Hola, luego de leer y leer artículos sobre el cuidado de la piel, me di cuenta de que todo comienza desde adentro y es muy cierto el dicho que reza...."Somos lo que comemos".
Chicas! cuantas de nosotras no hemos iniciado una dieta un lunes sin llegar a completarla, simplemente desistimos y la realidad es que no nacimos para hacer dietas y cohibirnos de comer.
Yo después de muchos lunes de buenos comienzos y muchos viernes de hasta aquí llego la dieta, comencé a comer simplemente saludable, es decir, cambiar mis hábitos sin necesidad de dejar de comer, es simplemente sustituir, matarse de hambre no es nada sano.
A continuación les voy a comentar varias cosas que van sucediendo en nuestro organismo cuando comenzamos a comer saludable, sacando la información de una alimentación crudivagana, que no es lo mío, pero de la cual he adaptado varios trucos y me han resultado bien, tanto para mi como para mi esposo.
Es normal que:
Presentes varios síntomas Iniciales
El cuerpo manda señales; algunas son producto de la adicción y de la toxicidad (como cuando el cuerpo te pide fumar o comer chocolate) otras son resultado de recuperar la comunicación con nuestra salud (de pronto me apetece remolacha y justo en unos análisis veo que estaba baja de hierro). Pero hay que saber interpretarlas. Es posible que al principio de comer crudo, el cuerpo te pida pocas cantidades. Cambiar a una dieta cruda implica, al principio, un proceso de desintoxicación durante el cual pueden aparecer algunos síntomas (dolor de cabeza, granitos, malestar digestivo, etc.); es normal.
Es muy posible también, que el cuerpo no te pida grandes cantidades de comida. Los alimentos vivos, crudos, están llenos de nutrientes, justo lo que tu cuerpo necesita por tanto con poca cantidad es muy fácil quedar saciado.
¿Comer 3 veces al día o 5?
Teniendo en cuenta que el proceso de la digestión es uno de los procesos que más energía roba a nuestro organismo, si lo que buscas es perder peso o no aumentar, puedes hacer entre 4 y 5 pequeñas comidas al día. Si lo que quieres es subir de peso, entonces es mejor que hagas sólo 3, más abundantes, y llegues a cada una de ellas con el mayor hambre posible.
¿Que pasa con el pan?
Como puedes imaginar, el pan tal y como lo conocemos, está fuera de la dieta cruda, contiene gluten y aunque fuera sin gluten es un producto refinado y cocinado. Puedes utilizar vegetales “rígidos” (endivias, algas, palitos de apio, zanahoria, pepino) para mojar en salsas o para acompañar ó en momentos más avanzados de tu transición al crudiveganismo fabricar tu propio pan de semillas (pan esenio) con una deshidratadora.
¿Que pasa con los dulces?
Puedes utilizar frutas dulces (mango, pera, papaya, plátano y también frutas secas dulces tipo dátiles, pasas, orejones, ciruelas… Las puedes poner en remojo unas horas para añadirlas a mousses y batidos). También puedes usar endulzantes más sanos que el azúcar, la fructosa o la miel (que no se incluyen en una dieta crudivegana, ya que ni siquiera es un producto vegano) como el sirope de Yacón o el Yacón el Polvo, el Sirope de Ágave, la Panela (azúcar de caña crudo) y la Stevia para hacer deliciosos postres crudos. Elige tu endulzante en función del índice glucémico que más se adapte a tus necesidades (el de menor índice glucémico es la Stevia). En cualquier caso, consideramos que el endulzante más sano de todos es el dátil, que además, tiene un gran aporte de minerales.
Nutrientes ¿de dónde saco…?
En el mundo vegetal están TODOS los nutrientes que necesitas: vitaminas, minerales, aminoácidos, oligoelementos, etc. Pero si tienes dudas acerca de las posibles carencias que puedas tener, aquí te dejamos un pequeño listado con ejemplos:
- Calcio: Sésamo (tiene 6 veces más calcio que la leche), Almendras, Brócoli, Acelga, etc.
- Hierro: Sésamo (tiene 5 veces más hierro que la carne), Espinaca, Remolacha, Alcachofa, etc.
- Proteínas (Aminoácidos): chía, maca, espirulina, quinoa, amaranto, plátano, aguacate, etc.
- Ácidos grasos (Omega 3, 6 y 9): nueces, sésamo, chía, lino, espirulina, etc.
- Vitamina B12: Ninguna planta o animal es capaz de fabricar vitamina B12; esta es producida por bacterias presentes en el suelo, el agua, en la superficie de las frutas y las verduras, en simbiosis radicular con las plantas y en simbiosis intestinal en los animales, incluido el animal humano. Tienes dos opciones: o comes ecológico sin lavar (es decir, con TIERRA) o tomas un suplemento del Complejo B (recomendamos la segunda opción por precaución, ya que se pone de manifiesto que si falta esta vitamina puede ser demasiado tarde).
- Magnesio: girasol, sésamo, almendras, pistacho, avellanas, nueces…
- Zinc: almendras, nueces, setas…
- Selenio: semillas de girasol, nueces,
- Potasio: plátanos, dátiles…
- Vitamina D (EL SOL): La cantidad de vitamina D que se obtiene de los alimentos NO SE ASIMILA si no tomamos el sol. De hecho las personas que suelen tener carencias de esta vitamina son sobretodo, personas que no reciben suficientes rayos solares.
La transición, si no llego al 100% no pasa nada
Si te cuesta comer todo crudo y de vez en cuando no puedes resistir tomar algo cocinado, o quieres llevar un porcentaje menor de crudos (a partir del 70% ya es muy saludable) siempre es mejor que se tomen alimentos artesanales y se eviten por completo los alimentos industriales. Unas verduras al vapor por ejemplo, que es el método menos agresivo. Intenta evitar los fritos y los horneados. Igual si quieres comer pan, que sea de cereales distintos al trigo (cebada, avena, centeno, etc.) y de un buen panadero que lo haga él mismo. Si te apetecen dulces que sean hechos por ti, evitando azúcares, gluten… Si apetece algo calentito, te puedes hacer unas lentejas con verduras, comprando las lentejas ecológicas.
*Ideas para comer (no crudas) como excepciones durante la transición, pero que son más saludables que la comida tradicional:
Quínoa, Mijo, Legumbres (Garbanzos, Lentejas, Judías, soja NO!), Amaranto, Arroz Integral, Patatas al Vapor…
¿Que he logrado comiendo así?
Pues nos hemos sentido más livianos, con más energía, el tránsito intestinal ha mejorado enormemente y mi piel ya no es tan grasienta como antes. Además que mi cabello ha crecido ful. Mi hambre también ha disminuido, hay días que con solo cenar un batido me siento satisfecha.
De verdad que mencionar todo lo que ha cambiado mi cuerpo es bastante, así que ha medida que continúe comiendo de esta manera les iré mencionando todos los beneficios de comer los alimentos que la madre tierra nos ofrece.
No les mentiré, no es fácil, en ocasiones te frustras porque no consigues aquí en Venezuela los ingredientes para las recetas que ves por Internet, o porque la ansiedad te pone de mal humor, pero siempre hay alternativas, es súper satisfactorio despertar y decir tengo una semana sin comer harinas o fritos y tu cuerpo se va a sentir genial.
Besos!