Ir al gimnasio no es solo hacer pesas y correr en una cinta tú solo. Existen un gran número de clases que puedes realizar junto a algún amigo y que seguro te resultarán mucho más divertidas. Un claro ejemplo de estas es el spinning, un entrenamiento aeróbico que se práctica en una bicicleta estática, con la diferencia de que se realiza al ritmo de la música.
Se realiza bajo la supervisión de un entrenador, que es quien marca el ritmo y la velocidad de la clase. Un ejercicio bastante completo que fortalece el sistema respiratorio y cardiovascular, pero que requiere una gran capacidad de resistencia, por lo que no debes intentar realizar una clase junto a gente experta el primer día.
Por si fuera poco, quema una gran cantidad de calorías por sesión, reduce el colesterol, mejora las extremidades inferiores y disminuye la presión arterial, entre otros múltiples beneficios. Esto, junto a la posibilidad de realizarlo con gente conocida, lo convierte en un deporte muy divertido completo.
¿Ya lo has probado? Si aun no lo has hecho, prepárate para sudar.