Sin embargo, no debes desacreditar los de acción rápida. Son importantes cuando necesitas comer algo rápido antes de tu entrenamiento. Cuando necesitamos un impulso rápido de energía o un refrigerio antes de hacer ejercicio, los de acción rápida entran en juego. Este tipo se digiere y absorbe rápidamente, provocando un aumento del azúcar en la sangre y hace que la glucosa esté disponible para los músculos para el rendimiento.