Creemos saberlo todo sobre la famosa lesión conocida generalmente como “codo de tenista” y, entre los profesionales de la salud, como “tendinopatía lateral de codo”, “epicondilalgia de codo”, “epicondilopatía de codo” e incluso “epicondilalgia lateral de codo”, por aquello de que en inglés se habla de epicóndilo medial y lateral (también, históricamente mal llamada “epicondolitis de codo”). He decidido escribir esta entrada para mostrarte que no estamos ni siquiera cerca de conocer bien esta lesión y es una de esas que son muy habituales, pero de las que sabemos bien poco.
El nombre que se le da a esta lesión se explica porque de todas las lesiones de codo en los tenistas, 70-80% se atribuyen a la epicondilalgia de codo.
El codo de tenista es la lesión crónica de codo más común que nos podemos encontrar. Afecta a la zona lateral (externa) del codo y en muchas ocasiones será muy limitante. El músculo que se cree que normalmente se ve más afectado es el extensor radial corto de carpo, músculo que extiende y abduce la mano y supina el antebrazo (lleva el dorso de la mano hacia arriba y hacia fuera y rota el antebrazo de manera que la palma de la mano mire hacia arriba. Su tendón (es por ello que se llama tendinopatía) se ve afectado cerca del epicóndilo, que es un saliente óseo de la zona inferior y externa del húmero.
Se lleva mucho tiempo estudiando esta lesión, pero la realidad es que todavía no se conoce bien el mecanismo por el que se produce. Sí, has leído bien, no se sabe con certeza su mecanismo de producción, a pesar de que cualquier blog o página web que visites en internet, parece tener las respuestas, me temo que esto no es así. Se piensa que esta lesión se debe a movimientos repetitivos de rotación del antebrazo (prono-supinación) o actividades que requieran abrir y cerrar el puño repetidamente.
El codo que más se suele afectar es el del brazo dominante, así que si eres diestro, el codo derecho tendrá más papeletas de lesionarse. Afecta a entre un 1-3% de la población general y, aproximadamente, un 40% de la población tendrá esta lesión a lo largo de su vida.
Trabajo de oficina, mayor edad, consumo de tabaco, ser mujer y haber tenido problemas del manguito rotador (tendones del hombro), parecen estar asociados al codo de tenista.
Afecta más comúnmente a personas de entre 30 y 60 años y, parece ser, que siendo de mayor severidad y tiempo de duración en mujeres. Entre 4-7 personas de cada 1000, que visitan al médico de cabecera, será debido al codo de tenista.
El tiempo medio de duración de esta lesión es entre 6 meses y 2 años. Aunque otros estudios hablan de más tiempo como un gran artículo de 1996, Understanding Prognosis to Improve Rehabilitation: The Example of Lateral Elbow Pain de Pamela L y col., hablando de las limitaciones en estudios previos y dando las recomendaciones pertinentes para un mejor estudio del pronóstico (lo que podemos esperar de esta lesión, as’i como su tiempo de recuperación) y otro que menciona al anterior, Tennis Elbow de Rachelle Buchnbinder y col. de 2007, comentando además que la recidiva (recurrencia) es bastante común. La lectura del estudio de 2005 Course and prognosis of elbow complaints: a cohort study in general practice de S D M Bot y col. es también muy interesante para saber los niveles de conocimiento (desconocimiento) en cuanto al diagnóstico se refiere.
Cabe destacar que las personas con profesiones que implican trabajo manual con movimientos repetidos del brazo y la muñeca suelen tener un peor pronóstico.
Se cree que el dolor persistente en el codo de tenista podría guardar relación con la sensibilización central, que es un proceso que afecta al sistema nervioso central, teniendo la persona un umbral del dolor más bajo de lo normal, lo cual se traduce en una percepción del dolor alterada (más dolor de lo que se debería).
Síntomas y signos del codo de tenista
Dolor en la zona externa del antebrazo, a la altura del codo.
El dolor suele ser constante y sentirse también, de manera más difusa, a lo largo del antebrazo.
El estiramiento de la musculatura implicada, así como su contracción contra resistencia, causarán dolor. El estiramiento sería extensión de codo, pronación y flexión de muñeca (como aparece en la foto de la derecha y correspondería con lo que se llama el test de Mill) y la contracción sería tratar de hacer extensión resistida de muñeca con desviación radial y supinación (mover el dorso de la mano hacia el techo+girar antebrazo de manera que la palma de la mano mire hacia arriba+mover la mano hacia fuera= test de Cozen) o hacer extensión resistida del dedo medio (con la palma hacia abajo, llevar el dedo medio hacia el techo= test de Maudsley).
El dolor puede ser punzante al tratar de abrir puertas, levantar peso con la palma de la mano hacia abajo, sosteniendo una taza, entre otras muchas actvidades en las que tengas que hacer uso de la musculatura implicada. Otro test que se suele hacer es “chair lift test” (test de levantamiento de silla) que sería tratar de levantar una silla por el respaldo haciendo una pinza con el pulgar y los tres dedos que le siguen (con la palma de la mano mirando hacia abajo).
Esto no es más que una visión general de lo que hasta el momento se sabe sobre el codo de tenista, en cuanto a su descripción, síntomas, signos, epidemiología y pronóstico se refiere. Un estudio sobre el tema que segur que es de tu interés es Physiotherapy management of lateral epicondylalgia (2015) de Leanne M Bisset y col. Más información relevante en futuras entradas.
La imagen de cabecera es una adaptación de un dominio público de Pixabay.
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