Luego, nos quejamos de que esto nos duele, aquello nos cruje, que estemos aletargados y tensos. No vamos equilibrando las fuerzas y vamos abandonando a la salud, incluso por no documentarnos de técnicas, consejos, avances, hechos científicos y soluciones viables para mejorar nuestra calidad de vida, como bien se puede hacer en este sitio web.
Un buen masaje
Un masaje es un regalo para el cuerpo. Si bien es cierto que los hay de varios tipos, de acuerdo con las técnicas y toques utilizados por un masajista profesional, un buen masaje también puede surgir de las manos amorosas de una novia, un esposo, un nieto o una vecina.La base está en la empatía y la comunicación. Y no confundir un masaje con la quiropráctica, ya que son distintos y la segunda debe ser realizada por profesionales autorizados, así como debe buscarse a un buen masajista que combine este con la acupuntura.
Pero, a fin de cuentas, cualquiera que sea su descripción, los masajes cumplen con el mismo objetivo: Ayudar a que el organismo, por dentro y por fuera, descanse y recupere elasticidad de manera natural.
De todos los tipos de masajes existentes, tres son los más populares y buscados:
Primero: Un buen masaje relajante
Suave y armonioso, acompañado de una música apacible, este tipo de masaje es perfecto para aliviar presiones y acabar con el cansancio. En fin, relajar cuerpo y mente.
Al actuar sobre las terminaciones nerviosas, tranquiliza los nervios y produce un efecto sedante.
Puede ayudar a aliviar dolores de cabeza producidos por exceso de tensión.
Además, antes o después de un encuentro amoroso, un buen masaje mutuo les ayudará a quitar tensiones de algún calambre, posición, el vigor y además, afianzará su interconexión como personas amadas.
Segundo: El masaje reductor
Un buen masaje aliado de la belleza femenina y el mejoramiento masculino, porque ayuda a activar la circulación linfática y drena la retención de líquidos excesiva. Además, moviliza y destruye nódulos de grasa, lo cual favorece su eliminación.
Por todo esto, mejora el aspecto de la piel, ayudando a combatir la celulitis y favoreciendo una disminución de las medidas.
Tercero: Un buen masaje deportivo
No importa el deporte y la dedicación que se le brinde al mismo. Cualquier disciplina (hasta el tenso ajedrez o los juegos online) implica el uso exigente de varios músculos y mantener algunas posiciones.
Luego de una jornada de entrenamiento o de competición, un buen masaje ayuda a que cada músculo y tendón se relaje de la tensión acumulada.
Es ideal, además, para aliviar lesiones deportivas como los hematomas, contracturas y tendinitis.