Que el cuerpo nos habla de millones de maneras es algo que sabemos, y que no le prestamos ninguna atención también. Vivimos tan en nuestra cabeza, que parece que nos hubieran desconectado el cable que nos une al cuerpo, que en realidad es donde ocurre toda la acción de verdad, no la imaginada, no la mental.
El cuerpo nos avisa de cuándo no está bien y ahora hay toda una corriente en medicina que se llama Medicina Integrativa que nos explica cómo interpretar esas señales y poder autosanarnos. No llegaremos a tanto en este post pero os puedo contar cinco señales que me da mi cuerpo cuando me quiere decir cosas. Igual el tuyo también habla ese idioma, o igual no, tendrás que averiguarlo por ti misma.
1) Lengua de color amarillento o a veces pardo por las mañanas.
Tengo el hígado saturado. podría ser porque cené muy tarde o porque la comida del día anterior fue muy grasa. el hígado está congestionado y eso significa que pasaré un día con sensación de cansancio general, pesadez muscular, cierta somnolencia y quizá dolor de cabeza e irascibilidad.
2) Vientre hinchado por la noche.
A partir de cierta hora por la noche se me hincha el vientre como si de un globo se tratara, casi de golpe, la sensación de gases es potente. Esto generalmente me habla de exceso de hidratos de carbono (pastas, harinas, pan) en mi dieta y poca fibra. También me dice que debo comprarme un probiótico para reforzar la flora intestinal.
3) Bajón matutino sobre las 12 de la mañana.
Estoy de bajada del café o de los cafés que me he tomado entre 8 y 10. Es justo cuando vamos a la máquina a por ese segundo o tercer café. Cuidado porque esto es una espiral peligrosa que nos hace tener adicción fuerte a la cafeína. Desde el momento en que perpetúo esa espiral me resulta cada vez más difícil estar espabilada.
4) Dolores articulares y rigidez muscular.
Vuelven las harinas y el gluten a hacer estragos en mi vida. Pienso: tengo que dejar de comer harina blanca y derivados. Cuando consigo dejarlos durante más de una semana, los dolores remiten.
5) Demasiada mucosidad.
Me estoy pasando con los lácteos.
Estos son cinco de los síntomas que me hablan de mi cuerpo. Después de muchos años de testo “acierto y error” y de escuchar atentamente he desencriptado su lenguaje. ¿Te animas tú a dialogar con tu propio cuerpo?
¿Compartes estos síntomas? ¿Qué señales te manda tu cuerpo? ¿Sabes cómo contestarle? Hablamos de ello debajo en comentarios.
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